Desde era Val.

Hay veces, que cuando llevas tiempo fuera de la vorágine urbanita, crees, por un momento que ya no perteneces al asfalto, y que el nuevo entorno casi te pide que cojas el caramillo pastoril, y en plan bucólico, te pongas a componer la canción del verano montañés. Pero el que nace barrigón, ni que de chico le fajen, así, que te descuidas un momento y se te viene a la cabeza tu añorada barra de Boadas, que en la montaña, el Negroni no les sale igual.
Pero es que uno no tiene remedio, y en vez de centrar los temas de lectura en la Oda a la vida retirada o a las Cartas desde mi molino, que es lo que cumple, te empeñas en meterte con cualquier ensayo sobre la caída de las civilizaciones, o te amarranas con la primera novelita de la mesa de la entrada de la Casa del Libro, y la consecuencia es que en vez de pedirle a la Serrana o a la Serranilla que te cruce la sierra, intentas invitarla a una cerveza local, y a una tapa de calamares, que es de lo más serrano.
Pero, ¿quién puede evitarlo?, yo no, desde luego, claro, pago el precio de volver a mi portada de la canallesca de turno, que aunque se hayan ido de vacaciones los articulistas titulares, siempre queda un becario salado, un gobierno por formar, o unas olimpiadas de las que a ver si empiezan….y acaban.
No hay derecho, las tentaciones de la globalidad son infinitas, y llegan hasta los más perdidos valles, de los que antes de esta cosa del calentamiento global, cerraban por nieve de noviembre a junio, y claro, el caralibro hace píiiii, los del guasap te hacen tilín, y uno es como el perro de Pavlov, que oye las campanas y empieza a segregar los jugos gástricos urbanitas, y te enteras de que uno anda por Ibiza, otro se te ha hecho indepe, saliendo del armario en el peor momento, y siempre hay el que te recuerda la frasecita con moralina, o el chiste de última hora.
Así que lo dicho, acaba uno dejando a un lado el puñetero caramillo, que además no hay forma de que le saque tres notas coherentes, y tira de pos-pos, de ipas-pas o del santun coreano, para llevar musiquita en las orejas, y a cruzar los valles a lomos de cualquier música o musiquilla, en vez de hacerlo, como se debe, a lomos de serrana vieja, cosas son de las modernidades.
Mis amigos, a los que llamo QH, son unos iconoclastas, están, y yo con ellos muy contentos, porque parece que un físico japonés, de esos que curran en el corazón del Imperio, mantiene a través de su teoría de cuerdas, algo que ya Einstein, y antes Spinoza mantenían y es la existencia de un organizador universal.
Mantiene Michio Kaku, que así se llama el pollo, que el azar no tiene sentido, ya que existe una fuerza inteligente, desconocida por el hombre que gobierna la naturaleza. No voy a merearos, pero quién esté interesado, debería leer las afirmaciones que se desprenden de los estudios de este profesor, que entre otras cosas, y a través de sus experimentos ha llegado a concluir que los seres humanos, vivimos en una especie de Martrix, o lo que es lo mismo en un mundo regido por una especie de gran arquitecto inteligente, como un juego de ordenador pero infinitamente más complejo e impensable.
De hecho, es el concepto de Einstein de un Dios representado por el orden, la armonía, la belleza, la simplicidad y la elegancia, (la idea de Spinoza), y que pudiendo ser el universo caótico y feo, es sin embargo, bello, simple y regido por matemáticas sencillas.
Ya veis lo lejos que queda el caramillo, y el subprefecto que iba a los juegos florales de la Combe aux fées y se perdió en el bosque con toda su comitiva para hacer versos. Es lo que pasa cuando el discurso de Monsieurs et chers administrès….no te sale, que te envuelve el aroma de la lavanda provenzal, del viejo Borgoña recién abierto, o la sonrisa de la serranilla de turno, (siempre he preferido al marqués que al arcipreste, desde luego), y empiezas a dudar si realmente eres ese viejo urbanita atormentado por el futuro penal de la presidente del Parlament.
Pero recuerdas tu rincón de Boadas, a uno de tus amigos entrando por la puerta en busca de consejo, y te tiemblan las piernas, que hoy no tienes reserva, ni pasta para ir al Vía Véneto, y como es agosto, el barman es becario también, y no te conoce lo que complica el evitar a tu amigo.
Y es lo que mi amigo Alvite y yo siempre hemos mantenido, que cuando un hombre le dice a una mujer que quiere descubrir su interior, de hecho lo único que quiere es ver cómo son sus bragas. Pero mis amigos, que son poco reflexivos, y aún tienen la hormona activa, no se han dado cuenta de que es eso lo que de verdad quieren, y se pierden en ese laberinto de sentimientos, que no son más que reacciones químicas mal controladas por el aprendiz de brujo, que se cree mi amigo que enfila mi rincón.
Pero esta vez, y es la ventaja de la imaginación, yo no estoy en mi rincón de Boadas, así que mi amigo me contará que su amor de toda la vida está a punto de dejarle por un pollo del Omnium Cultural, amigo de toda la vida, hasta que la política les separó, de la jerezana Arrimadas, que además en un arranque va y le quita portada a Belén Esteban casándose a primeros de agosto, que ya no se respeta sagrado, ni Obregón.
Yo pensaré, como siempre, que una cosa es ser sincero, y otra decir la verdad, así, que en mi sueño le planteo que a lo mejor la más inteligente de las opciones es buscarse una moza de esas de si PUC no CUP, para que le amenace a su novia con una moción de censura, que siempre ha quedado muy bien.
Y por aquí, ya se sabe, que el aranés es lengua viva, y la bandera es roja y gualda pero con un dibujito salado que no sé qué quiere decir, pero ya me enteraré…..o no, y que hay que vender chuletones y taxi para que suban a los lagos esos que yo llamaba ibones, cualquier saco de grasa holandesa, que con esto de las modernidades, los lagos a dos mil quinientos metros parecen Benidorm, pero en fresquito.
A ver si soy capaz de encontrar uno de esos “Tucs” con poca gente, y que no llegue el guasap, y escribo una sinfonía para caramillo pastoril en do menor.
Buenas noches, y buena suerte

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