Frasecitas

Lluis Foix, comentarista en La Vanguardia, (que por cierto durante mucho tiempo era “Española”), ha publicado hoy un artículo sobre el Siglo XX, y ha dejado algunas citas que voy a utilizar, no sin antes recomendar la lectura del trabajo, que lleva en la mochila reflexiones muy interesantes.
La primera cita es de Mark Twain, que al parecer puso en boca de Tom Sawyer, (yo no lo recuerdo, y no voy a ponerme a rebuscar, que estoy muy mayor),
– ¿Qué les pasa a las grandes naciones cuando se equivocan?…No les pasa nada.
Esa es la respuesta que se da a la cuestión.
La segunda es de Faulkner, Don William, escritor reverenciado por aquel guardia civil encarnado por Saza en “Amanece que no es poco”, y viene a decir algo así como “El pasado nunca muere, ni siquiera es pasado”.
La tercera y última de Don Albert Camus, “Las ideas equivocadas siempre acaban en un baño de sangre, pero en todos los casos es la sangre de los demás, y por esa razón, nuestros pensadores se sienten libres para decir cualquier cosa”.
Las tres frases son muy chulas, lo que me extraña es que no se las hayan adjudicado a Churchill o a Einstein que parece que están de moda ahora que Wilde y Chesterton no venden tan bien, pero dan que pensar.
La primera se carga directamente el concepto de nación, a no ser que se circunscriba al nombre que la define, porque si fue nación Alemania, no pudo pagar más caro el error repetido que la llevó al más absoluto de los desastres. Claro que con el paso del tiempo las cosas volvieron a su cauce, y ciertamente, aquí no pasó nada, dejando a un lado que los nacionales de la tal nación sufrieron lo indecible.
Pero eran solo personas, como las japonesas que sufrieron física y anímicamente lo indecible porque su nación se equivocó, aunque en un par de décadas ya eran parte de la élite mundial. Cierto a Japón no le pasó nada, solo a los japoneses.
A lo mejor, el concepto de nación, por el que tanto se suspira aquí y allá, no es más que una entelequia que puede servir en un momento dado para canalizar intereses de grupos de poder como soporte de la propaganda de sus deseos. Los nacionales son el producto, la masa necesaria, la nación se reinventa.
Así que nada puede pasarle a la nación, no existe, es solo una herramienta de márketing para que los nacionales correspondientes compremos guerra, compremos hortalizas, chirimbolos, en definitiva, compremos ideas. Mal negocio para los más (recordemos, democracia es el gobierno de los más).
En ese contexto, la afirmación atribuida a Faulkner, abunda en esa idea, la nación no tiene pasado, son los nacionales los que tienen pasado, ya que es un concepto que se va rellenando de ideas según convenga pero manteniendo un paraguas de inmanencia que hace que trascienda per omnia secula seculorum.
Yo soy muy bruto, ya lo sabéis, pero si a mí alguien me pregunta ¿Qué es la nación española? Voy y tiro del R.A.E. y me dice que hay tres acepciones:
1.-Conjunto de los habitantes de un país, entendido como territorio constituído en estado soberano. regidos por un mismo gobierno. (aquí el territorio no cuenta, o cuenta poco)
2.- Territorio de una nación. (aquí los nacionales no cuentan)
3.- Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común. (esto huele a tribu nómada)
El latín, natío-onis se refiere al lugar de nacimiento, a tu pueblo, a tu tribu.
Ya tenemos para divertirnos, así que Mark Twain no está en lo cierto el territorio no se equivoca, cosa por otra parte lógica, no tiene capacidad de decisión, así que si esa es la acepción que adopta, la ha pifiado.
Quizás en la primera acepción algo acierta, ya que habla de personas con un mismo gobierno. Vale, tomando el rábano por las hojas, ya que son las personas quien en ese caso forman la nación, las que deciden, o no, los gobiernos, y estos son los que se equivocan. Son pues los gobiernos de las grandes naciones los que se equivocan, y a ellos no les pasa nada, menos a los de Nuremberg o a Napoleon, por ejemplo, pero lo llamaremos excepciones.
Lo de las tribus nómadas no cuenta, que si se acepta naciones para ellas, no son grandes. Sorry Mark.
Casi nos cargamos toda la frasecita, y podemos andar a por la segunda, la de Faulkner, claro que aquí le damos mucho más la razón, el pasado simplemente no existe, todo es siempre lo mismo, los pobres siempre son los mismos, los afortunados son siempre los mismos, las guerras las ganan siempre los mismos, desde Ramsés hasta nuestro Imperio de hoy.
Los vítores se cantan siempre a los mismos, el pasado nunca muere porque no existe, todos lo sabemos, vivimos en un presente eterno que nos repite en un bucle aburrido, un bucle de corrupción, un bucle de guerras, un bucle de ambiciones, un bucle de almas hueras.
Hace un rato el juez ha vuelto a meter a Don Marito en la cárcel, ¿es el pasado que no muere? . Es presente, no muere, es el hámster en su rueda, hay gente mirándonos desde fuera, hoy al Señor Conde añadimos las trampas de Aznar, no solo un ex presidente, sino también un ex inspector de hacienda, y el alcalde de Granada, que se ha creído un nazarí. Es el pasado presente.
La última frasecita es la que más miedo me da, especialmente en estos terribles tiempos que estamos en la que salen Trumps en naciones con poder diciendo barbaridades, que igual prenden de nuevo, salen supuestos intelectuales apoyando ideas separatistas a sabiendas que harán mucho daño a mucha gente, como bien supo Camus en relación con su Argelia natal, que tuvo que pedir una tregua civil para evitar la masacre de población civil por parte del ejército francés y los movimientos independentistas o clérigos desde púlpitos en las mezquitas llamando a la yihad….
Por cierto, y entre paréntesis, que parece que el Donald, está de infiltrado en el partido republicano, que es muy amigo de los Clinton….lo he leído por ahí, así que al loro..
Pero también habrá que considerar a tantos y tantos pensadores que han sembrado semillas de odio simplemente por amor al juego intelectual, sin medir su influencia en capas sociales que pueden reaccionar con violencia.
No quiero cerrar esta entrada, sin reflexionar esas piedras sin mano que se lanzan desde las televisiones, y que nos están haciendo un daño en muchos casos irreparable, y los pensadores y voceros, como siempre saldrán de rositas, y los del 1%, con los bolsillos más llenos.
Buenas noches y buena suerte