Aún me estoy riendo….esta mañana Alsina estuvo sembrao.
Hoy hace cincuenta años que llegaron los Beatles a Madrid, y mantenía el periodista, que si todos los que han afirmado que estuvieron en el concierto, realmente la plaza de Las Ventas debería tener una capacidad de al menos 700.000 personas.
Un poco más tarde, cuatro años solo, las mismas personas pero multiplicadas por cien estuvieron en Paris, con el Danielito Cohn-Bendit que acabó por cierto de parlamentario europeo de segunda, con la que lió el muchacho.
Su carrera, ya que estamos, bastante mediocre, la culminó con su increíble libro El gran bazar, donde el caballero entre otras cosas nos explica cómo le excitaban niñas de cinco años.
Un gran caballero verde, (aquí se les llama viejos verdes), un gran ecologista, alcalde de pueblo, y parlamentario europeo.
Todos estuvieron en el Paris del 68, de lo más guay y molón, que éran unos progres certificados, pero la cosa no fue de españoles solo, que ¡mira que he conocido gente que anduvo por Paris aquel mayo bendito a lo largo y ancho del continente europeo!.
No sé si con la cantidad de gente que anduvo por Paris aquellos días, los hoteles aprendieron que podían subir los precios, y hasta hoy.
El bueno de Don Dani, creyó que tendría éxito con su tangana, como lo creyó el pobre chico checo Don Alexander Dubcheck, pero yendo hacia el otro lado, que uno quería el rojerío, y el otro no sabía como escapar de la bota rusky. No les salió bien, a uno le mandaron los tanques, y a otro le dieron con el capital en la cabeza.
Movida primavera la del 68, y Brigitte Bardot con 34 espléndidos años, “la nouvelle vague du cinema” daba sus últimas boqueadas, y aquí no podíamos ver a los Truffaut, Resnais, Godard, Rohmer, Vadim….
Hasta Berlinguer consiguió aquel año su acta de diputado…..Don Enrico.
En España como mucho las Historias para no dormir, pero eso era en la tele. Por Europa las pesadillas eran otras, y al parecer tenían muchos espectadores, como Chicho, pero estos eran de verdad. Y ahí estaba yo, delante de la tele.
No tantos, pero algunos también estuvieron en Berlín, en noviembre del 89, (yo estuve antes, con muro y después sin muro) pero ese día seguro que me habían mandado a vender algo a Castellón de la Plana, que siempre queda muy prosaico. Ya estaba mayorzote para esas historias.
Seguro que mucha gente era prima hermana del pollo que se plantó en junio del mismo año delante del tanque en Tiananmen. Nunca hubiera pensado el muchacho que tenía una familia tan fértil.
Y también eran muchos, muchos, los que estaban en San Francisco, en el último terremoto, o en Nueva York el once de setiembre tristemente famoso.
Si, estaba en Madrid cuando la salvajada del once de marzo, o cuando Don Tejerito decidió hacerle caso a su general.
Estar en esos sitios, en esos momentos, en Woodstock, por ejemplo, o en el Madison durante el Concierto para Bangladesh, da un curriculum que da gusto verlo.
Además como no emitían ni diplomas ni certificados, y eso de los autorretratos eran al menos un arte dificultoso, pues se dice, y a otra cosa.
Para pegar la hebra con hembra supuestamente placentera, puede valer, –¡Chica!, ¡qué experiencia!, ese dedito rozó en el 65 al mismísimo John Lennon, y esta manita tiraba adoquines en el boulevard des Capucins a los antidisturbios.
-¡Oooohhhh!, ven a casa te pongo un Armagnac de buen año que debes ser muy fisno, con lo que has sufrido, y me cuentas todo eso.
– Si, ammoool.
El yo ya estuve aquí, me parece de lo más divertido…y provechoso. Me da en las narices, que más de uno de esos que se prodigan en las charletas televisivas, y radiofónicas, estaban a la vez en la plaza de Linares y en Pozoblaco, fueron las balas de Dallas, la Pinta, la Niña, y la Santa María a la vez, lo que les permite sentar cátedra de cartón piedra, entre un público huero de cultura y de inquietudes.
Siempre he pensado, y lo he repetido todas las veces que me ha parecido en esta bitácora, que lo que nos llega desde el entorno es o juego o engaño. Si es engaño para jugar, me encanta, es divertido, y de alguna forma, creativo.
Ser fantasioso tiene algo de romántico, es como el bikini de la Obregón, y si te lo cuentan con gracia, pues hasta divierte. Hasta podrías aguantar un minuto más la charleta televisiva para que suba la audiencia y cobren una perra más por los anuncios.
Si el que tocó a los Beatles, el fantasmón de tu amigo Pepe, anda cerca, tendrás que ser más rápido que él con la hembra supuestamente placentera, no sea que enseñe el dedito que tocó a John Lennon, y adiós Madrid, ni el agujerito de un Donuts te comes.
Ataca antes y mira a ver si cuela, ¡ que tú fuiste el que le llevó el tanque a Boris Yeltsin, cuando se promocionó de alcalde a señorito rusky!.
Que fue muy mono como dio en la tele.
A los que estuvieron en el Titanic, ya se les pasó el arroz, pero el tema ahora es para las nuevas generaciones, porque los cuarentones, fueron todos íntimos amigos de Alaska, tenían mesa reservada en Zeleste, y una servilleta firmada por Gato Pérez.
Os animo a todos, a buscar vuestro aquí yo estuve, real o ficticio, y una vez encontrado, compartirlo, adornadlo, y haced que todos pasemos un buen rato, y si es muy muy bueno, proponed un spin off, que dé lugar a una start up, y haced unas perras emprendedoras, que le hará mucha ilusión al gobierno.
Buenas noches, y buena suerte