El bucle emocional

Sea todo por el asesinato de la diputada laborista a manos de un hombre que gritaba eso de Britain first, que me suena a Deutchsland über alles, es más, que es la traducción literal del inicio del himno alemán con letra nazi.
Pues estamos buenos, aunque nos digan que el tal asesino de Jo Cox es un enfermo mental, no deja de ser un asesino, que en ciertos ámbitos de su “tribu”, seguro es considerado hasta una buena persona.
Poca diferencia encuentro con esos “hooligans” rusos, invento inglés por otra parte, como nos recuerda Forges en su tira de hoy, que se dedican, desde su teórica “normalidad” individual a preparar encuentros violentos en aras de la lucha por una supuesta supremacía que alguien no les reconoce.
Ninguna diferencia con esos potenciales asesinos, que hace unas fechas, en Sant Andreu, bonito barrio barcelonés, agredieron a unas chicas que intentaban montar una carpa con televisión gigante y poder seguir los partidos de la selección española.
Me gustaría que mis amigos psicólogos y psiquiatras, me iluminaran un poco acerca de los mecanismos que ocurren en las sociedades humanas y en los individuos que las conforman para llegar a estos bloqueos de la razón que transforman en violentos a grupos tan grandes de ciudadanos.
Cuando en mi vida me he enfrentado a decisiones que consideraba de cierta trascendencia, llegar a un resultado siempre ha sido complicado, ya que he tenido que analizar la mayor parte de los elementos que supuestamente quedarían afectados por el proceso.
El disponer de esos elementos para soportar la decisión, no siempre ha sido una cosa fácil, es más, ha sido tremendamente complicado para mí, y al final, ciertamente el resultado solo algunas veces ha sido el esperado, aunque las desviaciones han sido pequeñas, cuando la recolección de datos y elementos de decisión ha sido la adecuada. Nada que ver con los resultados que habría obtenido actuando de forma emocional.
Creo que cuando revisamos un poco lo que tenemos hoy a nuestro alrededor, nos damos cuenta que de alguna forma, la mayoría de la sociedad ha entrado en ese bucle emocional del que hablo en el título, y que está en principio basado en dos columnas firmemente ancladas en el suelo.
La primera es la falta de una educación adecuada a grandes capas de la sociedad, lo que inutiliza a esas personas para la búsqueda, análisis y comprensión de los elementos que pueden conducir a una decisión o a una toma de posición correcta.
La segunda es una utilización de mantras perfectamente diseñados y difundidos por los medios que se consideren en cada momento más eficaces, con el objetivo de obtener reacciones de las masas de acuerdo con los intereses que en cada momento se busquen.
Como consecuencia de todo esto, nos encontramos que en la actualidad, y frente a la poca capacidad de razonar que nos queda en nuestras sociedades del siglo veintiuno, cuando las cosas toman carices que no son los que nos permiten disfrutar de nuestras zonas de confort, tendemos a quedarnos con los estereotipos más cómodos, a lomos de los líderes más zafios, que saben cómo hacer conectar nuestra parte de tribu gregaria a sus intereses.
Decía el otro día, hablando de debates, lo fácil que era transmitir mantras a gente entrenada en los griteríos de Doña Belén Esteban y similares, y lo fácil que está siendo que un profesor universitario deje a la peña boquiabierta hablando de la “Ética de la razón pura”, cuando la boca abierta se te queda al constatar, que lo mas probable es que sus oyentes no tuviesen ni idea de que les hablaba solo de un apendice de una de las grandes obras de don Manolito.
Esto, que puede ser bien un desliz del orador, que a lo mejor hizo incluso su tesis doctoral sobre la Crítica de la razón pura, y su influencia en la inmortalidad del alma del cangrejo de río americano, puede ser también un intento de epatar a la ignorancia, o de provocar a quienes conocen la obra del tío Manolo, y como yo, tenderemos a rasgarnos las vestiduras.
Que al final es como todo en esta sociedad de la información desinformada, que cuando una campaña publicitaria, no la entiendes, o no te gusta, es que no está diseñada para el nicho del mercado en que estás ubicado.
Los desarrollos de los populismos en este siglo XXI, tienen una relación directa con la forma en que la sociedad ha sido adoctrinada desde la escuela, ya que son muy pero que muy pocos los británicos que han analizado los datos de inversión procedente del resto de Europa, o que han analizado el número de trabajadores comunitarios que hay actualmente en el Reino Unido, y van a tomar decisiones basadas en muchos casos en el titular que algún grupo de políticos les ha lanzado.
Les han hecho “supporters” de los “Reds”, y tiene garantizada la sumisión, el “you’ll never walk alone”, sea cual sea el dato que de forma neutral les ofrezcan desde otros ámbitos, para ser analizado y poder de esa forma utilizar el bucle racional, en vez del emocional.
El maniqueísmo intelectual que ha alcanzado esto que llamamos sociedad de la comunicación, es asombroso. Todo se reduce a utilizar el impulso emocional, el “me gusta”, “no me gusta”. No hay más análisis ni consideraciones, hemos reducido el espectro cromático al blanco y al negro, no hay más opciones.
Así, que los populistas, los creadores de hooligans lo tienen fácil, aplicas recetas sencillas para abordar problemas complejos, pones el titular que espera tu clientela diana…..y ya eres rey de algo, un Trump, un Iglesias, un Beppe Grillo, que en general son líderes, como Hitler, con bases intelectuales al menos discutibles, pero con la capacidad de transmitir esos mensajes sencillos que destruyen más que construyen, y que en ocasiones acaban con el diseñador, con el líder.
Y quiero incluir en todo este marasmo populista que se nos echa encima, fruto de la falta de formación humanista, de la capacidad de análisis de los hechos que puedan afectarnos, y del adoctrinamiento maniqueo del me gusta, no me gusta, la opción de los nacionalismos, y empezaré por el que más puede afectar a un “golfer, as I’m”.
Como salgan los ingleses de Europa, y me importa un carajo lo que hagan, por cierto, vamos a ver cómo reaccionan los escoceses que al final decidieron seguir siendo súbditos de su Graciosa Majestad, o los del País de Gales, por no hablar del Norte de Irlanda donde los hooligans católicos y protestantes ya saben qué es eso de romperse la crisma cuando la Orden de Orange desfila por los barrios católicos de Belfast….”You’ll never walk alone” .
Desde luego, no se me olvida el “Madrit ens roba”, o los gritos de la Liga Norte…napolitani…colerossi.
Al final, todas estas malditas intentonas de conducir a los miembros de las tribus que llamamos mundo occidental, ahora que nos están sacando de nuestro espacio de confort, por la extensión mundial de la competencia, hace que veamos nuestro futuro cada vez con más incertidumbre, nos conducirán a un partido que espero incruento, entre hooligans emocionales, y el racionalismo quedará circunscrito a ciertas elites, que posiblemente acaben ganando al final ya que serán los que les vendan las cervezas, las camisetas…..y las armas, si es necesario.
La libertad de la humanidad seguirá cautiva, y como aparece en la definición de esta bitácora, “Sapientia sola, liberta est”, lo demás es asesinar a una diputada laborista, porque te han dicho que no es de tu equipo.
Buenas noches y buena suerte

3 comentarios sobre “El bucle emocional”

  1. Me gusta… la verdad es que al escuchar a toda esta panda…. y lo que es pero oir a los que dice nescucharlos…. da miedito. Cada dia me custa más encontrar a personas que piensen, sea lo que sea!

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