El avión malayo

 

Parece que han encontrado restos de aquel avión malayo que desapareció en su ruta desde Kuala Lumpur a Pekín. Un trozo de una de las alas, quizás un flap, no lo sé, y la cosa ha ido a las manos de un hombre que limpiaba una playa en Isla Reunión.

Lo primero que me ha llamado la atención ha sido el esfuerzo de ese hombre, por hablar con la prensa, para intentar aquellos quince minutos de fama que dicen tenemos todos en la vida, y la suya no parece tener el brillo que a él le gustaría.

Los malayos dicen que, parece una pieza que corresponde a un Boeing 777, y que es el único que han perdido por el Océano Índico, pero que quieren ser prudentes, no sea que pertenezca a otra cosa?.

Que lo confirmen los gabachos en Toulouse, que saben mucho de esto, y además Reunion, no deja de ser territoire francaise d’outremer, que mola un montón, aunque su lejanía de la metrópoli haya provocado que tengan más paro que en España, y que a pesar de andar gastando euros, nos cuestan un pastizal en fondos de reestructuración europeos, a ver si se ponen a la altura de Grecia, o de Andalucía, por poner un ejemplo.

Un sufrir, pero a lo que voy, el avión, al final, ha aparecido en Europa, y ya es lo que nos faltaba, porque vamos a ser jueces e investigadores de uno de los enigmas que llevan sin resolver un tiempo demasiado largo, para como nos dicen que estamos controlados. Este al parecer se coló por algún agujero negro del sistema de vigilancia que como un producto orwelliano, nos mira.

En este año y medio largo, transcurrido desde el momento del accidente, o mejor dicho de la desaparición del avión, han debido ser para los familiares de los doscientos y pico pasajeros, una verdadera pesadilla, que con esto, me temo que va a recrudecerse.

Ignoro como son los seguros que cubren las catástrofes aéreas, y como tratan a los familiares de las personas que han fallecido en un accidente, y he dicho fallecidos, porque si no hay cadáver, la cosa debe ser un martirio.

Cuando veo la prudencia que muestran las autoridades, lo primero que me viene a la cabeza, es la pasta que hay en medio, las responsabilidades de la compañía aérea, los controles de los protocolos que deberían haberse realizado, y no se hicieron, la precisión de las listas de embarque, ( y no olvidemos que se trata de un vuelo internacional en donde los pasaportes es lo primero que te piden, antes de subir a bordo, y varias veces). Así que lo mejor es decir que hay que ser prudentes, ya que si alguien dice que es el tal avión de marras, alguien tendrá que empezar a dar explicaciones, ya que los abogados de los familiares de las víctimas estarán retomando aire, para sus comisiones por conseguir que alguien pague el desastre.

Digo esto, porque no hay más que ver el comportamiento de los de German Wings, tras el más que posible crimen provocado por uno de sus empleados, contra sus clientes. Lo que llega a mis oídos es que a ver si lo arreglamos con cuatro perras, que nos está costando un pico la broma. Esta actitud, hace que haya decidido no volver a volar nunca más con Lufthansa, ni con ninguna de sus filiales, ya que con su comportamiento cicatero, no hacen más que añadir dolor al dolor causado al dejar que un empleado suyo realizara una labor para la que aparentemente no estaba cualificado psicológicamente.

Durante este año y medio transcurrido desde la desaparición del avión malayo, otro de los fenómenos que han aflorado, han sido los de las teorías conspiranoicas, y de verdad que he llegado a escuchar cosas de lo más peregrinas, en los espacios dedicados a este tipo de cosas.

Abducciones de extraterrestres, desvío por americanos a la base secreta de Diego García, ingenieros espías de software a bordo que debían ser eliminados, si o si. No sé cuántas barbaridades, pero lo importante, es que más de doscientas personas desaparecieron sin dejar rastro, familias destrozadas, y me parece que de indemnizaciones, nada de nada.

Se me hace muy difícil creer que en el siglo XXI, una obra de ingeniería como un Boeing 777, no esté diseñado para ser seguido y localizable siempre, en cualquier circunstancia y segundo a segundo. Se hace con un utilitario, y hasta con una persona por un costo ridículo, cuanto más en espacios aéreos susceptibles de cualquier ataque o vaya usted a saber qué.

Yo no tengo nada de conspiranoico, y lo único que me importa de toda esta historia, es que han muerto muchas personas, y como nadie es responsable, y la letra pequeña está para que no se lea, las familias desamparadas. Es tremendo.

Ignoro si la aparición de este trozo del avión le va a costar un pescozón a alguien, que a lo mejor el acuerdo es que desapareciera, todo y para siempre. Veremos de lo que nos enteramos.

Por otra parte, nuestro querido amigo, el Señor Putin, acaba de pedir amablemente a la comunidad internacional, que por favor dejen de investigar de donde salió el misil que derribó al otro avión malayo. Que se olvide, vamos, que se eche tierra encima.

Inmediatamente piensas, que o bien lo derribó él por acción, o que lo derribó él por error. En cualquier caso es criminal no reconocer la responsabilidad de una decisión o de un error.

¿Fue lo mismo con el avión del Indico?. Nunca lo sabremos me temo, y lo siento por los familiares que jamás tendrán el consuelo que todo ser humano merece.

Solo hay una pequeña luz de esperanza en todo esto, y es que el trozo del avión ha caído en manos francesas, y aún me acuerdo de la actitud del fiscal que tuvo que ver el caso del piloto alemán, presuntamente suicida, que con la mayor claridad posible, y fue toda, explicó, sin anestesia y sin filtros la barbaridad de lo que había ocurrido.

Habrá que oír durante este fin de semana los programas de misterio, a ver con qué nos salen, a la vista del trozo aparecido, qué oculta conspiración, o qué esotérico punto oscilante del Océano Índico, provocó la tragedia, que seguro algún chamán local habría profetizado unas cuantas lunas antes. Pero lo que quiero saber, y compartir, es la situación de los familiares, y la actitud de gobiernos implicados y de compañías de seguros y ojalá estos periodistas consideren una opción hablarnos del misterio de las indemnizaciones .

Buenas noches y buena suerte

 

La maldición de los dioses

 

 

Una persona que conocí hace ya mucho tiempo, me dijo una vez.

-Luis Mi, el segundo día más feliz de mi vida, fue cuando me compré el barco.

Miré al muchacho, y a su santa esposa, que estaba sentada entre los dos, y dándole la oportunidad de quedar bien con ella, inocente de mí, le pregunté:

-¿Y el más feliz?

-El día que lo vendí.

Ella ignoró toda la conversación y yo, viendo el cariz que podrían tomar las cosas, decidí que lo mejor era comentarle que ese año, el Compos, subiría a segunda B seguro seguro.

Recordé esa sentencia que tantas veces me he hecho, de que cuando los dioses quieren castigar a los humanos, les conceden sus deseos.

Yo no sé si esto es una cosa mía, y a lo mejor de unos pocos. Que cada uno se tiente el ombligo, y se conteste a la hora de afeitarse, o cuando se esté dando rímel mirándose en el espejo del retrovisor, si ha tenido deseos de esos ¡Lo quiero, lo quiero, lo quiero!, y cuando has empezado a navegar, como mi amigo, solo piensas en quitarte el barco de encima.¡porca miseria!.

Yo después de haber sufrido el castigo de los dioses, en la ración que correspondía, empecé a plantearme que la cosa debería tener alguna solución, y creo que la he encontrado.

No desear nada, seguir la ruta del santo Job, que no es la de la paciencia, por mucho que el Padre Pío se empeñara en mostrarlo como un ejemplo de humildad, de sometimiento al Señor, y no sé cuántas zarandajas más. No desear nada.

Hiciste polvo a los dioses, les dejaste sin el “Pedid que se os dará”….Serán…y sin las peticiones de los oyentes, cae la publicidad en radio Madrid, vamos que se quedan sin exvotos, sin las gracias a San Antonio que hizo que aquel chico tan mono se fijara en mí. Me llevó al altar, y claro a las dos semanas ya le estaba poniendo una denuncia por malos tratos.

Los dioses, parecen que están para eso, para concederte todas las estupideces, que la falta de información, el exceso de hormonas, la ambición y todas cuantas razones para desear se os ocurran

. Podrían actuar como consultores, ¡leche!. No hija, ese chico no te conviene, eres aún joven y bonita, seguro que no te faltarán mejores oportunidades, o mira que el amarre vale una pasta, que gasta más gasolina que el Queen Mary, y que los amiguetes se creen que eres rico, y te lo llenan esperando que el Möet lo pongas tú.

Claro, que te veías como el Capitán Tan, cruzando los mares con tu tez bruñida, tus brazos musculosos, tu mar, tu libertad, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a mi frente Estambul. ¡Y un cuerno!

Job y yo, hemos decidido tirar por la calle del deicidio, ¿Qué llueve?, se saca uno el paraguas, o se moja que tampoco está mal, o te quedas como un bobo mirando la fachada del Obradoiro, que en otros sitios, ya sabemos que no llueve.

En estas cosas de las filosofías orientales, no estoy muy puesto. A veces no sé si el Fengsui, es un corte de atún crudo con una bolita de arroz, Confucio un cocinero de esos tres estrellas Michelin, o Lao Tsé el Gran guía de la Larga Marcha….lo que me quedó un día, fue que alguien dijo algo parecido a esto, “Cuando llega la riada, arranca al roble de raíz, porque se empeña en mantenerse enhiesto, pero el bambú se comba, y vuelve a estar erguido cuando el agua vuelve a su cauce”.

Claro que no dice que luego viene el osito panda y se lo merienda, pero eso ya sería meterse en camisa de once varas.

El caso es que si te empeñas en la rutina de pedir, me conceden, no era eso, ¡leche!, no era eso, pues lo otro, vaaaaleee. Hombre dioses, de esa manera tampoco.

Claro, los dioses rotos de risa, y nosotros como siempre, jorobados hasta decir basta.

Así que Job y yo hemos decidido no pedir nada. A él le salió caro, porque, claro, le llevó siglos volver a los brazos del padre…pero yo creo que funcionó, y además supuso una seria advertencia a los dioses que entendieron rápidamente. Como estos dejen de pedir cosas, y nosotros a torearlos, primero se nos acaba la diversión, y luego desaparecemos, que dioses sin culto no tienen razón de ser.

Como ecologista, no tengo precio, no hay nada que me repatee más las tripas que lo de estos pollos llorones que se creen el ombligo del planeta, pero si hay que quererlos, se les quiere, y punto. Ahora, como fui a clase de ecología con mi admirado Margalef, aprendí que el éxito de cualquier ser vivo es adaptarse a su entorno, a su ecosistema. Que cambia…vale, yo me adapto, que yo cambio, me busco un nicho ecológico en el que mi opción pueda tener éxito, que a este mundo se tiene que venir “llorao”, y no pasar la vida pidiendo bobadas. Que no hay forma de adaptarte, desapareces, que tampoco está tan mal, mira los dinosaurios, hasta Hollywood les ha hecho una saga, y todos tan contentos. 

Y eso los dioses, porque cuando viene el Señor de las Tinieblas, con el rollo del alma, y todas esas cosas, al imbécil de Fausto, solo se le ocurre pedir el amor de Margarita, siendo un reputado sabio. ¡Un imbécil diría yo!. No nos cuenta Göethe, lo que tardó la tal Margarita en guiñarle el ojo al cochero, o lo que es peor, subirle el colesterol al doctor a base de dulcecitos hechos con todo su amor, pero con esa mantequilla germánica, que tantos by-pass aórticos ha hecho instalar, y a tantos ha llevado a la tumba. Y encima el tal Fausto, a pagar con el alma.

El único deseo que se debería pedir es de la omnipotencia, pero eso ya te avisan, ¡no vale!¡blasfemia!, ¡quieres ser como dios!, e inmediatamente te sacan la foto de Adán , y lo entiendo, les hace polvo el negocio a los dioses. Que no chicos, que no. Vosotros a lo vuestro, a pedir, nosotros a conceder, y vosotros tenéis la culpa de las consecuencias.

Yo seguiré con mi carpe diem, si llueve me mojo o no, si hace sol lo tomo o no, si Chuchita me guiña un ojo, miro hacia atrás que seguro es a su novio. Si no hay nadie echo mano a la cartera y a las claves del banco, que nunca se sabe.

Que hay pasta, Champancito, Borgoñitas, viajes de los de una vez en la vida….que no la hay, pues pan con tomate y butifarra. Pero nada de pedir a los dioses, que o te arruinan o te suben el colesterol.

A ver si cunde el ejemplo, dejamos de pedir tanta tontería, y desaparecen todos los dioses, empezamos a ser seres humanos libres, alejados de los miedos, y disfrutando de lo que nos rodea, que no es poco.

Buenas noches y buena suerte

 

Las leyes de la robótica

 

 

Isaac Asimov, escritor, divulgador, y sobre todo un enamorado y activo desarrollador de temas de ciencia ficción, promulgó en su momento sus famosas tres leyes de la robótica, que paso a enunciar, más que nada para recordarlas yo mismo, ya que estoy seguro de que todo el mundo las conoce a fondo.

1.- Un robot no hará daño a un ser humano, o por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

2.- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.

3.- Un robot debe proteger su propia existencia, siempre y cuando no entre en conflicto con la primera y segunda ley.

Una vez estas tres leyes delante de mis narices, me enfrento a la prensa de hoy, buscando desesperadamente un tema para mi cuaderno de hoy….y.

Mi amigo Emilio Arteaga, desde su página los martes en Mallorcadiario.com, no me sirvió para mucho. Estaba el hombre con problemas casi domésticos, vaya que no le llegaba el agua al piso, con la caló que hace ahora en Palma, y además no hacían los obreros más que zanjas y ruidos, con lo que me quedé esta vez sin su visión cosmológica, que lo primero es lo primero.

Por lo tanto seguí buscando en páginas interiores, y me sale que un buen ciudadano canarión, cuelga un comentario en cara libro, que ni le gusta a su alcaldesa pepera, ni a los guripas municipales, así que ni cortos ni perezosos, a las seis horas se le presentan en su casa para decirle que le aplican eso que ha dado en llamarse ley mordaza, y que le pueden poner una multa de esas que descalabran un presupuesto sujeto a salario medio español, ese que ha bajado hasta los 22mil y pocos euros al año, menos impuestos o abusos de ley para recaudar más, a los que tan acostumbrados están alcaldes y concejales en ese país llamado Pierredos. (Cualquiera pone España, que te aplican la ley).

Dada la rapidez con la que llegó la multa, no pudo ser el fruto de la gestión de los servicios municipales, que ya se sabe, necesitan meses, e incluso legislaturas completas, para llevar a cabo sus acciones, que es la mejor manera de no pifiarla. Ni de un probo funcionario de la administración local en horas de trabajo, ya que es bien sabido, que jamás utilizarían el tiempo designado a tareas laborales a meterse en “Caralibro”.

Así que la alcaldesa pepera debe haber comprado un robot, de esos con inteligencia artificial, gastándose las perras que debía haber usado para arreglar la acometida de agua que tanto afecta al correspondiente canario de mi amigo Emilio.

Claro que si el robot está sujeto a las leyes de Asimov, no pudo ser un robot, ya que jamás podría ser el elemento remoto que le quitara de trescientos a seiscientos euros de la cartera a un ciudadano que vertía sus opiniones en Internet. Pocas alternativas quedan, y una de ellas podría ser la de un aspirante a ser contratado por la municipalidad, no sé, para limpiar, dar brillo y esplendor a la fuente municipal, chivándose a la señora alcaldesa, con eso de hacerse querer, que ahora el trasvase de binlandens se ha puesto difícil. No sé.

Me acuerdo también que hace unos días, un robot le sacudió un mangurriazo a un ingeniero en nomeacuerdodonde, y el pobre falleció. Una de dos, o no era un robot, o no consideró al ingeniero ser humano, que a la vista de cómo tratan a los becarios y  cómo les pagan, lo mismo pensó que eso era indigno de la calidad de ser humano, y procedió por la vía directa.

Porque las leyes de Asimov, son las leyes de Asimov, y la primera es muy clara.

Pero hete aquí, que me encuentro con algo mucho más serio en las noticias de tercera página, y se me viene el mundo encima.

Resulta que científicos, intelectuales, y mala gente de esa que critica, y que es incapaz de entender los sacrificios que hacen los poderosos de este mundo por nuestro bienestar, encabezados además por Stephen Hawking, se ponen finos con eso de la inteligencia artificial.

¡Será posible!

El argumento que esgrimen estos desalmados y desagradecidos seres antisistema, es que se está desarrollando la robótica para fines militares. ¿Te imaginas?.

Ellos piensan que el desarrollo de armas que puedan ser dirigidas contra objetivos concretos, incluso contra seres humanos, sin intervención humana, salvo en el momento de su diseño, es algo que en malas manos, puede poner en peligro la estabilidad y la vida del ser humano. Increíble.

Basan su argumento, en que si esos programas caen en manos de los malos ( y están seguros de que será así), no va a haber cristiano que duerma tranquilo, porque las balas, los misiles, y los petardos de cualquier tamaño y condición, serán susceptibles de que les pongan nuestro nombre en la popa…..y estamos listos. El arma ideal del terrorista.

Ojalá sea el ADN lo que pongan, que gente con mi nombre y dos apellidos hay mogollón, y seguro que hay algún malote entre ellos. Así que si no discriminan me veo como Mortadelo, corriendo delante de una bala con alitas, que me persigue hasta el andén del metro de Antón Martín como poco. Da yuyo, sí que lo da.

Y volvemos a lo de las leyes de Asimov, que un robot no puede hacer daño a un ser humano, ¡y un cuerno!.

Los militarotes, que sin ellos no seríamos nada, salen diciendo, que con esos inventos, las guerras serán menos cruentas, que se iría de cabeza a la ídem de los malotes, y muerto el perro se acabó la rabia. Pues como los malotes desarrollen la tecnología o se la compren a los traficantes de armas que tantas divisas llevan a los países productores, van a cambiar de presidente de los países más importantes del mundo tres veces al día por lo menos.

A lo mejor es que Asimov no hablaba de individuos, sino del ser humano en general, y lo militarotes no nos miran uno a uno, que lo suyo es la muerte al por mayor. No lo sé.

Esto empieza a oler a Terminator, donde se fabricaban robots de esos que acogotaban humanos, pero eso no vale, que prefiero a los robots/mucama, que a los que te envían un pepino por correo certificado.

La única esperanza que me queda es el error. Que esa inteligencia artificial, salga asimoviana, y tome el control del mundo, eliminando cosas como los ambiciosos sin escrúpulos, los políticos de cualquier especie, los asesinos, los ladrones, y todo eso y a los robots o humanos que continuamente actúan en contra de la primera ley de Asimov. No nos vendría nada mal, para llegar a vivir en una Arcadia feliz, capital Bilbao.

Buenas noches y buena suerte

El golf, y la madre que lo parió

 

Los que me conocéis sabéis que me gusta jugar al golf desde hace mucho tiempo, creo que desde que se abrió un campo municipal en el parque de Juan Carlos I, de Madrid, ciudad donde vivo, allá por los albores de la década de los noventa del siglo pasado.

Era pues cuestión de tiempo que en estas páginas surgiera algo relacionado con este juego, y ya que la página es de vertidos, es mía, y no tengo que rendir cuentas a nadie de lo que escribo, más que a la ley, (yo no soy uno de esos pollos nacionalistas que encabeza el Senyor Mas, que si la ley no le gusta, se la salta).

El título de este vertido, hace referencia a un mal y viejo chiste que a la que te descuidas, te lo vuelve a contar cualquier jugador desesperado. Yo no voy a ser menos.

Dos caballeros van a empezar su partida, y se presentan, como mandan las reglas de educación del juego.

-Juan Fernández, abogado

-Antonio Pérez, escritor de temas de golf.

Sale Antonio, y da un golpe malísimo, de esos de casi no tocar la bola.

Los siguientes golpes no mejoran, ni de lejos el primero, y Juan, para bajar la tensión de su compañero, le pregunta,

-¿Y qué libro ha escrito usted sobre golf?

El Golf, y la madre que lo parió.

Después de más de veinticinco años perdiendo bolas por esos campos del señor, debo reconocer muchas de las virtudes de este juego, que si fuese más popular, nos recordaría algunas cosas de esas que se andan perdiendo en esta sociedad del siglo XXI a pasos agigantados, y la primera de ellas la buena educación.

Este es un juego para damas y caballeros, y te exige un comportamiento acorde con la definición, empezando por la forma de vestir, que no es poco.

En la Inglaterra de finales del XIX, y principios del XX, se jugaba con bombachos, zapatos de piel, chaqueta tweed, camisa, corbata, y gorra de lana con visera. En Inglaterra y Escocia, jugaba todo el mundo, sin necesidad de ser el rico del pueblo, (que también jugaba, claro), y aprovechaban las zonas cerca de las playas, donde podía crecer algo la hierba, pero lo que más abundaba eran matojales impenetrables, y arena de la playa. A todo esto, se le debía añadir el viento del norte, y la tradicional lluvia inglesa que hacía innecesario regar los campos. Muchos de ellos además eran de propiedad municipal, así que para jugar, con ser del municipio, bastaba.

Hoy las normas de etiqueta nos exigen a los señoritos, llevar un zapato adecuado, para evitar caídas o lesiones, (yo sigo usando zapatos de piel de los que podría utilizar en la calle, pero con la modificación necesaria en las suelas para no partirme la crisma), debemos llevar un Polo con cuello, o una camisa, con cuello también, de manga larga o corta, y caben los diseños más horteras que uno pueda imaginarse, pero cuello, por favor, nada de la camiseta del pijama.

No puedes salir con tejanos, valen unos chinos, o un pantalón corto, justo hasta la rodilla, (no estamos allí para lucir tríceps).

Me he dado cuenta, que vestido para jugar al golf, puedo ir a cualquier sitio, y estar entre el grupo de los elegantes, sin mucho esfuerzo, hasta en verano con pantalón corto de pinzas. Por cierto las damas, siempre saben cómo vestirse, y las que no saben, jamás pensarían en eso de jugar al golf.

Cuando lees el manual de reglas de golf, te das cuenta que estás delante de un manual de urbanidad, diseñado para hacer el recorrido, (que puede durar más de cuatro horas), lo más agradable posible (los dramas vienen por otro lado).

El equipamiento descrito puede obtenerse (precios de hoy en Decathlon de Platja D’Aro, por menos de cien euros, que como te descuides es lo que te soplan por una camiseta de Messi, haciendo publicidad además de uno de esos estados que se dedican a explotar a los pobres, hasta la muerte.

He jugado en infinidad de países a este juego, ya sabéis que antes muerto que quieto, Sudáfrica, Kenia, Thailandia, Europa, América, el Caribe, en fin donde he caído, y la ocasión se ha presentado, y siempre que he jugado con alguien a quien no conocía, he acabado haciéndolo con un amigo, porque sufrir juntos une hasta límites irreales, lo juro.

Una de las cosas que más me atrae de este deporte, es que quién juega contigo, no es tu adversario, más bien al contrario, es tu amigo, y se alegra con tus buenos golpes, y si cree que puede darte indicaciones que no te molesten para que mejores tu juego, lo hará sin dudar.

No hay otro juego, o deporte con esas características, ni siquiera el tenis, que es de lo que más se le acerca. Quizás el atletismo, pero no lo sé, de veras.

No hay nada como ver un partido de grandes figuras que se están jugando una pasta, y muchas veces una carrera, caminar juntos entre golpe y golpe charlando amigablemente, e incluso bromeando. Claro que siempre hay ovejas negras que se cuelan, pero son excepciones, como un tal Harrington, al que deberían echar de los campos, por intentar desequilibrar a su compañero de juego. Pero eso es harina de otro costal.

Ya he empezado a ser considerado como una persona con cierta antigüedad, o como un clásico, y veo que podré seguir disfrutando de este juego, casi hasta que las fuerzas que me permiten caminar estén conmigo, y eso, ahora que tengo tiempo, me permiten caminar mis siete kilómetros diarios, persiguiendo una bolita, blanca las más veces.

Los cardiólogos recomiendan este juego, sobre todo los que no juegan, que no saben cómo se te puede acelerar la víscera si haces esas cosas que se reconocen como hoyo en uno, o un vulgar birdie en un hoyo difícil.

Tu oponente, como en la vida misma, eres tú, y tu entorno, es decir, el campo, la lluvia, el sol, el viento, y está solo en tu mano mejorar tu juego, quien juegue contigo, es tu amigo, aunque te hayas jugado unas cervezas al que haga menos golpes.

Por último, es un juego, en el que puedes tranquilamente ganarle al número uno del mundo, ya que en función de tu nivel la puntuación se adecúa, así que donde Sergio García debe hacer setenta y dos golpes yo con noventa y nueve, le empato.

Dos de las grandes críticas que se le han hecho a este juego, es lo caro que sale, y el agua que usa, por no hablar del desastre ambiental que provoca.

No voy a calificar caro o barato, pero diré que a mí jugar todos los días del año en mi club, me cuesta menos de ciento veinte euros al mes, que el agua con que regamos es agua reciclada, que como te caiga encima, estás oliendo a mierda dos semanas.

En mi club, los conejos se te quedan mirando a tres metros mientras juegas, tenemos rapaces, culebras, víboras, palomas torcaces, jabalíes, topos, encinas, olivos, matorral mediterráneo, olmos, y yo qué sé.

Hoy en Santa Cristina d’Aro, los patos del estanque que estaban tomando el sol, ni se apartaron cuando me acerqué a menos de un metro, que la pelotita había ido a donde no debía, además de pinos, olivos, alcornoques, encinas, y robles, por lo menos. Y juro no son excepción. He jugado con caimanes mirando cómo le daba a la bolita en Puerto Rico, impasibles, en medio de cafetales en Kenia, con letreros de “serpientes venenosas” cerca de Sacramento, o en campos Thai con estanques llenos de peces de colores. Hasta ahora, lo único que me falta es que una gaviota escocesa se me cague encima cuando vaya a hacer un birdie en el 18 de Saint Andrews….y no desespero.

Mañana…quizás más.

Buenas noches y buena suerte.

Salarios y miseria

Qué difícil es ponerse salado enfrente del ordenador, cuando uno abre la prensa, o se coloca delante de la caja tonta, perdón, la lámina tonta, y te fuerzan a ponerte la armadura, para que la manipulación que intenta atontarte, y a veces lo consigue, no te traspase.

Hoy, ha caído en mis manos, la noticia de la remuneración del presidente de Iberdrola durante el primer semestre de este año, que ha sido de unos modestos 7,9 millones de euros.

La información aparece, porque las empresas cotizadas, deben informar a la comisión nacional del mercado de valores de este tipo de hechos, es decir de las remuneraciones de sus ejecutivos.

A mí realmente me importa un carajo lo que gane este señor, de la misma forma que no me importa lo que el dueño de Inditex se mete en el bolsillo. Eso sí, hay una pequeña e importante diferencia.

La electricidad es un bien básico, que todos los españoles estamos obligados a comprar, de una u otra forma, y la ropa de Zara, la compramos, solo si nos apetece.

La electricidad, se vende en un régimen de monopolio, o de oligopolio, con las tarifas aprobadas por el gobierno, y en ningún caso controlables por los clientes que estamos cautivos, hasta el extremo de que ni siquiera podemos saber cuánto gastamos, hasta no ver la factura, no podemos cambiar de suministrador, porque aparte de ser la misma cara de la misma moneda, ya se han preocupado que la dificultad sea tal, que al común de los mortales les sea imposible hacerlo, y a muchos profesionales también.

Zara (Inditex), al fin y al cabo, es la obra de un hombre, que ha desarrollado una idea, una industria, que se ha jugado su dinero, y ha ganado. Perfecto.

Pero los presidentes de estos oligopolios, que aún siguen absorbiendo los recursos de todos nosotros, y que además son una de las más claras causas de que España no sea un país competitivo, reciban remuneraciones de este calibre, no solo es inmoral, sino que creo que debería ser perseguible, vía impuestos por ejemplo.

Los méritos de estos señores, y por favor, paseen ustedes la mirada por el IBEX 35, sin ir más lejos, o por cosas que se llaman Adif, Renfe, Aena….se limitan en la mayoría de los casos en tener buenas relaciones con los gobiernos, y los altos cargos de la administración, lo que yo llamo nuestros empleados infieles.

Gracias a sus contactos, que se pagan, obviamente con alfombras rojas en las puertas giratorias obtienen sus prebendas y sus niveles de facturación y claro, sus bonus.

El de Iberdrola cobra si llegaba al 93,2% de los objetivos. Ignoro cuáles son, pero posiblemente haya cosas como cifra de negocio, beneficios antes de impuestos, evolución del precio de la acción, reducción de plantilla, reducción de gastos relacionados con el personal. No lo sé pero seguro que alguno he acertado. Conozco el mundillo.

Creo que sería enormemente positivo, que esto fuera noticia de apertura del telediario, y no un suelto en Expansión, y que se repitiera cada vez que Doña Fátima Yañez, sale con su carita malajosa, a decir que están trabajando trastopecientos mil españoles más, eso sí, seis horas por semana y a tres euros con cincuenta céntimos la hora.

Sin embargo el machaque viene con el aburrimiento del señor Más, amigo de presuntos defraudadores públicos como la familia Pujol, con las boutades del señor Revilla, o el perfil del señor Varoufakis.

Que no le quepa a nadie duda, estos presidentes de los oligo/monopolios españoles, son uno de los cánceres más graves que tenemos en este país, son el soporte de nuestra ruina, y su forma de soborno a los políticos, es con prebendas al final de sus carreras políticas. Estemos atentos, y bien atentos, a la posición que el señor Soria, alcanza cuando pierda el poder. Su actuación en el mundo de la electricidad, y de la energía en general, no ha podido ser más contrario a los intereses de sus empleadores….nosotros, ni más favorecedora de esa industria de la energía que se dedica a arrebatarnos nuestras rentas de la forma más opaca posible, y sin resquicio para nuestra defensa.

A poco que le den ustedes al cacumen, verán la que nos ha liado el angelito. Sugiero simplemente, que se miren los gráficos del precio del kilovatio desde 2011 hasta hoy, y se compare con el precio del barril de petróleo, o del metro cúbico de gas. Yo voy a intentar buscarlo, pero me va a costar. Ya veré.

Estos presidentes de oligo/monopolio, basan normalmente sus remuneraciones en lo que dan en llamar el mercado internacional, es decir, si eres el presidente de una compañía que factura tantos miles de millones, y obtiene unos beneficios de otros tantos, más o menos se paga en el mercado internacional, unos salarios parecidos.

Con la pequeña diferencia, que eso no debería aplicarse a este tipo de compañías, que se mueven en un mundo sin competencia, o con una competencia controlada, como el caso que nos ocupa.

Me gustaría ver a uno de estos presidentes enfrentarse de verdad en el mercado de las grandes multinacionales, a la competencia global a la que muchos han tenido que enfrentarse para llegar a subirse al Dow Jones, o al Standard and Poors, y la calidad de gestión y de equipo que hay que tener, para conseguir objetivos, y no del 93,2%.

Siento mucho, que este mal endémico de mi país no solo no se aborde, sino que se aliente, ya con el silencio, ya con la mentira, ya ineducando a la gente, para que piense más en que si Contador sube al pódium en Paris, o si a la novia de Casillas le dan un curro portugués.

También me duele que se pierda el tiempo, media hora antes de las noticias que pago con mis impuestos, informando de que si el vestido de la modelo era mono, o de que vaya usted a saber que monín o monina está bronceándose en un yate de no sabemos quién en las costas ibicencas que son de las más guay.

Yo quiero que me digan cuales son las condiciones laborales en Iberdrola de todos sus empleados, que cuanto se remunera su esfuerzo por categorías, y que se compare con la remuneración de su presidente. Porque, garantizo, que tanto merecen opciones de compra de acciones los equipos directivos, como el último de los empleados, el que contratan por tres horas a la semana, y le llevan a juicio cuando lo despiden para ahorrarse dos mil euros.

Tragamos demasiado.

Buenas noches y buena suerte

Paseo con sombrilla y caniche cerca del mar

Alguien me dijo una vez que si llegabas a ser realmente rico, por lo menos un edificio llevaba tu nombre. Ya sabes, Trump, Rockefeller…

Si llegabas a jefecillo, podían poner tu nombre en la puerta de tu despacho, siempre de forma provisional, claro.

Y si eras un mindundi con aspiraciones, grababas tus iniciales en la camisa. Nunca me hablaron de que por debajo de ese nivel, estaba el de la chapa con tu nombre que te ponen cuando estás de dependiente un unos grandes almacenes.

Vamos, como la vida misma. Y a colación de eso, y como uno es muy leído, andaba hoy releyendo cosas de finales del XIX y principios del XX, que si Chejov con su península de Crimea, o Agatha Christie yendo en sus barcos por el Nilo, a ver dónde anda el asesino, en fin esas cosas, y  me ha dado por pensar en otra calificación veraniega similar a la de los nombres depende en dónde.

Como ando por mi Costa Brava estos días, se me ha ocurrido pensar un poco en las calidades que en el concepto “salir de casa unos días que hace calor” nos diferencia.

Iremos pues al equivalente al nombre en el edificio. Para mí el concepto es el de veraneantes. El veraneante, trashuma, como el ganado, y cuando llega el calor, busca el fresco, como las vacas y las ovejas, buscan los pastos frescos de las montañas.

Que se lo digan a los pastores que desde Extremadura, pillaban Tornavacas, con sus rebaños, y pasaban por tierras abulenses o sorianas que siempre, en eso de la temperatura han sido más caritativas que las extremeñas. Pasaban varios meses, hasta que el frío los devolvía a tierras cálidas.

No miraban ni el reloj ni el calendario, miraban su comodidad, su disponibilidad de alimento, y poco, muy poco más.

Esos eran los veraneantes, que cuando la vida en su ciudad se hacía insoportable, bien por el calor, o por el final de la temporada de ópera, decidían abandonar la comodidad de sus casas urbanas, y se retiraban a sus posesiones en la playa, Brighton, Niza, Biarritz para los británicos, Santander, la Costa Brava (Sa Conca) o San Sebastian para la nobleza española. Las costas adriáticas o frente a Nápoles reservadas para la los italianos con posibles (excepción hecha de los mafiosos, que a esos nunca les ha gustado dejarse ver).

Los ricachones europeos, que consideraban que eso de la playa cansaba un poco, tenían siempre la alternativa de la montaña. Saint Moritz, Gstaad, la Cerdanya, los lagos alpinos italianos, Maggiore, Como, Garda.

También los había que hacían lo de un ratito aquí y otro allí. Traslado con servicio, o servicio esperando en la villa, y como las vacas trashumantes. Hasta que empezara la temporada de ópera, o el rey volviese con la corte de nuevo a la capital.

Hasta Franco veraneaba en Ayete, con consejo de ministros, y asesores estatales. Este mendrugo, creo que no lo apreciaba de verdad, demasiado vulgar el muchacho. Aún no he llegado a entender a los vascos que no han dinamitado el tal palacio. Ellos sabrán.

Otros veraneaban para mejorar su salud, e iban a los balnearios, donde la habitación del Señor Conde quedaba a su disposición hasta que el Señor Conde se cansase. Así nacieron esos enclaves como Baden-Baden, Evian, las Kurhaus cerca de La Haya, o exagerando un poco, las aguas que se tomaban en el Excelsior del Lido veneciano o en la Côte D’Azur, con su Martinez de Cannes, su Negresco de Niza, o su Hôtel de Paris en Montecarlo.

Para algunos ingleses, que como no aguantan su isla, tienen la necesidad de escaparse, era una opción salir de viaje, a bordo de su Orient Express, o de esos barcos que surcaban el Nilo, llenos de glamour. A este grupo les debemos cosas tan bellas, y tan útiles hoy, (cosa que nunca pretendieron ser) como los hoteles Old Catarates en Assuan, el famoso Pera Palace de Estambul, o La Mamounia en Marrakech.

¡Ah! Y los casinos.

Estos sitios, hoy solo quedan para mitómanos. Son parte de cadenas internacionales, y han bajado la categoría de sus huéspedes, a los que reciben en cortas estancias, muchas veces para reuniones de ventas del Colgate, o del Vim express. La vida que no perdona.

Veraneantes, con el nombre en su edificio.

Los del nombre en su despacho, lo tienen mucho más difícil, esos como mucho, enviaban a la familia, a la segunda hipoteca, generalmente playera, y ellos a golpe de seiscientos, iban y venían con más pena que gloria, para pasar los fines de semana con la familia, que para pendonear, ya tenemos los días entre semana, y el apartamento de soltero, (previo soborno de la portera). Aunque nunca la cosa valía para mucho.

Muchas viudas quedaron de esas aventuras en seiscientos, (yo conduzco de noche, que hay menos gente en la nassioná). Bueno. Vacaciones. Los niños sin cole, y a otra cosa. Luego venía agosto, con las vacaciones ministeriales, y la familia se reunía en Benidorm, en ese apartamento tan mono, en sexta línea de playa, a coger sus diarreas con la salsa rosa del cocktail de gambas, que siempre ha sido algo muy fino.

Este grupo, cada día lo tiene peor. El apartamento ya no es chic, el móvil, la conference call, el reporting semanal, ya no les dejan vivir, y la cosa queda en uno de esos todo incluído, o en un crucerito de una semana por el Mediterráneo. Además se paga a plazos en el Corte Inglés. Vacaciones, que además hay que reservar para Semana Santa, para Navidad, y por si se necesita en algún momento. Aquí como los ingleses de principio del siglo XX, los hay viajeros, y para ellos se inventaron los circuitos, esos de hoy es martes, esto es Bélgica.

El pueblo, es la salvación de los de las iniciales en la camisa.

Vuelta atrás, a ver a los ancestros, y a disfrutar de los toros enmaromados, o del festival de música rock, que hoy viene un grupo de Villacañas, que ha sido telonero de Olvido Jara. Tampoco está mal, se puede pasear hasta la fuente, constatar la mejora de la producción local de chorizos, e incluso, poder discutir con una cerveza en la mano, de política municipal, que no es moco de pavo. Incluso se le da vidilla al pueblo, que aquí, hijo, en invierno, esto está muy solo y muy triste.

No han cambiado tanto las cosas. Los del nombre en el edificio, van a sus exclusivos puertos, a ver quién tiene más grande el barco, aunque por el paseo marítimo de Yalta, o en el jardín de Baden-Baden, no está la señora con su perrito y su sombrilla. Tampoco el capitán de húsares buscavidas, ni se toma el té en vajilla de Wegwood.

Los del nombre en la puerta, a lo mejor ya no van a Benidorm, y van a Marbella, o un par de días a oír Jazz en San Sebastián, una Norma en Santander, o un Otello en Perelada. Poco más.

Solo me quedan los del nombre en la solapa, que les ha puesto el supermercado. Estos, nada, son siervos de la gleba, tienen que estar atentos a la llamada.

-Que me echan el viernes y me contratan el lunes, y con seiscientos euros al mes, el viaje más largo, en metro. Además mi pueblo, está en los Cárpatos, debajo del Chimborazo, o junto a Casablanca, y no puedo ir todos los años, que como se complique el papeleo, la liamos.

Y así seguimos, la vida no cambia, y el sello de clase que nos ponen en el culo cuando nacemos, está hecho con tinta indeleble.

Buenas noches y buena suerte

Los Mosquitos

 

 

Hoy voy a copiar un cuento de Yalal Al-Din Rumi, un recopilador o quizás cuentista original, que entre otras cosas nos transmite la filosofía de la rama más pacífica del Islam, el sufismo.

“ Tú te pareces a un mosquito que se cree alguien importante. Al ver una brizna de paja flotando en una charca de orina de asno, levanta la cabeza y se dice:

-Hace ya mucho tiempo que sueño con el océano y con un barco, y ¡aquí están!.

Esta charca de sucios orines, le parece profunda y sin límites pues su universo tiene la estatura de sus ojos. Tales ojos solo ven océanos semejantes. De repente, el viento desplaza levemente la brizna de paja y nuestro mosquito exclama:

-¡ Qué gran capitán soy!.

Si el mosquito conociese sus límites, sería semejante al halcón. Pero los mosquitos no tienen la mirada del halcón.”

Leer este cuento y empezar a pensar en las barbaridades que uno lee en la prensa esos días en los que uno decide destrozar su mañana, en vez de largarse a jugar un buen partido de golf, es todo uno.

Como estoy hoy en mi amada Catalunya, (y lo digo sin ningún retintín), que lo es y desde lo más profundo de mi corazón, empiezo a enumerar los mosquitos que nos gobiernan, a todos los niveles tanto dentro de la región como de sus corifeos mosquitos que rellenan columnas (bien remuneradas, supongo, desde las arcas públicas) en los periódicos locales.

El primer mosquito local, ¡El Gran Capitán!, creo que desde su brizna de paja no ve más que su bolsillo, y el bolsillo de aquellos que le soportan para que represente sus intereses.

Las opiniones que vierte, las actitudes que adopta, me parecen dignas del cuento sufí.

No voy a hablar de los espectáculos de mosquitos, en el Ayuntamiento de mi ciudad de adolescencia y niñez, ni de los mosquitos que pululan por el Parque de la Ciudadela.

Ni de los otros mosquitos que de forma vergonzante, aparecen de nuevo a enseñarnos sus miserias, en plena ancianidad, e intentando salvar el cuello de sus innumerables hijos mosquitos, de los que mamá dice que no tenen res de res.

Ni de esos columnistas que desde sus sospechosas tribunas, advierten de desastres como los del 98 en Cuba y Filipinas. No, no quiero hablar de ellos, ni siquiera de sus ideas de mosquito.

No quiero tampoco hablar de mosquitos que vuelan por otros aires peninsulares, que tampoco hay diferencias, navegan en sus briznas de paja, sin mirar más que por sus ojos de mosquito. Los que creen que tienen poder, y los que quieren acceder a eso que creen que es poder, no quiero hablar de ello, ni de ellos.

Nuestra tierra está navegando ahora en un verdadero océano, no quiero recordar a nadie el tipo de tormenta que nos rodea y lo difícil que va a ser llegar a algún puerto, y todos estos, enhiestos en su brizna de paja creyéndose los grandes capitanes del charco de meados de asno.

En ese charco, hemos perdido la posibilidad de que nuestra tierra se gobierne, Los nuevos dueños que han comprado ese derecho, lo han ganado con dinero en los mercados de deuda, y deberemos hacer por siempre lo que nos digan desde fuera.

Seguirá nuestra población esclavizada, o incluso peor, ya que no somos un activo, que somos un gasto, y los gastos se cercenan.

Nuestros grandes capitanes, nos han vendido, nos roban a razón del 5%, y toda la discusión que son capaces de poner encima de la mesa, es que si independentistas que si unionistas, que monárquicos, o republicanos.

Que si el Barça es independentista, pero jugando con los unionistas, que si, que si, que si.

Pero quizás lo que necesitamos son verdaderos capitanes, con ojos de halcón, gente que realmente sepa como impedir que generación tras generación se pierdan en la ineficacia de quienes en vez de ofrecer la educación adecuada, entran en disputas de mosquito, para asegurarse un voto en el futuro, que ya se sabe, si digo un millón de veces cualquier barbaridad, acabamos creyendo que Espanya nos roba, que los andaluces son unos vagos, que los vizcaínos son unos asesinos, y los catalanes….bueno, ya se sabe.

Reconozco que no será fácil en esta España cainita, miserable, inculta y mosquitera. Pero ya va siendo hora, de que nosotros, el pueblo, los ciudadanos empecemos a pensar que no podemos seguir tragando consignas día tras día, que debemos empezar a pensar, a beber de fuentes que estén limpias de esas ideologías de charco de meados, donde navegan barquitos de mosquitos.

O mucho me equivoco, o me da la sensación de que nos lo quitarán todo. Y cuando digo todo, es todo. Voy a seguir con detalle lo que va a pasar en Grecia ahora, una vez que el Estado ha sido humillado durante décadas. Por su élites financieras primero, por sus políticos mosquitos después, y por el poder económico mundial, que han adquirido un país, a cambio de unos papelitos que llaman euros/dólares, y que alguien ha decidido que tienen el valor de comprar vidas y haciendas.

Felipe II quebró cinco veces al Estado español, y no pasó nada. Claro que tenía más barcos que nadie, los ejércitos mejor formados, y se podía permitir el lujo. Aquí como no se nos ocurra secuestrar turistas al mejor estilo EI, no vamos a ganar la libertad de decidir nuestro destino ni de broma, porque otra cosa no sé si sabremos hacer para pagar lo que debemos, y vivir como queramos con lo que tenemos.

Los últimos mosquitos que nos quedan, son esos empresarios cutres, que defienden intereses como si fueran los lindes de su predio en el campo. Un empresario que se cree grande, con mentalidad de monopolio, que teme a la competencia como se teme al pedrizo, y solo piensa en cazar un bicho muy grande en Africa, o llevar cuatro duros a Andorra navegando, claro, en su brizna de paja surcando un charco de orines de asno.

En fin, creo que me voy a la droguería a comprar un buen lote insecticida, de ese de matar mosquitos, y una bayeta grande, para secar los charcos de meados de asno, para que no se reproduzcan más.

Buenas noches y buena suerte

Los Jornaleros, la plaza del pueblo, el capataz, y la EPA

 

Hoy se ha publicado la famosa encuesta en la que se nos informa de las bondades de la política de nuestro gobierno, al conseguir entre tropecientos y trastopecientos supermiles de nuevos puestos de trabajo, haciendo de nuestro país el hiperguay en esta disciplina dentro de los países europeos, La repera, oiga, la repera.

Nuestro querido encuestador se olvidó, creo yo, o no lo leí, algunos datos que nos darían una información mucho más precisa de ese panorama laboral del que nuestros próceres se sienten tan orgullosos.

Repasé un poco las declaraciones de los dignísimos miembros de la oposición y de esos sindicatos, que aparte de hacer unas perras para sus cajas a costa de la formación de los curritos, poco se les ha oído. No sé si no tienen nada que decir, si están asustados por si les sacan algún asuntillo de esos que se guardan debajo de las faldas de la mesa de camilla, junto al brasero, pero no han dicho nada inteligente ni elaborado.

No se han enterado estos señores, que tan caros nos salen, que a los datos macroeconómicos, se contesta con datos macroeconómicos, y no con esas vaguedades cansinas con las que cooperan a que nos durmamos durante el Telediario.

Me hubiera gustado oír a alguno de estos opositores, explicar la evolución de los salarios percibidos en el país, per capita, desde que llegaron los peperos al poder, hasta hoy en una gráfica comparada con la evolución de los beneficios obtenidos por las empresas.

Me hubiera gustado saber cuál ha sido la evolución durante estos gloriosos años de prosperidad del colectivo de jubilados antes de tiempo, así como los salarios percibidos en el momento de su jubilación, junto con la simulación de si no les hubieran forzado a salir del sistema productivo.

Me hubiera gustado, también que me explicaran, para entender mucho mejor el éxito reflejado en la EPA, como ha evolucionado durante este tiempo la recaudación de la Seguridad Social, y así poder aplaudir con más fuerza los éxitos de nuestra querida ministra de trabajo, y de las políticas que ha implementado siguiendo las instrucciones de nuestro preclaro gobierno.

También me gustaría conocer la evolución de la permanencia en un mismo trabajo de las personas, datos todos ellos en manos de nuestra eficacísima administración pública, por ejemplo comparando los períodos 2000-2007, con el 2008-2015. Ahí se verían los méritos de verdad de nuestros gobernantes, cuando claramente se observe que han transformado nuestra sociedad en el Edén del currante.

También sería ilustrativo que nos dieran una indicación de la recaudación de IRPF, en su evolución comparativa de estos años, deflactada, y a tipos constantes. Lo tienen, seguro, y si no es así, es que son unos inútiles que no se merecen el sueldo que nos cuestan, los políticos, y los funcionarios de hacienda.

Por pedir sería magnífico que la tal tabla se comparara con la evolución del impuesto de sociedades, en los mismos períodos, deflactados, y con los tipos de antes de la crisis.

Nadie ha pedido una tabla comparativa de horas trabajadas, comparando trimestres de estos dos últimos lustros, por ejemplo. Me gustaría que se publicasen, y que los políticos de la oposición lo exigieran en mi nombre al gobierno.

No es tan difícil y debe estar disponible. No quiero pensar que hay connivencia.

Nuestra digna oposición ha salido hoy en la tele a moquear, que creo que, que a lo mejor, que las cosas podrían ir mejor, que si el empleo es precario…..¿Qué pasa?, ¿Les paga el Gobierno, o son aún más inútiles que los que gobiernan?.

Creo que debían salir en la Tele hoy para intentar quitarle valor al gobierno, pero lo han hecho de una forma tan torpe, y tan triste, que han hecho buenas las tesis de don Marianico. ¿ No hay nadie en la bancada del otro lado que curre?. A las cifras, no se les responde con opiniones, señores, se les responde con cifras, y para tener esas cifras, les pagamos, señores de la oposición, les pagamos una fortuna, y un retiro de oro. Así, que por favor hagan su trabajo, y díganle a la sociedad lo que el gobierno no quiere que sepamos, y claro, con cifras, que las opiniones, los juicios, y las decisiones deberán luego recaer en nosotros, sus empleadores.

Desde 2011, he conocido muchas personas que se han quedado sin empleo, por una u otra causa. Muy pocas, mejor dicho, ninguna porque su empresa fuera a desaparecer si no se tomaban tan drásticas medidas, (es lo que he visto en primera persona, aunque me consta que ha habido de todo). Siempre ha sido, apoyado por la reforma laboral pepera, para aumentar los beneficios del empleador….y los jueces, las más de las veces se lo han merendado con patatas, que la justicia, es otra cueva de inútiles, con poco presupuesto.

Como nadie me puede demostrar con cifras claras otra cosa, y bien que me gustaría, lo que hemos conseguido es volver a esas imágenes terribles de la España de la primera mitad del siglo pasado, cuando los jornaleros iban a la plaza del pueblo a ver si había suerte y el capataz les contrataba, para la aceituna, para la siega, o para el baño nuevo de la señora condesa.

En bien poco ha quedado tanta revolución social, tanta lucha por la dignidad del trabajador, tanto sindicato. Hoy la plaza del pueblo se llama Internet, el capataz es el de Recursos Humanos, y el obrero se sigue ofreciendo, a ver si hay suerte, y saco unas peonadas.

¿Hoy tampoco Manuel?

-No hija, que el capataz me tiene ojeriza.

-Pues no queda leche para los niños, y el de la tienda ya no me fía.

-A ver mañana.

El capataz moderno, tampoco tiene hoy oportunidades de ser humano, que su señorito ha ganado la guerra de la legislación favorable a sus intereses. Solo reparte peonadas, pensando que él es también un peón, que está cubriendo por una semana unas vacaciones, o un resfriado del titular.

Creo que se me nota demasiado que estoy cabreado, y mucho. Que no quiero que me vendan porquería con medias verdades, y que nadie salga a pedir más trozos de la verdad, que nos den la posibilidad de ser libres a través de lo único que puede permitírtelo, que es la información correcta, desde todos sus ángulos, y con profundidad.

Así que hoy creo que nos han informado de que hay trescientos mil españoles más con trabajo, y que siguen siendo pobres. Gracias Don Marianico.

Buenas noches y buena suerte

La Costa Brava

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Los pijos de Pedralbes, siempre iban de vacaciones allá por los sesenta a la Costa Brava.

Los que no eran, ni pijos, ni de Pedralbes, cogían el Simca mil, o el sevillano, y se iban a bañar a la alberca del pueblo.

Era como si la calle Tuset, el Boccacio, el Baccarrá, y el inefable Sandor, hiciesen las maletas, y venga, todos a la casita que tenían los papás en la Costa Brava.

Claro que en esto también había clases, que no le quepa duda a nadie, mientras más cerca de Francia, más caché, así que si te ibas a la zona del Cap de Begur, a Cap Sa Sal, o a Sa Tuna, la cosa era la repera, Cadaqués, un toque más intelectual, Tossa muy familiar, demasiado, quizás.

Lloret ya empezaba a oler a lo que luego fue la invasión de la borrachera de cerveza barata, y no molaba ni un pimiento.

La marcheta la encontrabas en Platja D’Aro, con aquellas discotecas míticas, Maddox, Tiffanys, el camping de Cala Gogó, pero el pijerío de Pedralbes solo iba allí si no había más remedio.

Para el dinero viejo de verdad, estaba ese trozo, aún hoy escondido de mansiones solo dignas de los Fabra, de los Vidal, de los Puigventós, del Señor Conde de Godó, en fin de los que movían los hilos de la economía y el poder, que detrás del Hostal de la Gavina, se extendía casi hasta Platja D’Aro.

Por aquellas épocas, y como el Generalísimo jugaba al golf, estos muchachos, insistieron en que les abrieran su club de golf en Santa Cristina D’Aro, como el que tenían en la Cerdaña cuando tenían que ir a esquiar a La Molina, todo en su sitio, los dieciocho hoyitos en Sitges, en el Prat, y claro, en San Cugat. Nadie fue más franquista, y nacionalista español que estos de Pedralbes. Mucho tenían que agradecer al régimen del dieciocho de julio.

La gauche divine, que siempre ha sido un referente para la peña de Pedralbes, les mandaba ejemplos y mensajes a través de los peliculones de Truffaut. La finura de Vittorio de Sica no les molaba a estos pollos, yo creo que no la entendían, pero eso ni lo sé, ni me importa, solo lo barrunto.

Otro sitio emblemático, fue siempre Calella de Palafrugell, con sus dos playas vecinas, Tamariu y Llafranc. Sus casitas de pescadores, que fueron transformándose primero en tiendas de ropa “ad lib”, y luego en estudios de artistas y ahora, ahora, no lo sé, a lo mejor voy a ver qué es lo que hay, aunque me temo lo peor.

Aquellos pijos de Pedralbes que veraneaban en la Costa Brava, venían a bordo de sus “mini”, que el seiscientos, era muy familiar, y si te los trucaba el Abart, les parecía un quiero y no puedo. Vamos, que la pubilla de los Puigdangolas, no se subían en eso, a no ser que fueran hasta las cejas de San Franciscos con chupito incorporado, lo que molaba era el “mini”, que hasta que no lo fabricaron en Pamplona, era un coche de importación y eso subía la cotización del piloto.

Nunca vieron, salvo los del dinero viejo un TR4, más que en las pelis, cuando el chico y la chica andaban desde Cap Ferrat a Ventimiglia, cogiendo las curvas de la Grand Corniche, con dos ruedas. ¡Tiempos!.

A Calella, me parece que al final consiguieron sacarla en una de esas pelis, que el icono femenino de esta pijería interpretó, con más pena que gloria…..¿Quién no se acuerda de Teresa Gimpera?. Lo bien que daba como representante de Tuset Street, que parecía que iba a entrar o a salir del Anahuac, o del Clochard, para ir al Jazz en la Cova del Drac.

Me acuerdo, que fumaban Camel y Kent, que papá había traído de Andorra, ya sabes, siempre está de negocios de arriba abajo, y como es un cielo, se los pido y me lo trae.

Juan Marsé, para mí, fue uno de sus escritores. Barral había desertado por Calafell, en un alarde de snobismo, porque pudiendo tener una casa de pescadores en Tamariu, o incluso en Sa Tuna, se nos fue al sur.

Vázquez Montalbán, fue más cruel con estos chicos. Si les sacó alguna vez fue para matarlos y para que Pepe Carvalho, y su novia puta, descubriera al malo, que era uno de la panda. Además el muy jodido, se hacía una buena escudella quemando sus libros ¡Terrible!.

Tita Cervera, que venía de un lumpen más o menos decente, y que desde luego no era una pija de Pedralbes, cuando tuvo posibles, quiso ser como ellos, y sentó alguno de sus reales entre Sant Feliu y Tossa, pero por mucho palacete en montaña, con vistas al mar, y mucho museo, los de Pedralbes la ignoraron siempre. Catalanes de segunda o tercera, que si no eres el presi de La Caixa, no se te reconoce.

Eran veraneos como los de los reyes en Santander o San Sebastián, (no confundir con la playa de la Barceloneta por favor). La mamá subía, (aquí siempre se subía a la Costa Brava, y se Bajaba a Barcelona), con el servicio, cuidaba la casa, y se despreocupaba de los zangolotinos, que iban a beber “Raf de Gordons”, y a fumar Camel, mientras el menestral andaba con un ojo en el negocio, y otro con el nuevo ligue que había pillado en el Bikini.

Claro, esos meses que iban desde la verbena de San Joan, hasta las tormentas de agosto, daban para enamoriscamientos, que podían dar en fusiones importantes de empresas, a los pocos años, que cuando sentaban la cabeza estos pollos, la sentaban.

Luego, con el paso del tiempo, aparecieron los Serrat, los Llach, pero no eran de Pedralbes, y no se les hizo mucho caso en esos grupos. La poesía de las pequeñas cosas, o las ansias de libertad no las necesitaba esta fauna, su vida iba por otros derroteros.

El que nunca desertó, fue el Quico Pi de la Serra, que sigue anclado en los sesenta, trayendo música de esa americana, en su programa de Catalunya radio.

Y aquí sigue el mismo mar, huérfano de aquellas gentes. Ahora han ocupado su sitio el turismo extranjero, a beber cerveza, o vino de la tierra, a comer hamburguesas con patatas de fábrica, o un buen mar y muntanya.

De Pedralbes, solo queda el catering de Via Veneto en el festival de Cap Roig, o las noches de Perelada, que hay que estar com a casa.

Buenas noches y buena suerte

Cuando Nessie se cabreó con el Arturet

 

Hoy, mi amigo Emilio Arteaga, en su columna de Mallorca diario se quejaba de “La Caló”, y de lo “agitao” que anda el Mundo, y el Planeta.

Yo creo que Emilio ha tenido una mala noche, con eso de La Caló, que le ha dado en el lado malo de la entraña, y tiene sus consecuencias, claro, porque una persona expansiva y con tendencias bonvivantistas, al ying de su artículo, solo le ha colocado un yang muy pequeñito.

Dada la condición insular de la que lleva disfrutando un largo tiempo, creo que le ha dado un poco más de sol de la cuenta, porque, cierto, aunque son todas verdades como puños, y que el estado islámico está fastidiando por todas partes, que lo de Yemen parece un entrenamiento de Arabia Saudita para mayores empresas en la zona, vamos una legión Cóndor del siglo XXI, que ya veremos por donde sale el sol.

Aunque los chiíes abracen al diablo de occidente, y los sirios están realmente ya sin país, (y nosotros me temo que sin tres periodistas que han trincado en Aleppo), que tito Ben, en Israel, no sabe si sacar o no los petardos de plutonio, o que los kurdos estén a ver si se les arregla la cosa, que fue salir de Sadam, y caer en Sadampeor, (lo de Sampedor es otra cosa y la veremos a su tiempo), o que Ucrania y sus sanciones nos haya dejado con menos turistas rusos, diremos que hay otras cosas, otro tipo de dramas con los que uno hasta se puede echar unas risas, dentro de un orden, claro, y como diría Felipe González, en tono menor.

Ya que estoy sentado enfrente de mi Mediterráneo, en lo que siempre he considerado mi tierra, es decir en esa “Dolça Catalunya patria del meu cor”, empezaré con aquello de que soy catalán de segunda o de tercera, no sé si del tipo “Candel I” (Donde la ciudad cambia su nombre), o del tipo “Candel II”, de Els altres Catalans.

Por el momento lo que sí parece claro es que no soy de cuarta, es decir de los que rezan las suras en la traducción catalana del Omnium Cultural, que es muy fiel al texto original. (No sé si a la salida de las mezquitas de los catalanes de cuarta, les hacen cantar el Virolai, pero eso ya es harina de otro costal).

Tengo que reconocer que del grupo de los catalanes de primera, de esos a los que nunca podré pertenecer, y menos después de que me hagan el test de histocompatibilidad correspondiente, (no tengo el alelo Pedralbes, ni el alelo Camprodó), los hay a los que parece se les ha ido la pinza, que diría un castizo (mal del bolet por estos pagos), o yo que no me cosco.

Están eufóricos, vamos a por todas, la independencia en seis meses y luego ¡tiembla USA, que vamos a por tí!.

Nuestro alegre Marianico, les ha dicho que les va a sacudir un mangurriazo de los de toma pan y moja, pero ni caso, ni con amenazas, ellos a lo suyo, a traducir la suras, a convencer a los mulás de que la llengua universal es la d’en Verdaguer, que para eso tiene una plaza en el paseo de Sant Joan.

Yo estoy muy preocupado, porque, claro, tengo los cuatro duros en La Caixa, sí, en esa de la “guardiola” que les pintó Miró, y lo mismo me transforman los € en “pelas”, y hacemos un pan como unas tortas.

Yo le tengo dicho a mi madre, que se apunte a una excursión de esas del INSERSO, ahora que hay nuevo concurso, y saque los cuatro duros a Zaragoza antes de que sea demasiado tarde.

Cada vez que he intentado preguntar algún detalle de cómo va a ser la cosa, el catalán de primera de turno, el del alelo Pedralbes-Pedralbes, me suelta aquello de que primero haremos el techo, y luego la casa. El panorama al menos es original.

¡Lo que daría yo por tener la sabiduría de tan preclaros próceres! .

Ya que estamos delante de un ejercicio plebiscitario según ellos, por una vez, y sin que sirva de precedente, yo pediría que el voto no fuera secreto, que aflorara el gen Camprodó-Camprodó, con fuerza, para asombro de propios y extraños, y se viera la fuerza de una raza tan pura y destacada, con unos ideales tan fuertemente asentados. Casi me viene la salutación del optimista de Rubén Darío, cambiando Hispania por Catalunya.

Le pregunté a uno de estos seres superiores, si pensaban antes del plebiscito, hacer una declaración de bienes, sobre todo por si salía SISSI, para que quedase claro que los iban a poner en “pelas” al día siguiente. ¡Oye!, como el cura vasco con lo del pecado….que no era partidario me dijo, y yo para mí pensé, eso es seny, eso es prudencia, ¡nunca seré catalán de primera!.

Cuando el más preclaro hijo de Sampedor, que se llama “Hucha”, da su nombre para ir a la cola del proyecto, reconozco que una furtiva láccrima despuntó a mis ojos ¡que entrega! ¡que generosidad!.

En el tema de las pelas, lo que barrunto, es que el muchacho tiene los € en la Sparkasse bávara, y claro, no voy a ponerme a darlas para el consulado en Kuala Lumpur, así que me pongo a la cola del proyecto, y ya he cumplido.

Las ligas de países parece que no tienen muchas ganas de esto del nacimiento de una nueva nación, visto lo que ha pasado con Sudán del sur, pero, creo, de buena tinta, oiga, que en la CONCACAF, a lo mejor los admiten, porque al Platini, no sé si le apetece meterse en estos berenjenales, y tienen crisis presidencial.

¡Menos mal que quieren mantener al Barça en la liga BBVA!, estaba yo que no me llegaba la camisa al cuerpo. Los catalanes de segunda y de tercera, podemos ser socios del Barça, y abonados del Liceu, que a generosos a mis compatriotas alfa, no les gana nadie.

Bueno ya vale, no haremos más leña de este enhiesto roble, que con sus raíces asentadas en lo más hondo de la Plaça Sant Jaume, sube más que los castellers, soportados por los brazos fuertes de una nación unida, y que está destinada a lucir en el firmamento como un Sirio, como un Alfa Centauri.

Yo me voy a cenar, y me pediré un cava de ese de la Catalunya norte que hacen en Reims, una de las ventajas y prerrogativas que tenemos los catalanes de segunda y de tercera, no estamos obligados a beber Codorniu, ni vino del Priorato.

Por cierto Arturet, me acaban de llegar dos quejas formales, una de Scotland, que mira,  llevaba tu camino y otra de Anita bikini Obregón, muy muy cabreados ambos dos.

Nessie, se quejaba amargamente, porque aunque en su corazón también bullía el espíritu loable de la libertad y la independencia de la Pérfida Albión, tu propuesta le va a quitar el protagonismo que tanto necesita en los noticiarios estivales, donde comparte exclusivas con bikini Obregón en representación del famoseo local. Que les había dado la bendición hasta la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia.,

Y tú, Arturet, en un acto de insolidaridad manifiesta vas a pillar portadas de agosto hasta en el Hola, que las marquesonas ya ni saben a qué yate subirse.

Muy feo, y poco solidario Arturet. Porque no me dejas, que si no, yo votaba Sissi también, desde Ginebra, claro.

Buenas noches, y buena suerte