ebola en kivu

Me están diciendo que la cosa del Ébola en la frontera de la República Democrática del Congo se está empezando a poner seria, ya que al parecer las organizaciones internacionales activas en la zona, llevan contabilizados unos mil ochocientos fallecidos, y conociendo las condiciones de las comunidades rurales centroafricanas, posiblemente la cifra sea aún mayor.

El brote empezó, creo recordar hace más de un año, y al parecer no solo no se ha podido atajar, sino que ni siquiera parece que estemos en condiciones de controlarlo. Independientemente del drama que representan los muertos que se ha cobrado esta epidemia.

El problema parece que además se centra en los vivos, en los que han superado la infección, y en los que simplemente viven en la zona. Los ruandeses han cerrado, informan la frontera con la R.D. Congo, y ese posiblemente sea la primera fuente de perjuicios para los habitantes de la zona que no han sufrido contagio, es decir, la mayoría de la población.

Vamos con algunos datos ilustrativos, imprecisos seguramente, que no los he sacado de la British Enciclopedia, que vienen de Wilkipedia directamente;

Goma está a unos doscientos kilómetros al sur de la línea del Ecuador, en las orillas del lago Kivu, que sin ser el más grande de Africa está más que bien.

Hablamos de 90 kilómetros de largo por 59 de ancho, aproximadamente. Esto, lo transforma, siendo no solo fronterizo, sino de soberanía compartida, en una pieza importante para la supervivencia de los dos millones de almas que viven en Goma, que seguro son muchas más, pero dejémoslo ahí.

Goma está acostumbrada a sufrir, si al sufrimiento puede uno acostumbrarse, ya que allá por 1994 recibió a más de un millón de hutus que escapaban de la masacre tutsi en Ruanda. Esa llegada masiva se cobró innumerables vidas por un brote de cólera, fruto posiblemente de las condiciones higiénicas y sanitarias que conllevó la llegada de los refugiados hutus.

Pero luego ha sido escenario de las guerras civiles de su país, la primera y la segunda, amén de sufrir batallas entre Ruanda y Congo, por no hablar de los hutus que se echaron al monte, aquí a la selva, para intentar sobrevivir, a hombros de un Kalasnikov.

ahora les llega el Ebola, otra plaga divina que interrumpirá el comercio, con unas consecuencias impensables para una población que en su mayoría vive al día de los pequeños intercambios en los mercados de la ciudad.

Me gustaría que pudieseis ver las fotos de la ciudad que ofrece Wilkipedia, que son infinitamente más ilustrativas que mis palabras a la hora de describir la situación de la ciudad, su urbanismo, y las presumibles condiciones de vida de la población.

Que en términos occidentales, tener una epidemia que se lleva mil ochocientas vidas en una población como la R.D. Congo, en más de un año, es preocupante, solo preocupante, pero en esas latitudes es un verdadero drama.

Porque las estadísticas de las organizaciones humanitarias que actúan en la zona no pueden decirnos cuál va a ser el impacto que los dos casos que se han diagnosticado en la ciudad va a tener en sus habitantes.

No sabremos nunca cuántas personas serán rechazadas de sus familias por la sospecha de que puedan estar infectados, qué significará para los que hayan sobrevivido ese estatus a la hora de regresar a sus entornos familiares.

Lo ignoro con precisión, pero en un entorno de bajo nivel de cultura, las decisiones posiblemente quedarán en manos de los mayores de los grupos familiares, y eso no augura nada bueno.

Vuelta al problema sanitario, la llegada de una infección de ese tipo a una ciudad como Goma, es un verdadero drama, ya que las infraestructuras sanitarias son inexistentes, y la medicina es otro negocio más a caballo entre la corrupción, la estafa, y el curanderismo,  con el añadido de la situación de conflicto armado que se vive en la zona desde 2004….¡quince años!.

Hablando de la población, según la Universidad de los Grandes Lagos, la región cuenta entre seis y siete millones de habitantes., lo que implica que podemos estar frente a un problema humanitario superior a lo que la infección en sí puede causar.

Quiero dedicar esta entrada en mi bitácora, con todo mi cariño al pueblo y a los dirigentes belgas, así como a su casa real en la persona del difunto Leopoldo, y por extensión a toda su descendencia hasta nuestros días, por su actuación en aquel territorio que en su tiempo estudié como Congo Belga.

Es vergonzoso que una sociedad como la belga, haya depredado de la peor forma posible a uno de los territorios más ricos del mundo, y no hayan dejado absolutamente nada, ni educación ni comunicaciones, ni sanidad, ni derechos.

Siento vergüenza de que mi país sea socio de un estado que se ha comportado como el belga de una forma tan ruín, y que hoy, no se esté volcando para resolver el problema que su acción depredadora creó en el Congo.

No quiero olvidar que desde el vil asesinato de Patrice Lumumba, en 1961, por, presuntamente un acuerdo entre belgas y estado unidenses, la guerra y el latrocinio a través de los presidentes títeres, de esos territorios ha sido constante.

A cambio de nada, por supuesto, que no dejan de ser malditos negros.

Y aunque la lectura de esta paginilla no llega a más de cinco o seis personas, quiero, al menos, que mis lectores recuerden los que tienen edad para ello, y los que no por lo que hayan descubierto en su vida, que estamos delante de una de las situaciones más miserables que se pueden vivir actualmente en el mundo.

Y lo que nos preocupa son mil ochocientos muertos por un brote de Ébola, que es preocupante, pero que hay que poner en el contexto adecuado, conocer de qué polvos vienen estos lodos.

El mismo año del asesinato de Lumumba, (primer presidente electo del Congo independiente), Moise Tshombe, o cualquiera de sus aliados, y hablo de intereses mineros americanos, sudafricanos, ingleses y belgas, presuntamente lideró el asesinato de Daj Hammarskjöld, que en aquel momento era secretario general de la ONU, y fue a aquellos territorios a intentar que se frenase la guerra de M.Thsombe.

Todo esto según Göran Björkdahl que mantiene que el DC-6 que le transportaba a él y otras quince personas no sufrió ningún accidente sino que fue derribado en la frontera de Zambia.

Dice este autor que la muerte de Daj Hammarskjöld, si benefició a alguien, fue a la compañía belga L’Union minière. a Sudáfrica, y seguro que a los USA y a Gran Bretaña, que muy posiblemente a través del MI6, y la CIA, mucho tuvieran que contarnos.

Por cierto, el asesinato de Lumumba, y el posible asesinato de Hammarskjöld, fueron realizados durante el mandato presidencial de Kennedy.

¡ Yo también quiero una oficina de prensa y propaganda que cuide mi imagen!

. ¡Porca Troya!