La que se está liando

Luego se reirán vuesas mercedes de Nostradamus, pero yo como el buen meteorólogo que se jugó el bigote, (Eugenio Martín Rubio, recientemente fallecido), no hago más que hacer predicciones catastrofistas sobre la que nos va a caer con estas cosas de los chinos.
Menos mal que en esto de las profecías soy muy malo, que si no ya habría pillado un eurobote esos de nueve dígitos, y a esperar el fin del mundo.
Hoy me han caído dos noticias que ni pintadas, las dos relacionadas con cosas que andan pasando por esas tierras chinas que me tienen muy, pero que muy preocupado.
La primera es que está empezando a fallar el boom de la construcción en, digamos las segundas ciudades chinas, con millones de personas afectadas, que se han visto pilladas por constructores que habiendo recogido el dinero de la entrada de los pisos han dejado las construcciones a medias, por el simple hecho de que han quebrado.
Según un artículo de hoy en El Pais, parece que hablamos de más de cinco millones de familias que pueden haberse visto afectadas por esta situación, habiendo entregado cantidades a cuenta entre cuarenta y cien mil euros, que s temen han volado.
En un país como China no parece que esas magnitudes tengan el impacto que en sitios menos poblados del planeta tendrían, pero que nadie olvide que cinco millones de familias es la población casi de Australia o Canadá, y ya la cosa empieza a ser diferente.
Sobre todo porque es una riqueza nueva que se ha frustrado, y el dinero que se les ha evaporado, era una forma de ahorro, en un país que tiene menos cultura financiera que España, que ya es decir y con una propensión al juego casi enfermiza. .
Consecuentemente, y con la excepción de las grandes urbes como Shangai o Beiging los precios están cayendo desde hace más de un año, como lo hicieron aquí, y a ver qué dice, y sobre todo qué hace ahora el Partido Comunista Chino, que en teoría, con una economía controlada y dirigida, debería haber podido evitar esta situación, pero con un pueblo que lleva la especulación en la sangre, y la falta de cultura económica en la cabeza.
Como problema añadido, en China por cosas como la protección social viene poco o nada en sus libros de estilo, así que los planes de pensiones de tanta y tanta gente que lo confiaron al ladrillo, se les ha venido abajo.
El siguiente elemento de distorsión, es la ralentización que las exportaciones chinas están sufriendo, ya que su cliente natural, el mundo occidental ha pasado demasiada producción hacia China, a precios de hora trabajada extremadamente bajos en comparación con Europa o U.S.A, donde se ha perdido fuerza laboral y consecuentemente potencial de compra.
Una de las manifestaciones más claras, la tenemos en el comportamiento de los precios que continúan bajando, por más que los bancos centrales se empeñen en regalar el dinero.
Pero con los programas de crecimiento chino del 7% anual soñado por sus dirigentes, la capacidad productiva china se ha multiplicado en los últimos veinte años de forma poco controlada, con inversiones fabriles, y lo que es peor con desplazamientos poblacionales enormes, que ahora al empezar a fallar la oferta de trabajo deben volver a sus lugares de origen en la llamemos China profunda. Obviamente, todas esas ciudades creadas para atender las necesidades de esos trabajadores no han podido culminar como proyecto, y las promociones han quedado en esqueleto. Como el aeropuerto de Ciudad Real, sin ir más lejos.
Eso sí, el muevo mantra chino es el intento de transformar una sociedad industrial en una sociedad de servicios. Ignoro si lo conseguirán, pero lo que no dudo es que significará un reto para occidente, que no sé como lo digerirá.

La plasta está servida, porque hay industrias básicas que no hay quien las pare, y una de ellas es la del acero, ya que la producción puede caer, y de hecho lo está haciendo, hasta niveles que fuercen al cierre de plantas. Con esta situación, los chinos estiman que casi dos millones de obreros pueden quedar en situación de desempleo.

El exceso de producción chino de acero se está exportando a Europa, al parecer a unos precios que se consideran dumping.
Y hoy nuestro canarión ministro en funciones de industria ha advertido a la comisión europea de que si no se corrige desde Europa, con los aranceles correspondientes, peligran más de tres millones de puestos de trabajo en el Viejo Continente.
Ha recordado el señor Soria, que el magro 16% de arancel que actualmente se aplica, es insuficiente, recordando que ante situaciones de este tipo los Estados Unidos aplican de forma casi automática aranceles que pueden llegar a más del 200%.
Bien, puntas de iceberg, de situaciones que desconocemos con detalle, y que realmente ignoramos como se desarrollarán, como nos afectarán, cuantas más hay similares, y sobre todo, si realmente estos signos esconden realidades, qué tipos de medidas preventivas están tomando los líderes de nuestra sociedad
Mi preocupación está sobre todo relacionada con el cambio que nuestro sistema económico está sufriendo, y que debe representar un esfuerzo evolutivo en todos nosotros, ya que la mayoría de las estructuras con las que actualmente convivimos se están quedando obsoletas, y no veo la creación de las correspondientes sustitutas que deberían canalizar nuestras vidas.
Huele a un sálvese quien pueda, que puede llevar un par de generaciones en Occidente, con universidades que no sé si, en general saben qué camino deben tomar en la formación de los nuevos estudiantes, ya que las necesidades que esta nueva era que ha comenzado traerá a la ciudadanía está por determinar siendo así difícil planificar aunque sea mínimamente nuestros caminos.
Por último, parece que el humanismo ha pasado a sus cuarteles de invierno, ya que el negocio que genera es escaso. Eso nos está llevando al auge de los fanatismos, que se manifiestan en oriente con el radicalismo islámico, y en occidente con la aparición de tendencias políticas extremistas que van tomando cuerpo. Véase el discurso se la familia Le Pen, de Donald Trump, al que por cierto le han puesto el apodo de “El Klandidato” por su supuesta afinidad con las prácticas de famosos K.K.K.
Por la izquierda, conocemos perfectamente lo que significan los nuevos partidos que aparecen en Europa, que sustituyen claramente a los tradicionales donde van quedando aislados los viejos comunistas.
Pero por el momento solo escuchamos gritos huecos, los problemas siguen encima de la mesa, y no parece que nadie esté dispuesto a ofrecer soluciones que no pasen por un enriquecimiento personal rápido….aquí y en Sebastopol, por supuesto.
Nos esperan años de zozobra, de nuevos e impensados retos, de esquemas que no volverán a ser útiles, a los que espero las futuras generaciones se adapten con rapidez y eficacia.
Buenas noches, y buena suerte

Sócrates, un teatro sin emoción

Ayer, en uno de los más miserables espacios escénicos de Madrid, las Naves del Matadero, asistí a una representación que trataba sobre La muerte de Sócrates y el proceso que le condujo a la misma.
Don José María Pou fue el encargado de interpretar al filósofo, y debo reconocer que es un actor que conoce su oficio, y pocas veces decepciona.
Cierto que a veces cae en el divismo, como por ejemplo cuando se queja por adelantado y recuerda al público que ni móviles encendidos, ni consultar guasapos de esos, y desde luego que ni se nos ocurra toser.
De alguna forma lleva razón, la cantidad de gilipollas esféricos que pueblan el planeta, con el móvil a cuestas, solo es comparable a la inmensidad de los océanos, y en tiempos de frío en el destartalado matadero, que te entre una tosecilla es de esperar, así que, en su segunda prevención quizás debiera haber sido algo más condescendiente.
Fue pues que Don José María nos abroncó en modo preventivo, poniendo en boca de Sócrates la diatriba. Parcialmente de acuerdo con él, pero solo parcialmente. La primera porque no todos somos pecadores, la segunda por la ocurrencia de ponerse intransigente, con minúsculas, desde luego, en boca de Sócrates, y la tercera es que un actor de categoría debería estar más acostumbrado al público que tanto le quiere y al que tanto le debe, que diría Lola Flores.
Pasada la anécdota, el texto me pareció mediocre, y eso que me reconozco admirador de Mario Gas. Creo que se limitó a repetir anécdotas muy conocidas por todos, muy estereotipadas, y a un público de segundo de E.G.B. quizás, hasta les pareciese interesante.
Desgraciadamente la política actual nos tiene a todos con la mente abstraída en tantas y tantas porquerías mediocres, que al final se filtran hasta las tablas de los teatros. Y siento mucho discrepar con el concepto de esta representación, que aunque tenía la muy apreciable virtud de hablar del gran pensador griego, al final parece que lo importante es que éste se rebelase contra la corrupción en su tiempo, y eso le costase la vida.
Pero creo que el legado de Sócrates es infinitamente más amplio y de mayor trascendencia que el proceso que culmina con su condena a muerte, y me parece que la obra se centra demasiado en ese aspecto, y no profundiza en su pensamiento.
Como digo, me ha parecido un acercamiento ligero al personaje, que se reduce a su defensa en el juicio, enfrentándose a quienes consideraban que estaba socavando las normas de la sociedad en la que vivía, (cosa por otra parte cierta), y al comentario de cuatro anécdotas de esas que han llegado a todos nosotros a través, en parte, gracias a los escritos de su discípulo Platón, y en parte debido a, posiblemente, la leyenda que se trazó siglo a siglo.
En el texto de la obra, y cuando Don Mario Gas, nos describe la muerte del filósofo, se reconoce de forma casi literal, la descripción que Platón, nos deja en su Fedón de la muerte del filósofo..
Seguro que la intención de este autor no era la de dejarme la sensación del “corta y pega” de Wilkipedia, pero no lo consiguió.
Me gustó mucho volver a ver a Doña Amparo Pamplona en escena después de tanto tiempo, y su interpretación de Xantipa, sin emocionar, fue correcta, a pesar del texto que tuvo que declamarnos, ya que fue utilizada por el autor para demostrar como Sócrates utilizó la mayéutica, para quitarle a su hijo un cabreo doméstico con su madre, la insistencia de la mujer de que el filósofo era un buen hombre, y sanseacabó. Bueno, no vamos a pelearnos por eso.
Ya veis, como tantas veces, salgo de un espectáculo sin emocionarme, con la sensación de que me he enfrentado a una estética huera, y que he perdido la oportunidad de profundizar en un tema interesante.
Como venía diciendo, este espectáculo, se limita a transmitirnos la idea socrática de la libertad, hace del personaje un transmisor del mantra “la verdad es lo que yo transmito”, qué malos los atenienses que se dejan embaucar por los corruptos y me condenan, que buenos mis amigos, que poco soy y que poco (o nada sé), que cascarrabias mi mujer, que, eso si, a toro pasado, reconoce que yo era un buen hombre, y poco más.
La reflexión de que la verdad está con Sócrates, en su boca, me parece un detalle poco…fino, diría yo. Lo mismo es cierto, y ya está, pero no creo que un pensador de su talla llegara tan lejos, ya que la verdad no la tiene nadie, todos tenemos trozos de verdad, y hasta bienintencionados, pero de ahí a la mayúscula, hay un buen trecho, y ayer en la obra lo reducían enormemente.
Lo más probable es que yo no captara el matiz, que una cosa es sentarse en una butaca una hora y media, y otra muy distinta es elaborar una obra durante meses posiblemente, someterla a discusiones, interpretarla, y posiblemente mejorarla cada día, pero es mi opinión, de asno, posiblemente, pero de asno que no da coces, faltó profundidad, sobraron estereotipos, faltó análisis, se hizo hincapié en aspectos que pudieran traer al público hacia la situación actual de nuestra sociedad trufada de corruptos.
Haré, sin embargo unos ejercicios de oratoria, para mejorar un poco mi dicción, e intentaré la próxima vez que me enfrente con una pregunta, contestarla con otras preguntas que lleven a mi interlocutor a encontrar el camino de la solución de su duda, demostrando que ayer, en clase, en el aula del matadero, estuve, cuanto menos, un rato atento.
Por fin se me permitirá, que apostille el título de la obra, “Sócrates, juicio y muerte de un ciudadano”, con el matiz de que no se juzgó a un ciudadano, se juzgaron ideas, se juzgaron amenazas al poder establecido, se juzgó a la corrupción de la ciudad, la necesidad de libertad de pensamiento y de expresión social y religiosa.
Fue en las costillas de un ciudadano, pero no fue contra él el juicio, fue contra su mensaje, que además tenía la particularidad de que no se vendía.
Sé perfectamente que este juicio lo hacemos cada día, y en España, a cada momento condenado a muerte todas y cada una de las ideas que no son nuestras, que nuestro sentimiento tribal es muy fuerte, y somos capaces de dar la vida, si se tercia, por defender nuestra cabezonería a la que llegamos a llamar verdad si se tercia.
Así que quizás Don Mario, y Don José María, quisieron darnos esa lección de segundo de E.G.B. que parece muchos no han digerido aún, y yo no estoy agradeciéndolo, pero si lo hago, que sé que lo necesitamos, que perfectamente reconozco nuestras dificultades a la hora de entender, aceptar e incluso poner en práctica puntos de vista y soluciones que nos son ajenas.
Debemos pasear más por el ágora con algún maestro, y en esto le doy la razón a los autores del espectáculo.
En este punto, es donde noto la falta de independencia de nuestro teatro, (si es el caso), creo que sin el dinero oficial*que ha soportado la producción, la obra hubiese ido por otros derroteros, hubiese tocado puntos más sensibles del pensamiento socrático, habría dado más posibilidad de discusión a los personajes, y hasta quizás hubiese tenido una mayor duración….no lo sé pero tenía un tufillo la cosa de oficina de burócratas de esos de “cultureta populachera”.
La lástima es que llegará a pocas personas, a pesar de que se haya hecho a golpe de dinero público, que esto no es una teleserie, ni siquiera un “computer game”, y requiere un mínimo de atención para captar algún mensaje. La cosa se reducirá a los pocos miles de españoles que decidamos ir al espectáculo, siendo así que el mensaje seguirá siendo de minorías que posiblemente ya lo conozcan y apliquen.
Buenas noches, y buena suerte
*Coproducción según el programa de mano del Teatro Romea, Festival Internacional de teatro clásico de Mérida, Grec 2015 Festival de Barcelona, y Teatre-Auditori de San Cugat

El cuesco hispano

Hoy mientras decidía si despertarme o no, y por supuesto si levantarme o no, la radio, sonando en segundo plano, intentaba convencerme que el amor entre mi Albert y Pedrito era verdadero.
Iba a ver si cambiaba la emisora, para que me dijesen como había cerrado el Nikkei y el Hang Seng, cuando de pronto me dieron en todos los dientes con uno de esos españolazos que te dejan sin aliento.
En Torrent, pueblo de la comunidad valenciana, un alguien se largó un cuesco, de esos celianos, al parecer, de los de –prosiga el mosén.
La cosa, como en aquel senado de la transición no se zanjó con la cara de estupor de’n Lluis María Xirinachs, y algunas risas en las bancadas. Alguien en Torrent, se sintió, al parecer, retado, y se largó uno más largo, más sonoro, más intenso…..la noticia no matiza el tema de los olores, con lo que mi conocimiento del caso queda digamos, cojo. Pero es lo que hay.
No se aclara en el suelto de prensa si se respetaron en la ejecución de los cuescos los cinco tiempos que debe seguir un cuesco como Dios manda, a saber:
-Infla
-Desinfla
-Aparta pelos
-Música
-Olor
Y es un dato importante para poder entender la secuencia de los acontecimientos que siguieron al episodio ventoso.
El redactor habla de cierta etnia involucrada en el caso, pero como me parece racista su manifestación, la obviaré, diremos que ocurrió entre dos clanes familiares de la zona, que al parecer, ya venían de tiempo no llevándose muy bien.
Uno se sintió ofendido, no sé por qué, quizás porque uno de los cuescos le dio de lleno, o creyó que el lanzamiento iba dirigido a su persona. Quizás porque el otro hizo trampas en la fase infla, y no respetó el tiempo de inspiración anal, quizás el olor le pareció muy exquisito, teniendo en cuenta la catadura del clan rival, ni idea, salvo que decidió desenfundar el colt como si fuera un Clint Eastwood cualquiera, allá por tierras almerienses, y ¡pum!, le dio un tiro a uno del clan rival, y otro de su mismo clan, disparó de nuevo ¡Pum!.
Tumulto en el barrio, cuatro heridos, (dos de bala), intento de linchamiento, cincuenta policías para intentar calmar la cosa, la científica, el Hospital de Valencia con uno de estos pollos en la UCI…..por un par de cuescos.
Esta es mi España, sangre caliente, nervios a flor de piel, y el honor…¡ay el honor!, que hasta con un pedo puedes mancillarlo.
Ya sabemos,
-Al rey la hacienda y la vida se ha de dar
Pero el honor, es patrimonio del alma
Y el alma solo es de Dios.
No se le planteó a Pedro Crespo el dilema del cuesco, cierto es, pero no sé yo como hubiera reaccionado, si cree su honor mancillado por una flatulencia.
Dicho esto, y comprobada la notica en cualquier periódico, preferentemente valenciano, para más detalles, que Torrent y la Malvarrosa son los barrios protagonistas, me gustará pensar en la intransigencia hispana, que nos lleva a estas cosas de intentar con tan fútil escusa matar a otro ser humano, que uno no dispara a la barriga para asustar solamente. (Lo de Azaña en Casas Viejas seguro que tenía connotaciones no publicadas que lo explicaban todo).
Pido a Dios, que en una de estas sesiones que entre nuestros políticos se están dando ahora, para ver si forman gobierno, a nadie se le escape un cuesco, que el espíritu de la transición no parece estar presente, y podemos asistirá a un espectáculo de sangre en el escaño.
Creo que en las tertulias esas de la víscera, o en las de la 13, los contertulios deben llevar un certificado de no haber ingerido material flatulento antes de acercarse al plató, para evitar que en medio de cualquier insulto cruzado, y por causa del esfuerzo, se escape una de esas bombas fétidas sonoras (si son silenciosas siempre la cosa puede disimularse poniendo cara de Bárcenas delante del juez).
Las consecuencias podrían ser nefastas, ya que le quitarían, a buen seguro, audiencia a las series de tiros y bofetadas, que últimamente están de un blandurrio inaceptable, y si el viento va con música seguro que la S.G.A.E. interviene para llevarse un pico.
Me pregunto, si estamos de nuevo, dividiendo al país en clanes cainitas, dispuestos a morir, si con ello acabamos con las ideas de nuestro enemigo, y desgraciadamente creo que sí.
Asomarse a llamadas redes sociales, o a los comentarios que de las noticias publican los lectores de los periódicos digitales, nos da una idea de la catadura violenta de nuestra ciudadanía. Hace ya tiempo que he dejado de leerlos, asqueado de los insultos que se cruzan, posiblemente amparados en el supuesto anonimato, de las descalificaciones gratuitas, y sobre todo de la falta de razonamientos para sostener una postura lógica capaz, si no de cambiar la opinión de otros, por lo menos hacerles ver que se pueden ver las cosas desde diferentes puntos de vista.
Mi cuenta del Caralibro ese, tiene muy pocas personas con acceso, es decir tengo pocos amigos, y pocos seguidores, ya que he ido podando a todos los contactos que de forma repetitiva rebotan comentarios o noticias que destilan odio o revanchismo. Ya sé que existe, pero estoy muy mayor para que los pongan en mi móvil.
Esta España de clanes en la que vivimos, y que no se cura, donde somos Isabelinos o Carlistas, Españolistas o Independentistas, Liberales o Conservadores, del Madrid o del Barça, me tiene más que aburrido, echo de menos las posturas que traten de evitar esas disensiones, y que estén continuamente lanzando puentes de entendimiento. No las hay, o yo no las veo, preferimos sentirnos ofendidos o atacados por el cuesco del machito del clan rival que así podemos sacar la pistola, y si nos cargamos a un miembro del clan rival se nos reconocerá mérito entre los nuestros.
A uno siempre le quedaba la esperanza de que las nuevas generaciones llegarían a superar estos enfrentamientos ancestrales, que pudieron empezar con otro cuesco a destiempo…varios siglos atrás, pero no, ni siquiera con el declive de los partidos mayoritarios que han ostentado el poder durante los últimos cuarenta años (han empatado a Franco, por cierto), que ha provocado la aparición de sus posibles substitutos futuros, uno con coleta y otro con corbata, declarando su inmiscibilidad, cuando lo que queremos es que sin enfrentamientos solucionen los problemas que tenemos planteados, como Estado, claro, que para eso les damos poderes. Pero no, se nos revive la vieja pugna.
Acabaré con la bien sabida historia de aquel socio del Real Betis Balompié, que en su lecho de muerte, tras 70 años de fidelidad a sus colores, llamó a su hijo y le pidió que le diera de baja del club de sus amores y le hiciese socio del Sevilla.
-Pero padre, si usted ha sido siempre socio del Betis y el Sevilla ha sido su enemigo…
-Por eso mismo, hijo, así se morirá un socio del Sevilla.
Buenas noches, y buena suerte

BREXIT

Hay británicos a los que eso de Europa no les viene bien en las condiciones en las que actualmente están. Postura lógica, postura práctica, postura muy “british”, please look rigth, que si no se te lleva por delante un “London cab” con la aquiescencia de un Bobby armado con pito y emisora portátil.

Lo malo no es que te maten, es que se te pueden arruinar las compras que con tanto sacrificio has hecho en “Camden”, en Petticoat lane, o en Portobello, una pena.

Los que me conocéis, sabéis que mi relación con la Pérfida Albión, ha sido muy estrecha, durante muchos años. Es más, mantengo contactos cercanos con británicos, a los que puedo llamar amigos, que se remontan a varias décadas.

Sin tirar cohetes, me jacto de tener un cierto conocimiento de su cultura, (por otra parte no tan lejana de la nuestra), de su idiosincrasia, de su forma de entender el trabajo, las distracciones en su tiempo libre, su clasismo y sus estereotipos.

No puedo saber las veces que en mi vida he visitado el Reino Unido de la Gran Bretaña, (que tiene cojones el nombre oficial), digamos que entre cien y doscientas, sin exagerar, y he pisado Londres, sus ciudades universitarias, sus ciudades fabriles, o lo que quedaba de ellas, sus puertos, sus campos de golf, al norte, al sur, sus ciudades monumentales como Bath o Winchester, en fin por no aburrir, diré que me gusta calzar zapatos británicos, que mis camisas viene de Jermyn Street normalmente, que su jabón de afeitar con olor de lavanda me encanta, busco como loco cervezas británicas y las consumo, y la mezcla nº 32 de Harrods del té India Assam, es el que me tomo, sobre todo si estoy leyendo a Chesterton.

Me gustaría decir que disfruto con su gastronomía, pero sería mentir como un bellaco. Si alguna vez en el Reino Unido de la Gran Bretaña, he dicho ¡que rico está esto!, o era un restaurante japonés en New Bond Street, o simplemente el síndrome de Estocolmo.

He cruzado el país en trenes en los que parecía que Agatha Christie se te iba a aparecer ofreciéndote una de esas galletitas de Cadbury, que me parece ya no son inglesas, he comido con campesinos ricos en sus granjas del siglo XVIII, que parecía aquella de retorno a Brideshead, aunque Jeremy Irons no anduviera por allí.

El Stilton siempre me ha parecido una cosa seria, aunque eso de ponerle un vino al lado no les viniese en su libro de estilo, como serios eran los famosos “Dover sole”, que me daba en su restaurante una pareja de gallegos que habían emigrado y siempre me preguntaban por, el Depor en un viejo molino de agua en tierras del Hampshire.

Pasear por Oxford, o navegar por el “Cam river” pasando por debajo de los puentes que unen jardines con colleges de altísima reputación, me pareció siempre algo que no debería desaparecer, y no creo que lo haga.

Me gusta mucho que sus cosas, sus tradiciones, aguanten aunque sea gracias al esfuerzo de los más mayores, y recomiendo en viernes santo, cuando ya hayáis visto todas las procesiones españolas, claro, ir a escuchar el Mesías de Haendel en la “Wedding Cake”, (Royal Albert Hall para los profanos”. No suena igual en ningún otro sitio del mundo.

Me gusta ir al teatro en Londres, claro que sí, y he disfrutado no solo con los grandes actores británicos, a esos que hacen “sir” a la que te descuidas, como “Sir” Lawrence Olivier”, o el bueno de Michael Caine….o ver “La ratonera” en el West End, junto a Picadilly.

Si ibas de comedia siempre tenías la posibilidad de encontrar algún Noël Coward, o un Shakespeare si la cosa iba de drama. Nunca me gustó esa cosa medio turística que han dado en llamar “The Globe” al otro lado del Thames river, The Globe era otra cosa, pero sus primos yanquies tan contentos, seguro.
En alguno de sus musicales me he emocionado, claro, ese Fantasma de la ópera, o esos Miserables, o aquel inolvidable Cats….

Me gustó que nuestra Tamara Rojo fuera reconocida en el Royal Opera House, y tomarme una copita de champagne en los entreactos de alguna Boheme, o de alguna Butterfly. El paseíto desde el Savoy, es encantador, cinco minutitos hasta el Covent Garden, que parece vas a tropezar con Eliza Doolittle mientras Bernard Shaw mira la escena desde uno de los cafés de la plaza.

Siempre he admirado a esas chicas jovencísimas que se acercan al Hippodrome, junto a Leicester Square, con tirantes, hipertacones y superminifalda, mientras cae una buena nevada. Digo yo que el calor lo llevarían por dentro, porque en la cola de la discoteca las tenían un buen rato esperando.

Me las encontraba al salir de la ópera, mientras buscaba un pub o un italiano que aún no hubiera cerrado, para tomarme un plato de pasta con chianti malo, o una sheppard pie, con una London pride.

Sí, mis relaciones con el Reino Unido de la Gran Bretaña, me han permitido conocerla un poquito, me han permitido hacer cursos con las compañías que he colaborado, he estado en sus espectáculos deportivos en Twickenham sintiendo su espíritu nacionalista, sin ofender al rival, y hoy me salen con que veremos, si al final, nos apetece ser europeos o no.

Es un poco como la novia que te abandona, que quien pierde una gran mujer, no sabe lo que gana…..pero a lo mejor lo que pasa es que este maldito nuevo milenio ha terminado con esa cultura tal y como yo la conocía, y ahora con la recuperación de Canary Warf, la llegada masiva de ciudadanos de la Commonwealth, con su pasaporte británico en la boca a desarrollar negocios de alta tecnología, a comprar o vender empresas, a construir edificios de esos que en Barcelona dejamos vacíos porque tienen forma de pepino, o por cualquier pueblerinez que se le ocurra al edil borrico, el viejo espíritu ha desaparecido, o ha disminuido bajo las montañas decrecientes de las libras petroleras .

Ya no está Sir Neville Mariner para que escuches su versión de las cuatro estaciones bajo la mirada de Nelson, en Saint Martin in the Fields, y la Tate, con sus retratos cruzó el río, dejó Chelsea, y consiguió que un almacén de los Docks recogiera el nuevo templo del arte moderno. Menos mal que una pasarela la conecta con Saint Paul, y si no miras más que de frente, al menos la noria no te molestará.

Foyle’s con eso de los libros electrónicos anda, parece, de capa caída, y no sé si la visitaría otra vez a ver qué novedades aparecían en sus cinco o seis pisos abarrotados, como no visitaré de nuevo His Master Voice, a comprar el último Now…That’s what we call music, o a Totenham Court road a buscar el último artilugio de sonido. Amazon es más fácil y menos romántico, claro, que el regateo con un pollo indio por una cápsula “Sure”, o el nuevo radio-despertador de Sony, tenía su gracia.

A lo mejor si se van, si quedan solo en británicos/galeses/escoceses, que no europeos, me costará una pasta visitar el British, ¡Vaya gaita!, echaré mano de recuerdos.
Tengo que reconocer, que aunque el policía del aeropuerto ya me conocía, siempre me pedía el pasaporte, y cuando me preguntaba “The reason of your visit”…siempre le contestaba lo mismo, “for spend my money”, y pa dentro. Pero te dejaban claro que no eras de allí, que el Canal de la Mancha, (creo que es un invento británico) estaba allí para algo, y que bueno, que bienvenido, pero sin exagerar, que aquí conducimos por la izquierda, y el jefe se nuestra Iglesia es una señora.

La bronca de los británicos que la dilucidarán en junio en unos” polls” referendumales, es que los europeos que se ponen a currar allí, si se quedan sin trabajo, hay que pagarles el subsidio, y eso si que no, que la “Sterling”, se inventó para otra cosa.
Claro que los escoceses, no están por la labor, que pierden las subvenciones que por área deprimida de la Unión Europea les enviamos desde aquí, ni los del Ulster, que para cruzar a Irlanda ahora tendrán que cruzar otra frontera.

Hemos conseguido con cesiones del espíritu europeo, que este Cameron de la Isla, nos prometa que va a hacer campaña a favor de la permanencia… .¿ De qué vamos?.
Claro en un sistema mayoritario como el que tienen en la Pérfida, se le ha revolucionado medio partido, el alcalde de Londres, piensa que si Cameron la pifia, él se muda al 10 de Downing en un plis, y eso parece que le mola al pollo.

En la City, están que no saben, que les viene muy bien eso de mover los euros arriba y abajo, y que si nos salimos, por favor, no cambien ustedes la hora y hagan del mercado de Franckfurt algo que nos pueda hacer la pascua. Paris, ya sabemos que no vale, que eso está solo para ver las puestas de sol desde tu ático en el Meurice, con las Tuilleries a tus pies.

Veremos qué pasa, a mí, a estas alturas de la película, que estos pollos quieran recuperar la soberanía que en más de un 75% hemos cedido a Bruselas, no me parece ni bien ni mal, allá ellos. Quizás con sus primos les vaya mejor, o con la Commonwealth, o solos, como cuando por una tormenta en el Canal de la Mancha se aisla el continente.

Para mí el resumen es que ésta es otra vaina de los políticos, que les pone eso de tener entretenida a la peña, que les encanta que hablen de ellos aunque sea bien, y hay razones para que se vayan o para que se queden, pero a mí se me da una higa.

Buenas noches, y buena suerte

Los cojones del político vascón

Entre mi grupo de amigos, todos gentes maduras, bien formadas y pertenecientes a una cierta elite, hay dramas económicos graves, a la par que vas leyendo en la prensa el interminable goteo de la corrupción que nos asola desde cualquier ámbito al que nos asomemos. Estoy más que indignado, mucho más, y lo que es peor, la intervención de los órganos policiales correspondientes aflorando día tras día nuevas vergüenzas, hacen que me sienta realmente mal.

Vamos, como ese político vascón, que ha soltado que estaba hasta los cojones de toda esta situación….por una vez, le creo, ya que si por una de esas casualidades no ha metido el pollo la mano en la caja, debe ser incomodísimo ir al curro, y no saber si va a parecer la Benemérita a llevarse tu ordenador con el teléfono de Chuchita, que a ver como quedas con ella esta noche. Una tocada de huevos, ciertamente.

Ahora bien, nuestro amigo el vascón, se olvidó de decir que de él mismo también está hasta los huevos, ya que es parte de esa clase de seres humanos que llamamos políticos, y no ha sabido resolver el problema. Evidentemente su teórico jefe, que le contestón con el…..Pues yo no te lo cuento, es no solo quien no lo ha arreglado, sino que permitió por inacción tras tropecientos años en política, que esto sucediera.

La falta de acción de todos estos próceres, que han hecho de la política una actividad profesional, ya los hace culpables desde el momento en que del mismo partido, hayan recibido un sobre, por pequeño que sea con dinero, como digamos amable compensación por esfuerzos y logros.

El tiempo de levantar la liebre desde ese momento se empieza a hacer escaso. Y en la situación de los dirigentes, siento mucho decirles, que es su deber como administradores el enterarse con detalle de lo que ocurre en su entorno, y de las cuentas, lo primero.

No me vale que un dirigente político adscrito a un partido que ostente el mínimo de poder, se permita el lujo de estar hasta los cojones. No tiene ese derecho, si la corrupción le rodea y no la ha visto, es un inepto y debe dimitir. Simplemente es incapaz de dirigir, y consecuentemente de gobernar.

Elementos para un correcto control de las cuentas existen y funcionan muy bien, lo puedo asegurar. La primera condición es la de establecer un código de conducta que afecte a cualquier miembro del partido, y en ese código, se establecen las líneas maestras.

La segunda parte, es establecer, de acuerdo con ese código, sistemas de control interno, de ingresos y gastos, de prácticas contables, y de realización de contratos del tipo que sea con terceros para que estén alineados con la legislación vigente. Se reconocen como auditores internos.

En tercer lugar ser estricto con el reparto de poderes legales, es decir dejar bien claro, en escritura pública, quién puede firmar qué, hasta cuanto puede gastar, o contratar, y sobre todo, siempre, siempre, que los poderes sean mancomunados.

Todo esto hay que someterlo a examen anualmente utilizando los servicios de auditores externos independientes, que aseguren que todas las transacciones realizadas se han hecho siguiendo la legislación vigente, y que los libros del partido, son un reflejo fiel de su situación legal y financiera.

Lo último es mostrar todo eso a la ciudadanía, aunque sea vía depósito de cuentas en el registro, al que todos podamos tener acceso.

Esto es lo que hace cualquier empresa medio seria, en cualquier parte del mundo, y con todo y eso a la que te descuidas te hacen un roto, pero en general con la particularidad de que la forma es retorciendo la ley, y utilizándola en su favor al máximo, dando, eso si, en algunas ocasiones la sensación de que se lo llevan crudo, e incluso lo hacen, pero ahí hay más fallo o connivencia de la clase política, a la que pagamos para que legisle.

La posibilidad legal de la desviación de impuestos, ha salido, nadie lo dude, de la Carrera de San Jerónimo, que es donde deberían considerarse todas las posibilidades que permitan una eventual fuga de impuestos, y legislar en esa línea.

Si no es así, flaco favor a los ciudadanos nos hacen, y pierden en ese momento el derecho de estar hasta los cojones. Serán sus patronos, en caso de ser cargos electos, los ciudadanos, quienes deberíamos estar hasta los cojones, y no solo decirlo, sino echarlos directamente.

Pero no hay forma, esto es un estercolero, donde hay mierda china, despojos de vacas españolas, y hasta dentistas, con lo que eso duele, y usted señor político vascón, tiene la desfachatez de hacernos saber que está hasta los cojones, y su jefe…ni te cuento. Pues haber hecho vuestro trabajo, al menos, ya que en caso contrario, si decís que habéis trabajado bien, el siguiente calificativo, es “corrupto”, y eso seguro que no es así.

No sé qué falla reventará la semana que viene, no lo sé, pero seguro que alguna caerá, y si no es una falla, será el servicio postal, o las panaderías, que el agua, los todo a cien y la carne ya están bajo la lupa.

De todo esto, que siendo la causa de que tengamos los famosos cojones doloridos ya, lo que más temo es la aparición del Sr. Iglesias como manipulador de las clases más desfavorecidas, cabreadas y obviamente dolidas, porque se va a cebar con ellos, lo garantizo.

Si su partido toma alguna dosis de poder en el gobierno de la nación, que no le quepa a nadie la más mínima duda que van a pagar un altísimo precio, en primer lugar los que le han votado, que los que no, los que tengan dinero de verdad, no va a ser este señor quien se lo quite, que Miami está lleno de venezolanos ricos, y hasta los franceses empiezan a volverse rusos.

Vuelvo al principio, todos estos corruptos a los que parece que se añade el último presidente de las Cortes, según una información periodística de hoy son los culpables de los dramas que en demasiadas casas españolas se están viviendo.

Demasiada gente sin trabajo, demasiada gente que ha visto descender de forma alarmante su nivel de ingresos, demasiadas personas dependiendo de la caridad, que siguen creciendo, que no para.
Y en la portada de hoy en el ABC, afirman que hay ciento sesenta mil millones de euros ocultos en España.
No sé si el milloncito escondido en el piso de los suegros del Sr. Granados está ya descontado, o no. Ya nos enteraremos

Buenas noches, y buena suerte

Querido nieto

Hoy te ha dado por cumplir ocho años, y tal y como van las cosas, seguro que estás llegando al momento de la consciencia del recuerdo, y eso es algo que tendrá mucha influencia en los años que empezarás a cumplir dentro de…digamos treinta.

Hasta ahora, las cosas que te han pasado, que has vivido, desde luego que marcarán no solo tu personalidad, sino muchas de las acciones y decisiones que irás tomando en tu vida, pero tienen la particularidad de que a pesar de su influencia, no las recordarás.

El diseño del ser humano es así, estamos conformados de piezas, como los legos, pero la mayoría de ellas nos son absolutamente desconocidas, aunque sean el soporte, no solo de nuestra vida, si no de nuestros actos, y eso es peor, porque de nuestros actos somos responsables, y eso es un trago, como ya habrás empezado a darte cuenta.

Porque ya eres consciente de que si la lías parda, te cae una buena, y si haces las cosas como esperan los que te rodean, o superas en esa dirección las expectativas que se han creado esas mismas personas, tu cotización en los mercados internacionales se pone en subida libre. Las cosas son así, y no sé si debieran ser de otra manera, pero son así.

Oirás muchas veces eso de que hay que conocerse a sí mismo, y es verdad, parece que ayuda un montón cuando te haces mayor, y en teoría tenemos todos los elementos para hacerlo en nuestras manos, ya que somos el resultado de todo los que nos ha pasado en el tiempo que ya hemos vivido, pero de eso, ¿ quién se acuerda?,¿ quién lo pone en el contexto adecuado?, y sobre todo, ¿quién es capaz de utilizarlo para obtener de la vida lo mejor que esta pueda darnos dentro de las expectativas que nosotros nos hayamos creado a nosotros mismos?.

Como ves, las cosas se empiezan a poner difíciles, o como diría uno de esos ejecutivos que han salido del horno de cualquier Harvard de este mundo, se han puesto retadoras. Habrá que pelear por lo que esperas conseguir, de forma coordinada, teniendo en cuenta el objetivo que persigues, ignorando los cantos de las sirenas que aparecerán en tu derrota, y sobre todo usando esa carga de elementos sensoriales nuevos que te están llegando por todas partes como consecuencia de tu interacción con el mundo que te rodea, y si es posible apuntalados por los que estás a punto de olvidar.

Antes a los chicos de tu edad se les presentaba en el templo de los dioses, para que la comunidad en donde estaba la casa de los padres se enterase de que había un nuevo miembro al que no se lo había llevado al otro barrio cualquiera de las enfermedades que pululaban por el aire. Así que se hacía una ceremonia, que cada religión vestía a su manera. Hubo un tiempo en este país que nos vestían de marineritos para la ocasión, muy monos nosotros, nos hacían regalos, y junto con otros chicos y chicas de nuestra edad nos presentaban en sociedad.

No es casualidad, tu edad es el comienzo de un cambio que irás notando en los próximos cinco o seis años, y que te alejarán definitivamente de la infancia en cuyo cénit te encuentras ahora. Posiblemente dejarás los ojos de la imaginación, que sustituirás paulatinamente por los de la supuesta realidad, dejarás de tener amigos imaginarios, y pasarás a tener colegas de los de cada día, bien reales ellos, de carne y hueso, vamos.

Cambiaras en buena parte la intuición por la reflexión, que no es mala cosa, pero siempre he pensado la pena que me da el no disponer de ambas cualidades en su totalidad, las cosas serían más divertidas, pero no se puede estar en misa y en la procesión.

Dejarás de entender en buena parte el idioma mágico de los animales, y si quieres mantenerlo, deberás esforzarte y volverlo a aprender. No es bueno ni malo, simplemente es así.

Gracias al desarrollo que tendrás en los próximos años, y apoyándote en los conocimientos que irás adquiriendo, comenzaras a analizar las posiciones de los demás, sus opiniones, sus actos, y descubrirás que no todas te gustan, pero que tienes que convivir con ellas. Analizarás con la mente, porque el idioma del corazón lo irás perdiendo poco a poco, estarás preparado para ser uno de los nuestros, y lo serás a buen seguro.

Querido nieto, te esperan tiempos muy bonitos, de cambio. Te cambiará el cuerpo, te cambiarán las formas en las que hoy percibes la realidad que te rodea, seguirás añadiendo piezas de Lego a tu persona, para convertirte en lo que serás, y dependerá mucho de ti en quien te convertirás.

Si tienes la suerte de manejar todo lo que eres hoy, y no olvidas demasiadas cosas, o las dejas por el camino, tu personalidad tendrá eso que llamamos un niño dentro, y eso es maravilloso, si se consigue, ya que estarás siempre lleno de energía, de ilusiones, de iniciativas que a muchos parecerán locas y descabelladas, pero que a la postre admirarán.

Eso sí, tendrás un punto de despistado, otro de alocado, y unas gotas de inocencia, pero de verdad que es maravilloso.

Consejo de viejo te doy, y es que hagas lo que hagas, te enfrentes a lo que te enfrentes, piensa siempre que nada es bueno ni es malo, quiero decirte que todo es a la vez tan malo como bueno, y solo de tí dependerá quedarte con aquello que a la postre te aporte satisfacción o aprendizaje.

Quiero que sepas que aunque te empeñes, no serás como Peter Pan, tu cuerpo crecerá como bien sabes ya, pero, por favor no dejes nunca de soñar en el País de Nunca Jamás, en la Reina de Corazones, en los amigos del Principito, en la Reina de la Noche o en el robotijo de la Guerra de las Galaxias. Mantén ese espíritu dentro de ti. Posiblemente sea el reto más importante al que te enfrentes, pero si lo consigues, no dejarás de sorprenderte con las cosas que irán apareciendo delante de ti. Tendrás ojos mágicos que te permitirán observar cosas que demasiadas personas no pueden ver, simplemente porque creen que no existen, y esa es la mejor forma de que se cierren los ojos del alma.
Y tú y yo sabemos perfectamente que lo que los mayores ven es solo parte de lo que hay. Procura hacerte lo menos mayor en eso que puedas, te lo pasarás pipa, aunque no se lo comentes a nadie.

Para que me entiendas, solo te pediré que recuerdes que el Principito veía cosas que los mayores no podían ver o no entendían, como aquella boa que se había tragado un elefante, o que se puede vivir en un planeta en donde cabéis una palmera y tú.

Así que por favor, crece, que es lo que te toca, pero crece con cuidado, recordando siempre las cosas que hoy ves y que muchos te dirán que olvides porque son de niño. Es cierto, son de niño, pero son mágicas.

Feliz cumpleaños.
Buenas noches, y buena suerte

El manuscrito Voynich

Como diría la persona que me ha ofrecido hoy en un amable correo electrónico una copia facsímil del tal manuscrito, seguro que saben ustedes de que hablo.
Por si las moscas, y como no siempre andamos con tiempo para leernos en el Espasa qué es eso, os comentaré sucintamente de qué se trata.
De entrada, diremos que se encuentra conservado en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale, y que recibe su nombre de un librero lituano que se hizo con él en 1912.
imagen VOYNICH - copia
Según estudios de la Universidad de Arizona, parece que el documento puede estar datado entre 1408 y 1438, con lo que sí, estamos delante de una obra del tardo medioevo. Hasta ahí, bien.
Biología - copia - copia
Ahora empieza lo divertido. No sabemos dónde fue escrito, no sabemos quién lo escribió, pero lo mejor, es que ni siquiera sabemos lo que dice, ni que significan sus bellísimas ilustraciones.

Así, que el mayor, mejor, y más curioso asunto que entre la bibliografía se puede encontrar, no sabemos qué dice.
Parece que tiene secciones de botánica, con plantas que no se reconocen, de aparente biología, que nadie sabe qué secretos encierra, de posible astronomía y hasta de alquimia, o farmacología.
Herbario - copia
Nada de nada, ni idea. Los estudios que han hecho los más prestigiosos especialistas criptográficos, concluyen, que sí, que parece que el texto tiene una estructura de lenguaje real, no inventado, ya que la ley de Zipf se cumple, cosa que no hacen cosas como, por ejemplo el lenguaje inventado por Tolkien, es decir que tiene aparentemente un alfabeto, palabras que se repiten, no hay palabras con más de diez caracteres, en fin, pero de lo que dice nada de nada. Su sabiduría está oculta, a no ser….que sea un gran bromazo medieval, que todo podría ser.
Puestos, ha habido gente en fechas muy recientes, que incluso han afirmado que han conseguido interpretaciones parciales, como Stephen Bax de la Universidad de Bedfordshire, pero me temo, que la dura realidad, es que nada de nada.
astronomía - copia - copia - copia - copia
La historia del libro, que algunos atribuyen a Francis Bacon, aunque vivió dos siglos antes de su datación, realmente empieza cuando se documenta su posesión por Rodolfo II de Bohemia, un nieto de Carlos I de España, aunque parece que su primer propietario fue un tal Georgius Barschius, alquimista de Praga, que evidentemente no pilló ni una.
El libro pasa por diversas manos, hasta que en 1680 llega a la biblioteca del Colegio Romano que es quien se lo vende a Voynich. Creo que ya desde la viuda de Voynich, y tras un último propietario, llega finalmente a Yale.
Farmacéutica - copia
Las especulaciones sobre este manuscrito son enormemente divertidas, aunque se solapan las de eruditos sesudos, organismos como la NSA, y hasta gente imaginativa. Desde que es un texto cátaro, escrito casi con el código que desvela Enigma, hasta mezclas de lenguas precolombinas, o alfabetos mongoles o hasta chinos o thailandeses, siempre finalmente rechazados, a la que especialistas han intentado buscar explicaciones razonables.
Biología.-2 - copia - copia - copia
El terreno para los amantes de lo esotérico ha estado siempre bien abonado por este manuscrito, y he llegado a leer u oír, que no recuerdo, que hasta los extraterrestres han tenido algo que ver en este caso.

Y ahora me vienen a ofrecer una copia a precio de oro, claro, que debió ser el mismo que pagó el bueno de Rodolfo II de Bohemia, unos seiscientos ducados, que vienen a ser, según Wilkipedia unos miles de dólares. (Siempre me ha asombrado esa facilidad de conversión de las monedas antiguas en dólares americanos).

Así que la duda se me viene encima. Seguro que el facsímil es una preciosidad, seguro, pero no voy a entender ni jota de lo que dice, si es que dice algo. Tampoco es un drama, tengo otros facsímiles, escritos en lenguas que me son extrañas, y no pasa nada, miras los “santos” y a otra cosa, pero claro, siempre son acompañados por traducciones fantásticas hechas por eruditos especialistas, y acabas no solo disfrutando del pergamino, de los colores, “casi originales”, si no que descubres obras que son pilares de nuestra cultura, de nuestra historia, e incluso de nuestra religión.
Cosmología - copia
Con el Voynich, tendré los santos, cierto, pero me faltará saber qué es lo que se esconde en sus páginas, y en caso de que haya un estudio hecho en paralelo será un saco de imprecisiones o especulaciones que pueden ser simpáticas incluso. A lo mejor me uno a la peña conspiranoica, ya veremos.

Hace días escribía sobre el traje nuevo del emperador, y hoy parece que me he puesto sin querer enfrente de esa situación, y realmente me hace mucha gracia, porque además me da a pensar cuántas veces cada día nos sentamos delante de Manuscritos Voynich, en cualquiera de sus versiones.
Uno de los últimos “Manuscritos”, ha sido el tocho de 98 páginas de nuestros ¿compatriotas? de Podemos. Cuando lees el tal documento, te dan ganas de preparar la documentación para hacerte ciudadano de Andorra si eres de derechas, o directamente de Venezuela, si tiendes a “lefty”, que el manuscrito no se sabe muy bien si es un tratado de botánica, cosmología, alquimia, o farmacología, pero lo que desde luego no es, es un proyecto político serio para un país occidental, encastrado en una organización como la Unión Europea.

De este “Manuscrito”, no se conocen ilustraciones chulas, ni se espera que el C.N.I. encargue la preparación de facsímiles, controlados en número delante de un Sr. Notario de nuestra España.
palabras clave
Válgame esta cosa de los de Podemos, para recordar a mis lectores, la cantidad de “Manuscritos Voynich” que nos rodean, y que a diferencia de este que me ofrecen mis proveedores de facsímiles, que solo vale unas monedas, pueden hacer que nuestras vidas cambien y no a mejor desde luego.

Quisiera retar a mis conciudadanos de a pié, a aquellos que como yo, se enfrentan casi a diario con esos textos que son imposibles de descifrar a no ser que seas un experto, y ni siquiera así.

Tantos y tantos contratos que te ponen debajo de las narices, para firmar una inversión, o contratar un seguro, o bueno, simplemente ese documento que parte de la soberanía popular y por el que se pretende debemos pagar los impuestos justos, es decir, la ley del I.R.P.F., y no hay forma, parecemos malos jugadores de siete y medio, o no llegamos o nos pasamos.

Nos reímos de Rodolfo II de Bohemia, al que por 600 ducados le colocaron unos dibujos rodeados de un texto indescifrable, al menos para los que lo han intentado, no han podido y lo han dicho, que a lo mejor un grupo de nuevos cátaros de esos de reuniones a la luz de la luna si lo han entendido y lo que es mejor, viven según sus enseñanzas.
No nos enteramos de lo que nos rodea, todo son manuscritos Voynich, en donde se escribe aquello que nos importa porque nos afecta, aunque no estemos autorizados a entenderlo, no sea que podamos tomar acciones y estropearlo todo.

Seguramente compraré el libro, como un homenaje a esta sociedad en la que vivo, que ha montado la tramoya que nos rodea, vemos la sombra en la pared de la caverna, y aquello que puede explicarlo todo, nos está vedado.

Buenas noches, y buena suerte

Un bel di vedremo

Levarsi un fil di fumo sull’ estremo confin del mare. E poi la nave appare. E poi la nave bianca.
Cio Cio San, desde su casa de la colina de Nagasaki, canta una de las más bellas arias que nunca se escribieron para los teatros de los ricos del mundo. Puccini, hace más de 112 años, con más pena que gloria, y con mucho de chapuza improvisada, mucho cambio, muchas versiones, consiguió, por fin legarnos uno de los mayores tesoros de la ópera.

El cuento de Pierre Loti, en el que se basó parcialmente la obra, Madame Chrisantemo, al parecer recogía unos hechos realmente acaecidos, pero para mí es una imagen de lo que significa el encuentro de civilizaciones, sobre todo cuando una es más poderosa que otra.

Si se me permite una pequeña digresión, diré aquello de que las muertes en escena de las heroínas que nos trae la ópera, me emocionan siempre, o casi siempre, a no ser que el cafre del director de turno me las saque de milicianas a punto de entrar en Brunete, pongo por caso.

El lagrimón se me cae siempre con Mimí, de la Bohème, un poco menos con Violeta, la dama de las Camelias, casi nada con Carmen, que al final da poca pena, y la de Isolda que a la pobre le cuesta una agonía de casi una hora me lleva a la conmiseración…..pero Cio-Cio-San, es otra cosa.

El cabrón de Benjamin Pinkerton, de ninguna manera es capaz de percibir el mundo de delicadeza que la sociedad que estaba visitando pone a sus pies. Una sociedad en la que la mujer tiene un papel determinado trazado desde tiempos inmemoriales, con esa paciencia que lleva la realización de las cosas en Japón, en donde es cuestión de honor la perfección, y el deshonor se paga con la vida.

No es capaz de entender que Cio-Cio-San no le ofrece amor únicamente, quizás no sea eso siquiera lo que le ofrece, le ofrece una forma de vida, la de su cultura, en la que si quieres estar debes comprender, aceptar y posteriormente ejecutar unos usos muy determinados en los que recibirás ciertos beneficios, pero deberás pagar también unos peajes determinados.

Cierto que la hormona juvenil tiene su aquello en la historia, sobre todo para Pinkerton, porque para ella es el inicio de una nueva vida, con absolutamente todo lo que ello conlleva, y no puede imaginar, que Benjamin, se someta a unos ritos nupciales a los que en un solo día deshonraría.

Ese es el reflejo de lo que representa el choque de culturas, que, aunque nos empeñemos en otra cosa acaba siempre con el sufrimiento y la destrucción de la más débil, aunque sea la más sofisticada.
Podemos pensar un poco en los casos que jalonan la historia, y en los que el hecho de ese encuentro ha supuesto la destrucción de tantas y tanta civilizaciones, pero como ando yo ahora preocupado con esas cosas de la China, y Cio-Cio-San, es también amarillita, y los occidentales nos parecemos demasiado a Mr. Pinkerton, que al fin y al cabo sale de nuestra cultura.

Hasta la era Meiji, a Japón no le venía mucho en su libro de estilo, eso de dejar entrara los extranjeros, que para ellos éramos diablos, y los chinos no le anduvieron a la zaga, que hasta que se digirió la era de Mao, digamos que nuestra presencia no era muy bien recibida.

La adolescencia que China está viviendo, les está sirviendo para tener una economía muy alejada de aquella campesina de a dólar diario, y uniforme cuasi carcelario. El romance con Pinkerton parece que aún dura, quedan pocas horas para la amanecida de la noche de bodas, pero la semilla está ya implantada.
Y la semilla es que la China en aras de su modernización, ha hecho de sus ciudades monstruos
irrespirables, están llenando de porquería sus ríos, despoblando sus campos, creando ciudades fantasma, y envejeciendo su población.

Esa modernización sucia, está sirviendo los intereses de Pinkerton, a quien le hacen sus cacharritos, destrozando su ambiente. No sé yo si en Occidente nos cansaremos de sus fábricas o buscaremos otra Cio-Cio-San en la India, o donde sea, llevándonos al niño a que lo peinen en otro sitio.

Si las cosas son así, que nunca se sabe, a lo mejor a la vuelta de unas décadas, no muchas, volvemos a ver los esqueletos fabriles que dejó el comunismo en toda su órbita, como resultado de sus famosos planes quinquenales.

El resultado de la revolución leninista, acabó con desiertos industriales en Rusia, en su cinturón europeo, y en repúblicas como Uzbekistan, Kirguistan, Kazaguistan…con la tierra destrozada, el mar de Aral seco, el Volga con todos los elementos de la tabla periódica flotando en sus aguas….parece lo que está ocurriendo en China, quizás no, pero lo parece.

Los planificadores económicos chinos, quieren ahora que su sociedad transforme la economía desde un sistema productivo, a un sistema económico de servicios, pero a lo mejor ya se han hecho el suppoku, y no se han dado cuenta.

Las cifras que se publican por ahí, indican que casi la mitad del superávit chino de su balanza comercial lo gastan en la balanza de intercambios de servicios, y no es buen negocio, venden coches y teléfonos destrozando su medio ambiente, y compran inteligencia.

Pronto veremos los primeros signos del desenlace, si la caída de la producción industrial china sigue incrementándose, y el posible incremento de las ventas de servicios e inteligencia no cubre la diferencia tendremos que ver movimientos más importantes del lado chino, que devaluar el yen, o hacer caer las bolsas chinas, y por extensión las del resto del mundo, no es suficiente a largo plazo. Los mercados aún no son suyos.

No creo que las tendencias, sean cuales sean tarden en manifestarse claramente más de dos años, Pinkerton tardó tres en volver en su barco de guerra, (Presidente Lincoln se llamaba), y el niño estará lo suficientemente crecido para ver de quién es hijo.

Mi resumen, sin embargo, es que quizás la civilización china, al final sea más fuerte que la occidental en este descubrimiento mutuo, con lo que el suppoku a lo mejor nos lo tenemos que hacer en este lado del Pecos.

Lo que si es cierto es que enfrentamos años extremadamente retadores, donde muchas de las cosas que hemos dado siempre como inalterables van a cambiar, y no sé si estamos preparados para lo que se nos avecina.

A todo esto nuestra doña Carmena, sigue jugando con los chinos locales, a ver quién mea más lejos, y digo yo que alguien tirará la toalla en la Plaza de España, y al chino lo veo muy tranquilo.

Buenas noches, y buena suerte

No me pidas cotufas en el golfo

Allá van leyes donde quieren reyes, así, que no, no me pidas cotufas en el golfo que me da la risa, por lo menos, y tras esta semana que está dando sus boqueadas, y en la que seguimos como si nos hubiera mirado un tuerto, no estoy para muchas gaitas ni gallegas, ni escocesas.

Los telediarios de este país a los que ya no les aguanto ni la musiquita, de forma que me lanzo a esperar usando mi tiempo en otros menesteres al Borrascas, al Barniol, o a quien sea, para que me digan que el verano se ha alargado un poco este año, que al menos tiene algo de exótico, que si el país se nos pone medio tropical, por lo menos seremos tan encantadores como los canariones o nos hacemos igual de macizos que los mulatones y mulatonas, que como todo el mundo sabe hacen música muy linda, y te alegran las pajarillas concupiscentes.
Que como digo, la semanita me la he pasado reteniendo la intención de pedir imposibles a la miserable clase política española, cainita, ladrona, innoble, cutre, y podrida.
Soñaba con pedir a esta casta miserable, que abarca el ciento por ciento de nuestro congreso, nuestro senado, nuestros ayuntamientos, nuestras autonomías, sin excepción, que dejaran de pelearse por sus sillones, por su imagen en la “tele”, por ver quién hace el mejor desplante, desprecio o exabrupto doloso, y por una vez empezasen a resolver los problemas que acucian a sus conciudadanos.

Pero no, es imposible, no está en sus genes. El poder que les ¿hemos? dado solo sirve para que nos amarguen la comida o la cena, que lo mismo da, y si es posible las dos de por junto, con el desayuno por añadidura, que el Herrera, el Abellán o el Menéndez tampoco se están quietos.

Será porque vivo en un país cutre salchichero, bueno butifarrero, que además de ser más cutre sirve para ofender al que pase por delante de tus narices, pero me encantaría poder pedir esas cotufas en el golfo, y que alguien analizara el momento histórico que estamos viviendo en el mundo hoy.

Estamos sufriendo un cambio de los que amargarán la vida a las generaciones futuras de bachilleres cuando tengan que estudiarlo, dada su profundidad y complejidad, no solo por los movimientos sociales nuevos y trascendentes que están apareciendo, sino por los económicos que no les andan a la zaga.

Hoy escuchaba que China es la segunda economía mundial, nada nuevo, ciertamente, pero lo que no había parado a calcular es que triplica a la tercera, que es Japón, o que solo el crecimiento chino del año pasado, significa la creación (económica, claro) de un país como Suiza.

Por el momento, ese crecimiento, no ha llevado aparejado más que el trasvase de ingentes cantidades de dinero de occidente a oriente, que esa nueva Suiza, se ha perdido en Venezuela, en Brasil, y en buena parte de Europa, que esto es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma.

No atisbo influencia en otros ámbitos, es por el momento inapreciable para mí, y hablo de corrientes de pensamiento que deberían acompañar a estos movimientos.

De la misma forma que cuando voy al cine o pongo un programa de televisión, lo más probable es que me encuentre con la cultura del Imperio, o si como o bebo esto o aquello, esa misma cultura me acose por todas partes, muy poco o nada chino está presente en mi vida, ni su comida, ni su bebida, ni su forma de pensar, ni sus creencias religiosas, ni su moral, nada, o casi nada.

Ni siquiera sus formas de gobierno, de entender su economía, su justicia, o el valor que el ser humano tiene en esa cultura.
Su moral me es totalmente ajena, y sus usos cotidianos aún más, que no se si tengo que escupir delante de ellos, darles la mano, besar en la mejilla a sus señoras, o juntarlas en un gesto de ligera inclinación de mi cabeza.

No se como comportarme en sus mesas, nada, no sé nada, y me temo que los usos de “gentleman” de “cultura universal” de los que a veces, estúpido de mi, creo estar dotado, me dejarían como el más burdo de los patanes delante de ellos.

Pero en mi país nadie habla de ello, simplemente no existe, y si esto continúa por la senda emprendida, a la vuelta de una o dos generaciones el déficit cultural que eso significará para las gentes que deban desarrollarse en esa época, les dejará muy cerca del fuera de juego definitivo.

Esta semana, si fuéramos chinos, mucha gente de nuestra casta política estaría comprando balas para su ejecución, que allí encima de pegarte el tiro te cobran la bala, como, creo yo, el mayor desprecio posible a lo que de tu honor pueda quedar.

Basura en Palma, en ese juicio casi de polideportivo, que sirve para llenar las páginas de las revistas del corazón. Que me da que está todo apañadito, y que conste que no sé en qué sentido. El caso es que el sábado estaba el Sr. Roca muy ufano en su palco del Liceu, saludando a diestro y siniestro a los que le aparecían por sus entornos, con sus clientes oliendo el trullo. Al otro lado en balconcillo de primer piso Don Elpidio, con bufanda, marcando territorio, que en Barcelona está montando cuarteles.

Basura en Barcelona, en esa Barcelona de Pujoles y flequillos, que no salgas de España…..vaaleee, pero Andorra vale, que el copríncipe es el “Bisbe” de la Seo de Urgell, y eso no cuenta ¿verdad usted? Sr. Juez.

Basura valenciana, que hasta las verduleras/alcaldesas ven que les tientan las carnes para buscar duros en sus refajos. ¡Ayyy! ¡Cómo me atacan ahora que “estic gran”!, Ayúdame Mariano, que tengo secretos de alcoba guardados en donde amargan los pepinos.

Basura en la capital del Reino, de derechas, de izquierdas, unos basura económica, otros basura intelectual, que a lo de la economía aún no les ha dado tiempo, y las comisiones que dejan los teatrillos de Don Cristobita, no dan aún para mucho, todo se andará.

Basura en tribunales, donde van goteando los presuntos ladrones de las Cajas de Ahorro, esas que sirvieron para financiar a partidos de todos los colores.

Basura del dónde está lo mío, de a mí cuándo me toca, que empezamos a echar de menos a Cánovas y a Sagasta, que al menos solo estabas un trienio en paro, que la cesantía en Correos acababa cuando subían los tuyos.

Pero es pedir cotufas en el golfo, el pedir castigos ejemplares a estos comportamientos, que allá van leyes donde quieren reyes, y estos reyezuelos tienen muy claro que las leyes están para dos cosas, la primera es para que ellos se enriquezcan, y la segunda, y no menos importante para que no les alcance en sus tropelías.

Si la cultura china llegase por fin a nuestros terruños, juro que montaría una fábrica de balas para que las comprasen los reos de corrupción, los que asesinan a sus parejas, y los que meten mano a los niños en el patio de los colegios.

Buenas noches y buena suerte

La desigualdad

Esto se está poniendo interesante, muy interesante. Cuando te pones a leer con cierto detenimiento las noticias económicas y empiezas a darte cuenta de que, como siempre, los economistas disfrutan contándote el pasado y justificando con sus explicaciones técnicas de por qué fue así esto o aquello, pero de cómo van a ir las cosas, o como deben hacer países, inversores, y empresas para navegar con seguridad por el futuro, ni pío.
Claro que si lo supieran, no serían economistas, serían ricos, directamente.
Ya he hablado alguna vez de que los elementos de desigualdad en las economías occidentales, se han agudizado en los últimos treinta o cuarenta años, de forma demasiado llamativa, que los multiplicadores que separan los ingresos de las clases trabajadoras de las de los directivos se han hecho abismales, que….
Saco a colación el tema, al abrigo del titular de primera plana que este bimestre muestra la revista “Foreing affairs”, y de que en sus páginas interiores muestra una inquietud por este hecho muy llamativa, viniendo de quien viene, y por mucho que lo intenta no es capaz de dar soluciones al tremendo reto que supone la gestión de la desigualdad, que llamaba la atención a pensadores desde la Revolución Francesa, por lo menos.
Creo entender que en ciertas instancias de poder a nivel mundial, se están empezando a preocupar, y además, de forma velada, le están empezando a echar la culpa de las incertidumbres económicas que vivimos desde la primavera pasada, entre otras cosas a la puñetera “inequality”.
Cierto que hay muchas causas que nos están llevando al reventón de la falsa salida de la crisis de 2006, y entre ellas se encuentran, como no, el diagnóstico erróneo que creo se ha hecho.
Porque al final, las crisis son los instrumentos que se utilizan para la redistribución de la riqueza, y esa redistribución aún no ha terminado.
Recordamos todos que el principal culpable estaba relacionado con las famosas hipotecas sub prime americanas, que no era más que una forma de dar dinero a quién no podía pagarlo. Claro que esa deuda se vendía inmediatamente a terceros, hasta que la cosa reventó. Eso en U.S.A., que en el resto del mundo económicamente desarrollado, quizás con menos sofisticación, los bancos se dedicaron a dar créditos a quien no podía pagarlos, con similares resultados.
Salomon Brothers, los bancos de todo el mundo sacando banderas blancas, y los contribuyentes pagando el pato. Empezaba la redistribución, ya que la construcción, las hipotecas basura (“subprime”), supusieron movimientos ingentes de capitales que se han llevado por delante, primero a los que no supieron en su momento quitarse esos productos tóxicos de encima a tiempo, y posteriormente a los ciudadanos que estamos pagando ahora los agujeros que se crearon por aquellas prácticas, que no voy a llamar malas, y que condujeron al desplome de la economía de buena parte del mundo.
La solución ha sido darle a la máquina de hacer dinero, pero los bancos, lo que han hecho ha sido en primeras instancia prestárselo a los gobiernos, como si los gobiernos creasen riqueza.
En este punto, comienza una nueva vía para la redistribución, ya que el exceso de dinero, hace que su valor sea cero, o negativo, como ya estamos viendo, y eso tiene varios efectos.
El primero es que los ahorros de las clases medias, no reciben remuneración de ningún tipo, sea cual sea el activo al que se dirijan, y es la clave de las pensiones de los cuarentones de hoy, de los estudiantes universitarios americanos, por ejemplo. El ahorro a medio y largo plazo, está bajo acoso.
Así que se fuerza a que ese dinero evolucione hacia inversiones de riesgo, donde es muy fácil rapiñarlo, ya que pocos, muy pocos de los componentes de esas clases medias tienen los conocimientos, o la información necesaria para actuar de forma coherente y por supuesto rentable en ese nuevo escenario.
Para que valga de ejemplo, la gente puede comprar unas Matildes fácilmente, y venderlas, claro, pero muy pocos saben cuál es la vía de formación del valor de ese activo, y mucho menos de los sinuosos caminos que conducen a la creación del precio a cada segundo del día en que está variando.
Así que cuando vemos que se traslada la manufactura de los países occidentales a China, en un intento de mejorar costes de producción, lo que estamos viendo es otra pata de esa redistribución de riqueza, y las estrategias que siguen las multinacionales, sector por sector, o los gobiernos de los países, al final es para conseguir que esa redistribución les favorezca, pero en macro, que la economía doméstica, y los ahorros de las clases medias están para pagar el pato (laqueado, claro).
Esos recursos no solo son salarios, son también impuestos, y la única forma que han considerado los gobiernos para capear el temporal de los déficits, ha sido endeudarse por generaciones, a precios en general muy bajos, (si aceptas el juego, claro, que si te pones levantisco como Grecia, te cierran el país, y punto).
Que nadie deseche la idea de que si los planes de pensiones dan pérdidas, los gobiernos al final cubrirán parte de ello con pensiones estatales, pero míseras en comparación con las rentabilidades procedentes de inversiones productivas bien gestionadas de los recursos destinados por los trabajadores para esas contingencias.
En el camino, las comisiones de los gestores, se habrán pagado religiosamente, con el consiguiente efecto de transferencia de riqueza, sin contrapartida.
Esa transferencia de riqueza ha provocado otra maldita burbuja que empieza a desinflarse ahora, y no sé dónde acabará. Hemos fiado mucho en China, y ahora nos empezamos a dar cuenta de que es un régimen económicamente opaco, y que cualquier dato que emane de Beijin no está contrastado con los estándares que rigen la economía occidental, y sin embargo hemos actuado como si así fuera. Claro que el resultado es un nuevo monstruo “too big to fall”, y si sale porquería, habrá que hacer alícuotas.
La consecuencia, debido además a la falta de información de la que disfrutamos, es que si las cifras que da China no son correctas, no sabemos si la economía mundial crece o decrece, no sabemos si la producción mundial aumenta o no, no conocemos el valor de nuestros activos, aunque el precio nos lo den todas las mañanas en las cotizaciones de las acciones de las corporaciones o de los bonos soberanos. Magro consuelo.
La última que nos queda en esta puñetera economía global que hemos creado, y que no nos da ninguna satisfacción humanística, es que al no tener una moneda universal, (maldito Nixon cargándose el patrón oro), los gobernadores de los países ricos, empiezan una carrera de devaluaciones para hacer sus economías más competitivas, y en ello estamos.
No nos olvidemos, hemos transferido riqueza hacia China, y las corporaciones haciendo su trabajo de intentar favorecer los intereses de sus accionistas, a costa de sus clientes, que al fin y al cabo no somos más que los que tenemos algo de dinero de la semanada en el bolsillo, y deben quitárnoslo de la forma que sea….véanse eléctricas, comisiones bancarias, telecomunicaciones, alimentos, viajes en clase W.C.….impuestos, lo que están consiguiendo es que los bolsillos se nos hayan vaciado para comprar sus cacharrines, para pagar sus comisiones, para ir al cine.
Y a eso se le llama crisis, que las ventas no suben el maldito cinco por ciento, ni el otro maldito diez por ciento los beneficios.
El próximo reventón que se ve venir es cuando los países empiecen a tener pocas o nulas ganas de devolver esos créditos gratuitos que se han gestado a costa nuestra, veremos qué pasa, y los que es peor, quién paga el pato.
En cualquier caso que nadie se olvide, se necesitan obreros con algo de dinero en el bolsillo, para comprar una Cola-Loca, ver una peli de estreno, o subirse a un avión aunque sea en clase wáter.
Ahí van unas cifras del I.N.E. que ilustran ese movimiento de recursos, que nos indican claramente por dónde van los tiros:
-Subida de precios 2006-2015….14,7%
-Subida de salarios 2006-2015…0,4%
-Evolución IBEX 35 2006-2016….-33,3%
Lo que me hace pensar seriamente en que la supuesta salida de la crisis de 2006, no es cierta, es que los precios de las materias primas, incluído el petróleo están por los suelos, y eso tiene una explicación, aunque sea parcial, en la caída de la producción industrial.
Así que los países que obtenían recursos de la venta de estos bienes, deben vender sus activos financieros, si quieren seguir con su ritmo de vida, romper la hucha, vamos, y claro, como el valor de las cosas es desconocido y solo nos queda el precio, pues ya se sabe, a exceso de oferta, precios por los suelos.
La última desigualdad de la que quiero hablar, es la de Africa, a quien hemos olvidado en el mundo occidental a la hora de invertir en cosas como educación, transportes, sanidad, cosas básicas, vamos, y como consecuencia estamos abocados a movimientos demográficos masivos desde ese continente hacia parte del mundo occidental.
La desigualdad es tan grande, que por muchos filtros que pongamos estamos ante un sistema de vasos comunicantes imposible de parar, y que posiblemente acabe desarrollando movimientos sociales con los nuevos pobres a la cabeza que acabe transformando nuestro mundo.
Buenas noches y buena suerte