PATER FAMILIAS

Seguimos mareando la perdiz con el temita de a ver quién hacemos presidente del gobierno, y me temo que los temas más importantes que justifican la existencia de un Estado andan manga por hombro. Y no aquí solamente, ya que es obvio, al menos para mí, el hecho de que está medio mundo cabreado, y no un poco.

Todo a caballo no sé muy bien de qué, pero si analizo lo más importante, y no por su orden. (Estoy muy mayor para priorizar), me encuentro que lo primero que el señor feudal, o el “pater familias” romano garantizaba, era la seguridad de sus siervos, esclavos, o ciudadanos, si os empeñáis, que venían los bárbaros contratados por el vecino, y se dedicaba a violar señoras, robar cosechas, arrasar campos, en fin, esas cosas.

Y eso anda a medias, que desde luego al Señor de Alcubierre ya no le da por invadir al Señor de Jaca, que eso pasó a la historia, pero seguimos con los robos a ciudadanos no convenientemente reprimidos, o lo que es mejor evitados por el organismo al que le hemos dado esa potestad dentro del Estado, y me refiero a legisladores, jueces, y estamentos policiales.

Vamos todos por la calle abrazados a nuestros bolsos, los coches cerrados con alarmas sofisticadas…..en fin. Qué voy a decir que no sea del dominio público, y eso que no hablo del tema de la inviolabilidad del domicilio, que hoy te pillas el puente de la Pepa, y te ocupan la casa en un plis.

Así que seguridad, me temo que ni en el valle del Batzan. Que las cosas son muy difíciles, y las pobres mozas, mirando a ver quién las persigue cuando quieren llegar a la hora que les de la gana a su casa. Mal andamos en eso de la seguridad, y eso en un país seguro, que dicen que es el nuestro. Así, que en el tema de la seguridad la nota que obtienen los Estados, es baja, bajita diría yo, y además como tiene el monopolio del uso de la violencia, concedido por los ciudadanos en los regímenes democráticos, que no se os ocurra pegar un par de tortas al pollo que se mete en tu casa a ver si te asesina, que la cosa es esperar a que te asesine, y luego ya pones la denuncia.

Algo no funciona, y no soy de la “rifle association” , pero no es todo, que la otra cosa que deberían garantizar los Estados, sin meterme en La Pepa setentera ni en la Carta Magna británica, es el cuidado de los más mayores, de los sabios de la tribu, y es algo a lo que los Estados no les apetece, que es como si quisieran retraer recursos de ese capítulo, porque quizás sea difícil meter el cazo personal del político en las pensiones.

Y ya se sabe, si van demasiados recursos a esas cosas hacemos menos autopistas inútiles, que son las que dejan las perras para que viva la clase gobernante.

Así, si conseguimos cuadrar el círculo de pagar salarios ínfimos, (Ya sabes, que vienen los chinos y los indios que lo hacen más baratito), y convencer a los ciudadanos que ahorren en su plan de pensiones entre cincuenta y setenta y cinco céntimos al año, para que se lo gestione el Banco de la esquina, pues d’aguti, que liberamos un pastón para comisiones.

Y además como los esclavos son imbéciles, cuando vayan a recoger sus cincuenta euritos del plan privado de pensiones, les cobramos un tipo del cuarenta y pico por ciento en impuestos, y a otra cosa.

Así, que como el ciudadano es lo último en la lista de prioridades, especialmente cuando ya no se le puede explotar, pues se le deja morir de hambre….y de frío en invierno, ya que el pisito de protección oficial en el que ha malvivido cincuenta años, se lo venden a Goldman Sachs, que no paga impuestos, pero deja comisiones.

La gente se cabrea, se cabrea de veras, cuando ve que el sistema sanitario se va deteriorando poco a poco, o mucho a mucho, siempre que sea el público, que para eso están las aseguradoras y las clínicas privadas, ¡coño!, que hay que joderse como es la gente, que pudiendo ir a esas clínicas cojonudas siguen empeñados en ir a La Paz.

Pero bueno, si lo hacen los del Imperio, es que debe ser bueno, así que copiemos, y que las aseguradoras tomen la responsabilidad de curar a la peña, y si el tratamiento se pone caro, que lo lleven a tribunales, que el asegurado seguro que no tiene pasta para pleitos, y una vez muerto, ¡cebada al rabo!.

De la educación, ni hablamos, que no hay quien pase los exámenes esos de Pisa, que ponen de los nervios a los Estados, y los chavales de la Pública, que no sacan ni patrás la tabla del nueve, siguen perdiendo las oportunidades que ofrecen esos coles tan cojonudos y esas universidades maravillosas, a las que van los futuros amos del mundo.

No hay quien entienda a la gente….¡que valen cuatro duros! Y así pasa lo que pasa, que se cabrean en Chile, que Francia está parada, que los ingleses se ponen en las manos del primer mentiroso que pase por New Bond Street, que en Argelia ya no quieren saber nada ni de las urnas, que en esta España nuestra…..que en Israel… Porque además de la tendencia a eliminar las garantías que el contrato social tiene establecido con los administradores de lo público, en cuanto al tratamiento de los que trabajaron toda su vida, la educación de los que vienen, la salud de los que estamos, los Estados están llorando todo el día al son de que hay que elevar la presión fiscal, que no llegamos, que hay que hacer la tercera autopista Talavera-Toledo para incrementar la estructuración del territorio, y si podemos poner un shuttle train entre Astorga y Bembibre de esos de a trescientos la hora…..que hay que…..

Hay que joderse, que diría el castizo, que a lo que nos enfrentamos en este mundo globalizado, es al abandono del Pater familias, del Estado, de aquello a lo que están obligados a cambio del poder que se les ha dado, pero la realidad es que no tiene límites a la hora de engordar su tesoro, y de reducir sus servicios. Por cierto, me dicen que debemos 1,1 billones de euros, a gente de por ahí….se lo habrán gastado en juergas, digo yo.

¡A cascarla!

Monotonía de lluvia

Buscad, si os apetece, aquel poema de Don Antonio Machado, al que llamo hermano, que empieza con un:

Una tarde parda y fría de invierno.

Los colegiales estudian.

Monotonía de lluvia tras los cristales.

A mi se me viene muchas veces encima, y más estos días en que la Meseta sin ser invernal, quiere parecerlo, con sus nieblas meonas, que aquí nunca se ha atrevido a llover del todo,  aquí del todo, nada acontece.

Y ese recuerdo al Caín que se escapa mientras Abel yace muerto en su charquito de sangre, en el cuadro del fondo del aula, el cuadro que por visto miles de veces ya se ignora tanto como se ignora el color del picaporte de la puerta.

Y al fondo la radio con su letanía matinal, o vespertina, que no importa que sea la misma, y que parece el maestro que nos hace cantar a coro la lección….¡Sánchez por Casado igual a Rufián, Rufián por Arrimadas igual a Abascal…..! Monotonía de lluvia que no es, de lluvia que parece niebla o niebla que parece……

Pero todo es monotonía, pegajosa, insufrible, aburrida, como la tabla del siete, del tres , o del nueve. Nos cambian el clima, “cuarenta y siete”, negociamos con los indepes “sesenta y cuatro”, les pregunta el Rey “cincuenta y seis”.

Monotonía de lluvia, o de niebla meona, tras los cristales.

Habrá que cambiar al maestro, o al sistema educativo, que me es indiferente, sabiendo que siempre habrá una letanía por cantar, que siempre un oficiante dispuesto, ¿que son veinticinco conferencias del clima?, “cuarenta y nueve”…

Y como la tabla del siete, nada cambia, todo está igual, siempre igual, que el de ahora no es Felipe, que es Perico, que el otro si es Felipe, que no JuanCa, que ya no es Jordi que es Puchitorra…..

Y a mí, ¿ qué me importa San Gabriel, el de Santa Coloma,?  que no me parece ni bueno ni mártir, que ahora es Rufián, y lo que dice no me hace mejor, y me temo que a usted tampoco, que las letanías de esos oficiantes no son como la del maestro, que ésta es para engañarnos, y la del maestro para que no nos engañen en el cambio.

Por estas latitudes no se oyen las gotas de agua chocar contra el alfeizar, aquí es solo niebla meona, esa niebla que entra en los huesos y que impide que vislumbres el futuro, como las letanías que nos sueltan para que no nos fijemos demasiado en la pasta que se están gastando para nada los de la tal cumbre del clima, ¿en qué estarían pensando los chilenos?.

Estas oportunidades las pintan calvas, pensamos por aquí, y nos traemos a la niña sueca, que viaja en catamarán de lujo y en espresso de Lisboa, chucuchucuchu, y decimos que le estamos quitando la infancia o la adolescencia. ¡No me jodas!,

Si mal no recuerdo la niña es sueca, y a los que roban la infancia, la adolescencia, la vida, en definitiva, son a los que andan dando tumbos por Niger, por Mali, por Bangla Desh, o los que viven en los campos de refugiados de los que escapan de Siria, o esos  de Birmania, que les llaman rohingya.

Recordad mis palabras de hoy cuando veáis a esta niña, a la que están robando la adolescencia, entrar como diputada en el parlamento europeo, o en algún gobierno.

Os diré que como Dani “El Rojo”, aquel pollo que llevó lo del sesenta y ocho en París y en el que sin estar, todos estuvimos.

Prohibido prohibir, nos decía, a caballo de su acracia soñada, y acabó en el legislativo europeo……haciendo leyes.

Y no es culpa de ella, seguro, además de que está haciendo una labor más que útil, y a quien se le haya ocurrido montar el tinglado,  lo ha clavado.

Ha dado en el corazón sosorrón y bonachón de los euroblanquitos, a los que les molestan las pateras, a los yanquis de Alabamaa los que les molestan los espaldas mojadas. ¡Cómprate el coche eléctrico! ¡Cómprate un panel solar!, respirarás mejor, y tus hijitos y tus nietecitos.

Esperamos que no se te olvide superaislar tu casa, que te den la A verde esa. Y es que el ramo de la construcción anda jodido.

A lo que no renunciamos de ninguna manera es ir hacia atrás, que todos queremos la leche envasada, y es que nadie sabe qué es lo que entra en un granel, que nadie quiere tener la casa a 18º, que nadie quiere ni coger el metro ni que lo cojas, aunque vivas en Móstoles o en Terrassa y curres en Sol o en el Passeig de Gracia.

Es lo que tiene la niebla meona: molesta, persiste, como lo que cada día se empeñan en echarnos encima desde los telediarios, desde los noticiarios, cada uno en su onda, al augur de la nómina que le paga el pienso, que todos comemos y hay que entenderlo.

Hasta el Atlético de Madrid vuelve a ser “El Pupas”, y Barça y Real, compartiendo la cabeza. Todo con la monotonía de esta niebla meona que me está dejando el Barbour hecho un asco.

Ya veis, nada nuevo, todo espeso como esta niebla que cuando lees el tiempo del día, lo primero que te dicen es día despejado, que para llegar a la niebla hay que leer un poco más.

Así que me voy a preparar un aperitivo como Dios manda, que ¡total! para como están las cosas me importa un carajo si dentro de diez años los autobuses son eléctricos en Madrid o van a vela, porque lo importante no es eso, es evitar esas macrociudades que desestructuran los territorios en nombre de la economía de escala.

¡Lo que  ay!

Un muerto es un drama, un millón de muertos una estadística

Alguien dijo una vez algo así como “Un hombre muerto es un drama, un millón de hombres muertos es una estadística”. Voy a sustituir lo de muerto por desempleado, por pobre, por refugiado, por lo que ustedes quieran, siempre sin salirnos de lo que representa ese adjetivo que califica la calidad de un ser humano en un momento, más o menos largo a lo largo de su vida.

Que me dicen se han ahogado sesenta o setenta gambianos frente a las costas mauritanas: Estadísticas.

Que lo que quiero saber es la historia de cada una de las personas que perdieron la vida en el evento, quiero saber porque corrieron el riesgo, todos y cada uno de ellos de forma individual, quiero sentir el drama personal de esos seres humanos, para evitar dejarlos transformados en mi subconsciente en elementos de la eterna suma estadística de cadáveres que llenan los mares, las selvas centroamericanas, los ríos y los muros que separan el hambre y la desesperación estadística, de la riqueza estadística. 

Me hablan, y en concreto me habla un documental en la cadena Arte, de la pobreza…..en Alemania, y eso se enfrenta a la estadística de lo que significa ser uno de los países más ricos del mundo, creo que el tercero en renta per cápita decían, aunque debe haber un error ya que cuando lo busco, sale el dieciséis.

Pero es lo mismo, son estadísticas. Como son estadísticas el hecho de que el veinte por ciento de los berlineses tienen que pasar por los servicios sociales para recibir ayudas al alquiler, a la alimentación…. Como que el treinta por ciento de los niños berlineses están en riesgo de exclusión social….y eso con una renta per càpita de 49690 dólares.

En el trabajo de Arte, pasan de la estadística a las historias personales, es decir, al drama. Sale el jubilado que a sus setenta y cinco tacos tiene que andar buscando botellas de plástico por las papeleras de la ciudad para venderlas y sacar unas monedas. El empleado de un Hospital que por su trabajo de ocho horas recibe un salario por debajo de los mil euros, y no puede vivir. Y eso que el salario mínimo es de 1557€, cosa, que al parecer los empleadores se pasan por el forro.

Algo debió pensar que iba mal la administración alemana, cuando lo subió este año un 3,9%, es decir la mitad de la inflación. Pero lo dicho, me cisco en la estadística, y me quedo con el drama personal de la mujer que trabajó toda su vida como autónomo, y al final se encuentra con que no puede pagar su apartamento, con una pensión de setecientos euros.

Son los dramas los que me interesan, ya que es la única forma de ser consciente del problema al que nos enfrentamos en esta sociedad en la que el ultraliberalismo económico se ha ido imponiendo.

La diseñadora gráfica que se encuentra con que a sus treinta años no puede encontrar un salario digno. Siempre hay alguien que acepta un precio más bajo, siempre hay alguien que ofrece trabajo a precios que él no aceptaría.

La ley siempre protege al explotador, o al que usa a sus empleados para sacar a flote un negocio que sin esclavos no funciona. Esos deberían cerrarse por ley, ya que al final también afectan a las cuentas públicas, pues en algún momento apoyan o entran en la economía sumergida.

A todo esto veo por las estadísticas, que la presión fiscal en Alemania anda alrededor del 41%, (en España el 35,2), con lo que un país rico, se queda el 41% de lo que producen sus ciudadanos, donde hay dramas por todas partes según el trabajo de Arte.

A lo mejor quiero ser irlandés, que tiene una renta per cápita de casi 78.000 dólares y una presión fiscal del 23,4. Aunque para disfrutar de eso, me temo que no vale ser un ciudadano de Cork o de Connemara, que hay que ser una de esas multinacionales evasoras de impuestos.

Pero eso es otra historia. Es inquietante desde luego el contemplar que esa supuesta riqueza estadística no llega a muchos de los irlandeses de a pie, que al parecer es una fábrica de evadir impuestos, ya que el 17% de sus ciudadanos, según Eurostat está en riesgo de pobreza.

Claro que en España andamos por el 27% casi, y los alemanes andan por el 20%…. y eso son estadísticas, porque si empezamos a contar las historias, una a una son decenas de millones de dramas en nuestra pulcra Europa, que conocidos una a uno en las entradas de los telediarios, en las primeras de los periódicos, harían el problema realmente visible.

Pero no vamos a descubrir ahora qué significa ser esclavo en estas tierras de la Europa pulcra, en donde creemos que somos libres, y donde el desarrollo de las estructuras económicas, se traducen en incrementos de las desigualdades, en frustraciones continuas de proyectos de vida de ciudadanos que se creyeron el sistema.

Ese sistema en el que aunque parezca otra cosa, se crean cada día más y más dramas encubiertos por la estadística. Esperaré a ver si alguien se atreve a contar las historias del cayuco gambiano, de ese cuerpo que flotaba en la playa acompañado de ese otro, y de aquel y de aquella, y de esa con el niño muerto, como su madre, eso sí atado a la espalda, como hacen las madres africanas que así aseguran la vida del bebé, y al mismo tiempo trabajan.

Quiero saber, por qué estaban en ese cayuco de la muerte, aunque no sepamos ni siquiera sus nombres, y sean enterrados como lo que al fin les considera el resto del mundo, un elemento estadístico, sin más valor, y que a lo mejor algún puritano utiliza para levantar una muralla nueva, o para pedir una subvención.

Me dicen que con algo más de nueve mil millones, la pobreza en España caería un 60%, es decir quedaría en el 14%, no parece mucho, apenas un 0,8% del PIB. Es una estadística, pero a lo mejor evitaba muchos dramas.

Feliz Navidad