Irán y no volverán. De Ciro a Hasan Rohani,

P1020411IRÁN Y NO VOLVERÁN

 OCTUBRE 2013

 

 

Antecedentes

Ir a pasear por Persia siempre fue un deseo que por muchas razones fue retrasándose.

Los deseos quizás comenzaran en mi niñez cuando me llamaron la atención unas noticias, que la prensa de la época recogía de ese país, exótico a mis ojos.

Un Sha…¿qué era eso? Sonaba muy interesante, en plena segunda mitad del siglo XX repudiaba a su mujer porque no podía tener hijos. Luego veías imágenes del tal Reza Pahlevi en el No-Do y parecía un señor de lo más moderno, sobre todo si lo comparaba con aquella España oscura y tenebrosa….Si no era americano ni inglés, claro no podía divorciarse, repudio, me pareció curioso lo que nos contaban las noticias, y no lo entendí hasta mucho más tarde. Corría 1958, y yo tenía siete años.

La emperatriz Farah Diva (un apellido de diosa) siempre me pareció una mujer bellísima, pero a la vez no le perdoné nunca que tomara el puesto de Soraya Esfandiari. Me sonó siempre a una forma de usurpación….

Y pasó el tiempo, mi profesor de historia en el instituto, el bueno del Sr. Plá, se esforzaba, (con bastante éxito por cierto) en contarme las guerras Médicas….sumerios, medos, persas, Darío, los inmortales, las Termópilas, Jerjes, Artajerjes, Alejandro que acaba con todo el imperio aqueménida….

 Y ahí se quedó la cosa en un lugar recóndito del cerebro mientras me empeñaba en vivir.

Por cierto que el profe de historia sagrada, un jesuita rogelio..(rojo no se podía ser) mencionó también a ese Imperio. Parece que le agradecía a Ciro que liberara al pueblo elegido de las garras babilonias, y más aún que entre él y su hijo, Cambises intentaran reconstruir el Templo…buuf, luego me enteré que los judíos se quejaron de que no les daba pasta suficiente. La vida.

Y hubo más, claro que sí, cuando leí la Anábasis, o cuando me enteré de la coña marinera del ejército que se tragaron las arenas del desierto nubio, cuando Cambises envió a 50.000 números de tropa para hacerse con el trono de Psamético III cosa que consiguió….pero eso es harina de otro costal.

Mucho me llamaban la atención, aquellas campañas de Gengis Khan, de Tamer “el cojo” (Lan en inglés) que nombraban ciudades míticas para mí….Bujhara, Samarcanda, Isphahan, Shiraz. ¿De donde habían salido? De las mil y una noches, del libro de las maravillas del viajero véneto, no lo sé, solo que dejaron un poso que parece me unía al paraíso, a las vírgenes del Edén musulmán, al agua fresca de los oasis del desierto…Persia.

Claro, luego te llega la cultura otomana, refinada como pocas cosas, y de nuevo surgen esos mitos que me mueven, que para mi son la historia del mundo que me han contado, y sobre la que he construido mi escenario, aquel por el que me muevo, o creo que lo hago.

Y luego el Islam, esa doctrina sincrética y universal de vocación que llega al sur del Caspio en forma de segregación minoritaria, el chiismo, los seguidores de Alí. Y son minoría en tierra que de dioses y religiones.

Tenía ya su falso monoteísmo, su profeta Zoroastro, su Aura Mazda, su antagonista Ariman, su Asvesta, sus restos de Mithra, su Faravahar, que para mí claramente es un extraterrestre montado en su platillo volante, su templo del fuego en Yadza, en el que tuve ocasión de sentir rodeado de turistas una religión de cuatro mil años, que entronca posiblemente con el comienzo de la escritura, y que posiblemente posea ya todos los elementos de los monoteísmos que siguieron. Claro, que quizás las culturas védicas tengan algo que decir respecto a los derechos de autor.

Pero para mí fue muy interesante. Reconozco que por la noche, en ausencia de un buen Asvesta en román paladino que echarme al coleto, escuché en mis cascos, una estupenda versión del poema sinfónico de Richard Strauss (Also Sprach Zarathustra) versionado e interpretado por Eumir Deodato.

Luego ese Islam chií, se fue asentando, opuestos siempre al sunnismo de conveniencia, creador de jurisprudencia, interpretando el Corán. Ellos jamás lo literal es lo literal.

Contra los Omeyas de Damasco, los Abbasies de Bagdad, los asesinatos de omeyas abusando de la hospitalidad…. Pero al final su cultura acaba en España, en Al-Andalus, y veo en esta Persia cármenes y jardines granadinos. Cuantas raíces nuestras al este del Tigris.

A finales del 1979, otro destello me recordó que existía Persia, que ahora insistían en llamar Irán. Reza Palhevi era expulsado por golfo, en su peor momento, iniciando un periplo por USA, Panamá, que finalizó con su muerte  por cáncer, creo que de pulmón en el Egipto de Anwar el Sadat allá por 1980. Y eso salió carísimo a Irán, porque un tal Jomeini, Imán él, descendiente directo del Profeta, entró a saco.

Por cierto el palacio de verano del Sha, en un maravilloso parque en Tehran, no es para tanto. Además dormía en el suelo, sobre una alfombra…

Como no le dejaron asesinar al Sha, tomó la embajada USA, y tuvo rehenes americanos por casi dos años. Costó bloqueo de cuentas en el extranjero, y prohibición de venderles cualquier cosa que no fuera comida o medicinas…..Por otra parte, nació para ellos el concepto del Gran Satán Americano, y judío por extensión.

 El cacahuetero Carter se merendó un marrón notable, que se solucionó gracias a la muerte de Reza Pahlevi, y al ataque de las hordas babilonias de Sadam Hussein.

Ocho años de muerte, más de un millón de personas, niños mártires que limpiaban campos de minas estallándolas con sus cuerpos, gases mortíferos, sunníes contra chiíes, el petróleo. La guerra impuesta que llamaron los iraníes, que destrozó los dos países, y que acabó en tablas por agotamiento. Claro que los dos se proclamaron vencedores.

No recuerdo mucho de todo aquello, porque no se dijo mucho tampoco. Además andaban los rusos por aquellos momentos, empeñados en invadir Afganistán, y la democracia española atascada en las crisis de Felipe, y preparando los fastos del 92. Un sin vivir.

Claro que no faltó ocasión visitando un precioso poblado camino de Tehran, ver las fotos de los niños soldados que luego, en macabra sucesión, aparecían por las calles de la capital.

Para acabar con los antecedentes solo mencionar las ganas que tenía de ver el integrismo islámico gobernante. Es decir quería evaluar la calidad de la propaganda que recibimos de nuestros medios de comunicación. Y algo intuí.

La marcha del farsante Almadineyad, la necesidad del país de recomponer su maltrecha economía, vendiendo el petróleo que se tienen que comer, el cambio que supone el nuevo burócrata-clérigo que designaron las familias que controlan el país,  y la intención de suavizar las tensiones creadas por su antecesor, y las ganas de tener su juguete atómico, van a conformar su futuro cercano.

 

PREJUICIOS

Con todo esto en la mochila, ¿quién no va lleno de prejuicios?

El primero, basado en una imagen que se me quedó grabada en la Mezquita de Damasco de un grupo de orantes iraníes, liderados por su mulah, quien a gritos blandiendo un Corán como si se tratara del rayo de Zeus, les increpaba, mientras ellos arrodillados rezaban en silencio.

Ellas tapadas hasta las orejas y ellos con tunicón y turbante. Jesús, lo que me esperaba.

El segundo, temor absoluto a las carreteras. Tras la guerra y el embargo, esperaba caminos llenos de baches, y jornadas en las que a buen seguro un camello fuera más adecuado que un autobús.

El tercero, esperaba gentes hoscas, atemorizadas, y que además nos verían como hijos de Satán (Thanks Mr. Carter). Buena carga de gafas de sol y a ser buen niño.

El cuarto suciedad e incultura. Es algo que en algún país con creencias musulmanas me había encontrado, y aquí me temía lo peor.

Y el último….Dios mío vienen conmigo dos españolas del siglo XXI, que seguro no pasan ni la más mínima en temas de ponte el velo, yo no hago esto o aquello,¿ machismos a mí?.

Nosotros, nobles varones, lo tenemos mucho más fácil, infinitamente más fácil.

Gracias a Dios esos prejuicios, fueron cayendo uno a uno y por su orden.

No voy a decir ateazos, pero en las mezquitas habían más turistas que fieles, claro que el chiismo, (para no molestar digo yo), considera la oración como algo íntimo, y vamos, que con tres en vez de cinco oraciones diarias, tienes tu cupo de vírgenes en el edén. (El premio a las muchachas no se especifica).

Con una renta per cápita cuarta parte de la nuestra, la conexión por carretera entre ciudades, (al menos en la ruta que yo realicé), era por autopistas de tres/cuatro carriles, lo que no está nada mal. Eso sí por normas de tráfico en parsi, no viene nada. Para un occidental, es extremadamente difícil, creo, navegar en tal caos. Su parque de automóviles es acorde con la renta del país, o coches desechados de occidente, o coches pequeños. Algunos, pero pocos, camiones, y ferrocarril difícil, creo que, solo entre Yadza y Tehran. Ah! La gasolina, racionada, pero en cantidades más que suficientes, y casi regalada.

El tráfico en ese Tehran de 15 o más millones de habitantes, es una mezcla de El Cairo, Calcuta, y NYC en hora punta, para no perdérselo.

Una indicación de la economía es la existencia del billete de mil rials, cuando por un euro te dan cuarenta mil…

Vi y conocí gente con ganas de ser moderna, pero en un régimen dictatorial, aunque se vote, y con un tufo tremendo de miedo a represalias de todo tipo si alguien considera que te desvías del dogma imperante. Nada nuevo para mí. Ya pasé por eso, junto a varios millones de españoles.

Curiosidad de la gente en la calle por saber de dónde vienes, grupos de chicas con enorme interés por practicar su inglés, pero les llamamos la atención enormemente.

Por un momento, creí que había dejado de ser invisible para las muchachas, porque hacía ya mucho tiempo que tantas y tan guapas, no me miraban con tanto interés. Pronto me dí cuenta que el extranjero es lo que llama la atención, así que tranquitronco, que las cosas siguen en donde estaban.

Los chicos van disfrazados de macarras de piscina, como bien indicó Silvia, una de mis dos compañeras de andanzas, y ellas deben llevar el velo islámico, ropas anchas, las más de las veces oscuras, aunque se  las ve con unas ganas enormes de liberarse de todo eso. La coquetería, y el sex appeal, deben circunscribirlo a la cara, así que,  super maquilladas, nariz operada y un punto picante siempre en la mirada.

Claro que en casa hablan catalán, como Aznar, y enseñan la chicha que tienen que enseñar…

Ahora que lo tienen fatal, un achuchón puede costarte un disgusto, y un polvito a destiempo, puede tener para ellas consecuencias muy negativas para su vida.

Los matrimonios me temo que están aún extremadamente controlados por las familias, y las opciones de maniobra son escasas aunque el divorcio exista, eso sí con funestas consecuencias para la mujer.

Están en pleno tránsito. Hay mujeres que ejercen su profesión, que tienen su dinero, pero es difícil que puedan vivir  solas, o papá o marido. Pero creo que en una o dos generaciones las cosas pueden cambiar algo.

Vi poca industria, los mercados como en oriente cercano, de Ketelby, y su mercado persa nada de nada. Me gustó especialmente el de Shiraz.

 

Limpieza que me sorprendió, en las calles, en los hoteles, en los espacios públicos en general y con las adecuadas excepciones. Pocos olores exóticos, vamos los he visto más ricos y más guarros.

Comercio occidental como tal, está muy limitado, y es normal, esto no es occidente, es Persia bloqueada. Apenas resquicios para la Coca-Cola, y similares, alcohol totalmente prohibido, tolerancia cero.

La comida, es pobre, se ciñe a arroz, con pollo, vaca, o cordero. Alguna salsa que se aplica a todo, yogur líquido en la mesa, y fruta y verdura de bastante calidad pero poco variada, alguna sopa, y poca legumbre.

Todo cocinado con, digamos, escasa creatividad.

Los panes ácimos, los peces mejor en el río, los dátiles inolvidables, de las baclavas espero informe de cata por parte de Silvia, y el resto de la repostería demasiado sencilla.

Permítaseme destacar algún flan, desrecomendar te a quien espere algo delicioso, es de sobre porquero, como en bareto de Atocha, y el café hay que buscarlo casi en delicatesen.

Ennumerar los sitios por los que pasé no es tema de esta bitacorilla desfechada, pero debo hacer algún comentario a lo excepcional.

Para mi pasear por la vieja y esquilmada Persépolis, ver las tumbas de los aqueménidas y sobre todo la tumba de Ciro II el Gran Rey, era algo que me debía.

 Me dolió el expolio al que se sometió por parte de esas potencias europeas (de las que desgraciadamente cuelgo) a toda esta cultura solo para llenar los museos y enriquecer a unos pocos….

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Ver los símbolos del Mazdeísmo (extraterrestre incluído), era un objetivo, soñar en Isphahan, en esa plaza del Imán que para mí está a la altura de las mas bellas del mundo, contemplar los azulejos de las mezquitas y las madrasas, e imaginar como se creó toda aquella cultura de médicos, matemáticos, filósofos, poetas, astrónomos, comerciantes, artesanos….¿una alfombra señorito? Las tengo baratitas…guerreros que llegaron desde Egipto a un poco más arriba de Palencia, o a enfrentarse a Carlos Martel en Poitiers, dejándonos los más bellos monumentos, jardines, los textos griegos, la medicina, la intolerancia, el comercio y bastante sangre.

Es parte de nosotros, sobre todo de los guaperas arios que aún se pavonean por nuestra piel de toro.

Y por último me encuentro con dos compañeras estupendas, cultas, e interesadas en lo que el país les propone, aceptando las costumbres de la tierra que las acoge, sin soltar la sonrisa en ningún instante, (bueno salvo algún momento no deseado de eliminación de toxinas ingeridas de forma involuntaria). Un privilegio para mí que les agradeceré siempre.

Y todo esto para no volver…….creo

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