El plan de pensiones

Los jubilatas tenemos algunos inconvenientes, por ejemplo que con esas cosas de la edad dormimos poco, ¡qué le vamos a hacer!, pero como contrapartida, ya se sabe ying-yang, nos podemos bajar de la cama cuando nos de la gana o cuando la mucama nos ponga la mopa en los hocicos, que de todo hay en la viña del señor.
Así, que esta mañana, como siempre, me he despertado prontito, pero con eso de que no me ponen la mopa en los hocicos, he decidido poner una de esas emisoras que no hablan del ¿problema? catalán, y mire usted, que me sale un pollo de esos que hablan de dineros, de banqueros, de inversiones, de fondos de pensiones, y todas esas cosas, soltando, sin inmutarse que:
-Pues sí, el puerto está lleno con los yates de los gestores, pero no hay ninguno de los clientes.
Y me da en la nariz que el muchacho ha puesto el dedo en la llaga, y es que como estamos en una de las campañas más pútridas y falaces de las que nos atacan en fin de año, se trata de acercar el ascua a la sardina de cada cuyo.
Y en esta ocasión, parece que nos enfrentamos a una acción coordinada entre el Ministerio de Hacienda, y sus aliados, que moran en instituciones bancarias, en compañías de seguros, y en definitiva en poseedores de yates.
Nos están, año tras año, proponiéndonos el siguiente negocio:
-Premisa uno, el miedo a tener una vejez sin recursos económicos.¡Uuuuhhhh!.
-Premisa dos, ¡Ahorre usted que es cosa cojonuda!
-Premisa tres, los intereses en depósitos bancarios son negativos….¡Porco Banco central europeo!
-Premisa cuatro, hay que tomar riesgos, (usted, señor cliente, ¡claro!) si quiere que sus perras no se las coma la subida del precio del petróleo o la factura de la luz.
Así, que una de las soluciones es ¡Tachíiiinnn!, lo de siempre, ¡deme usted su dinero, y lo ponemos en un fondo de pensiones!.
El Ministerio de Hacienda, dice que este año te ahorras una pequeña parte de tus impuestos, si das tu dinerito a una de esas instituciones, que si mal no recuerdo, consiste en una deducción de la base imponible del IRPF de un máximo de 8.000 eurillos, que a los tipos medios supone, más o menos un aplazamiento fiscal de cien eurillos al mes.
Por supuesto si eres capaz de quitar todos los meses de tu magro salario quinientos chufos, que se dice pronto, sobre todo si ganas entre seiscientos y mil quinientos, que es lo que un cristiano ingresa de media en este país.
Hablaba de aplazamiento fiscal, que en el momento del rescate todo tu ahorro en ese instrumento financiero, pagará los tipos marginales del impuesto, y eso puede ser más del treinta por ciento, sin correr mucho.
Eso sí, el Ministerio sale diciendo que hay que bajar las comisiones de gestión de esos fondos, y deja los tipos máximos en algo más del doble de lo que se paga por esa gestión en los países europeos. Bueeenoooo, y además te deja que te pulas lo ahorrado, (pasando por caja, desde luego) si necesitas esas perrillas un poco antes por cualquier “mire usted” que le aparezca.
Ya sabemos quién tiene pues lo suyo asegurado, su amarre en Puerto Banús, y es Hacienda, que cobrará más cuando recojas tu dinerito, y el banco que te soplará su 1,5% sobre todo el capital que vayas acumulando en tu plan.
¿Y tú?, no, mira, tú eres el imbécil que paga el yate de otros, porque si miras un poco como va la cosa de esos planazos en términos de rentabilidad para ti, verás que son negativos, que no se puede pedir todo, ¡hombre!. Pocos muy pocos de esos planes han dado rentabilidades brutas positivas acumuladas los diez últimos años, y seguro que ninguno si deflactamos el valor de los activos.
Una vez se me ocurrió decir a un gestor de estos que ya casi tenían el treinta metros (de eslora) en Puerto Portals, que yo estaba dispuesto a pagar el triple de comisión sobre los rendimientos netos una vez descontada la inflación y no me puso la Smith and Wesson en los huevos de puro milagro, o porque no tenía una a mano.
Y es que la cosa va como va, que nadie es experto, o nadie trabaja por la rentabilidad de los fondos esos que se pierden, que se muere el pollo, que cuando vayan a ver qué hay será dentro de treinta años, y todos calvos, y que al final es dinero de los esclavos, y no está bien que manejen demasiado.
Así, que escucharán ustedes estos días los cantos de sirenas del asalto a mano armada que planean contra sus bolsillos toda esta panda de cuatreros legales, y ya sabe, si usted no paga el 1,5%, y no difiere impuestos, por mucho que detraiga de su salario miserable el tropecientos por cien está usted en un error.
Pero sigamos, imagine usted que ha podido durante treinta años poner esos 8000 eurillos, que se habrán convertido en doscientos cuarenta mil. No está mal.
Tiene usted sesenta y siete años, es usted un privilegiado, y cree que puede tirar de esa pastizara, que ya le han advertido que su pensión es una porquería y que apenas cubrirá el sesenta por ciento de sus ingresos en el momento de la jubilación. Espere pues una pensión máxima estatal de mil seiscientos euros….vale.
Y del plan, ¿qué le van a dejar a usted?. Si lo retira de golpe, quite más del cuarenta por ciento, así que de esos doscientos cuarenta mil le quedan unos ciento cincuenta mil, ya pagados los impuestos, es decir ochocientos chufitos al mes si tiene usted la elegancia de morirse como dicen las estadísticas, a los quince años del momento de la jubilación.
Si lo retira poco a poco, podrá usted aguantar cuatro o cinco años más, pero, seguirá pagando comisiones al gestor que no gestiona, y correrá el riesgo de perder por la ineficacia de ese personaje, otra pastita indeterminada.
Usted sabrá, que además no puede usted de ninguna manera controlar donde se invierte su dinero, que va a fondos opacos, y si usted no entiende de estos, va a pozos muy oscuros.
Por supuesto, ni se le ocurra mover a otros activos ese ahorro, que entre Hacienda y esa industria financiera le estrujan a usted las criadillas, y además ponen su cabeza en una pica, para que sirva de ejemplo.
Que si hay beneficios no tenga muy por seguro que se anoten en su cuenta, que lo suyo es a largo plazo, y lo del yate en Montecarlo es a corto plazo.
Así que mírenlo sus gracias con tiento, que mientras con más énfasis les alaben el burro, más mataduras tiene. Usted mire bien debajo de la manta, y no olvide ni los incisivos, ni los molares, asegúrese que ve bien y oye mejor, y cuando lo haya hecho, corra, corra usted con todas sus fuerza, que esto es un atraco.
¡Ah, y el Estado no le garantiza una vejez con un salario digno!, ¡Invierta en un Plan de Pensiones, antes de fin de año!
Con su pan se lo coman

4 comentarios sobre “El plan de pensiones”

  1. Vamos a ver, con más de 445.000 cargos públicos, que no funcionarios, que, evidentemente, son muchísimos más en los 17 reinos de Taifas, léase diputados, senadores, alcaldes, concejales, asesores de todos los anteriores, y un largo etcétera más, nos falta imaginación para poner impuestos ya que lo que tenemos montado es, a largo plazo, insostenible. Como está demostrado que es con una deuda, ya, de más del 100% del PIB.

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