Europa aislada

Los ingleses nos recuerdan que no quieren ser europeos, la verdad es que no necesitaban constatarlo. Ya lo sabíamos, desde siempre, y aunque nos hayamos empeñado tantas y tantas veces en intentar acercarlos a nuestra cultura, no ha habido forma.
Pues me parece muy bien, que aunque parte de Francia se llame Bretagne, claro que no La Grand Bretagne, a estos chicos ingleses siempre les han salido sarpullidos cuando se han visto en la tesitura de mezclarse de alguna forma con los europeos…..creía yo.
Porque voy hoy, y me entero que uno de los problemas, si no el más importante de los británicos, populistas o no, es el tema de los trabajadores europeos.
Parece ser que en conversaciones a muy alto nivel en Bruselas, se le fue dicho a un representante español, que las intenciones suyas son evitar la inmigración europea, porque con el status de ciudadanos comunitarios deben ser tratados de una forma extremadamente cara.
¿Y los indios, paquistaníes, y otras hierbas de la Commonwealth? le pregunta nuestro representante.
-Estos están aquí porque queremos. Y además son ciudadanos de segunda clase, con derechos muy por debajo de los europeos o nacionales británicos.
No entro a valorar si es o no verdad, aunque se ha dicho en un medio de comunicación que considero serio, y bien contrastado, pero sí puedo decir que ese tufillo lo he estado sintiendo en mis carnes desde que hace más de treinta y cinco años empecé a trabajar con ellos.
Por supuesto, quieren seguir disfrutando del mercado único, pero que no andemos jodiéndoles enviando esas hordas de hispanos, portugueses, italianos, húngaros….que les ensucian las calles y no tienen ese acento cockney tan apreciado en los pubs de los suburbios del puerto de London, los sábados por la noche.
Así estamos, y como comentaba en mi último artículo, encima nos tenemos que merendar el Idioma del Imperio, que ni catalá a l’escola, ni gaitas en vinagre, que el francés ya no es el deseo de los Zares, ni de las cancillerías del mundo civilizado, que como nos descuidemos, estos ingleses le ponen hielo a un Clos du Mesnil, y se nos quedan tan panchos.
Y por favor, no nos quedemos con las gaitas del populismo ese, que haberlo haylo, quedémonos con los modos que exhiben unos y otros.
No es que eche de menos los modales de aquel borrachuzo Prime Minister que fue Churchill, pero los de ese ex alcalde de Londres, o ese pollo que le hace la visita de honor a Tito Trump, después de decir que se encantaba con las posverdades que les había soltado a sus anglosajones compatriotas, hacen bueno a cualquiera.
Y si cruzas el Atlántico y ves al Tito Trump, sabemos de qué estamos hablando. Y hablamos de que desde luego no comparto las ideas de Marie Le Pen, pero al menos me da la sensación de que no mete las manos en el plato cuando come, y me da la sensación de que es una señora, con sus ideas, pero no un monumento a lo zafio.
Confío que las altas instituciones bruselensis, consideren seriamente eliminar el inglés de cualquier foro, de cualquier documento oficial, y volvamos a la utilización de nuestra lengua común, aunque sea dentro de muchas décadas. En el intermedio, está bien conocer la chamulla del enemigo, pero no darle vidilla.
No es inquina contra lo británico, es simplemente adoptar una posición a favor de mi continente cuando creo que está haciendo el canelo en este mundo convulso.
Nuestra situación de potencia económica de primer orden, pero sin dirección política propia, nos hace vulnerables, como nos hace vulnerables el hecho de que nuestra defensa está en manos del otro Imperio.
Como nos hace débiles que Rusia no sea más que un poder armamentístico, pero no un poder económico, y como nos hace débiles el hecho de que en cualquier momento el Pacífico estalle, y pidan que nos alineemos con unos o con otros.
Estamos entonces en esta vieja Europa, de viejos, con suburbios africanos, con suburbios caribeños, con suburbios sudamericanos, en donde se están fabricando las nuevas generaciones de europeos, que a todos, a todos, los hemos tratado con una cierta dignidad, (desde luego por debajo de lo que como seres humanos merecen).
Y que nadie lo dude, las nuevas generaciones rezarán en las mezquitas, o tendrán ese catolicismo naïf, que aún huele a misionero de la selva, o quizás alguno aún mantenga algún rito animista…no lo sé, pero que los europeos hemos decidido suicidarnos, es un hecho.
Y parece que los británicos no quieren ese suicidio, que siguen pensando que el té a las cinco de la tarde en el Ritz de Picadilly, con reserva si eres turista, o donde siempre, si eres local, es lo que hay que hacer.
Pero es lo mismo que estar en el traffic congestion en la M4, durante la rush hour, que hay que llegar al pub antes de que se acabe la happy hour.
No quieren dejar de circular por la izquierda, necesitan cuidar su jardín, envenenarse día a día en el lunch time, o ponerse cursis como repollos con lazo, para intentar tras una cena íntima de entrecot congelado con salsa de Unilever, beneficiarse a la Mary, que como todo el mundo sabe está más buena que el pan, pero en un par de años las tetas se le estarán cayendo, y tendrá más arrugas que el culo de un elefante.
Eso es lo que quieren, lo que siempre han querido, los sábados al fútbol, o al rugby, que hoy jugamos con Wales, el domingo el Times y cuidar las flores del jardín, y sobre todo, por favor que les dejen vender sus Stilton en el Continente, que nada tiene que ver el culo con las témporas.
Me gustan algunas de las ideas de Tito Trump, así que voy a dar una sugerencia, mientras no nos llega otra de esas guerras que empiezan matando a alguien en Sarajevo, y haya que pedir a la Pérfida que nos saque las castañas del fuego.
La idea es que esta decrépita Europa, en la que los culos de los funcionarios de Bruselas cada vez me recuerdan más a los de los funcionarios con manguitos del Ministerio de lo que sea, debería ofrecer a la Gran Bretaña no solo un puente de plata, sino una de esas barreras de plata, y que la paguen ellos. Gracias Tito.
Ahora que la cosecha del nouveau Beaujolais, no sé a quién se la venderán los gabachos.
Por lo demás, todo igual, nuestro comunismo podemita ya anda a la greña, que han olido la pasta y la ideología les empieza a parecer cosa vanal, acabarán como todos los Partidos comunistas de este país, divididos en mil pedazos.
Deberían aprender de la derechona de Rajoy, que les revienta el Cinturón el día de su congreso nassioná, donde está ya el pescado vendido, y te sueltan que la factura política ya está pagada, y que no mareen.
Quina poca-solta

2 comentarios sobre “Europa aislada”

  1. Vaya pensamiento! Me ha recordado lo de las enfermeras españolas… que por lo visto se las rifan…. a ver ahora que pasa. Y el vinico gabacho… que lo vendan en España!
    Vaya tela!!!!!

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