Susto o muerte

Que es a lo que los británicos se tienen que enfrentar hoy con eso de las elecciones, que si sale May les van a seguir apretando las clavijas, y nadie como una inglesa para eso de la disciplina.
Si tiene mayoría absoluta, que puede ser, nos divertiremos con las negociaciones a cuentas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que por lo menos habrá partido, eso sí, los británicos que vayan preparando un buen sistema privado de sanidad, otro de pensiones, y el último para asegurar el adoctrinamiento educativo de sus hijos, que lo de la seguridad privada, policía privada, y mercenarios en la “Army”, ya lo tienen muy adelantado.
Corbyn no creo que consiga esa mayoría absoluta pero como tenga los apoyos necesarios en la cámara, va a favorecer a los de la Unión Europea como lo harán los escoceses y los del Ulster, y las negociaciones de la salida pueden ser muy favorables al continente.
Además este pollo, a la antigua, vuelve a soñar con las nacionalizaciones de empresas de los sectores que considere estratégicos, y aumentar el tamaño del estado hasta donde le dejen.
Lo que he podido leer de los programas de la campaña, hacen pensar en que el bueno de Corbyn anda sin un programa económico definido, y puede liarla parda, como se le ocurra, en caso de que alcance el 10 de Downing Street, empezar con recetas de mitad del siglo pasado a lomos de los independentistas escoceses o norirlandeses. Ya veremos, que en estas cosas los británicos tiran con la misma facilidad de pragmatismo que de demagogia. Hay partido, y parece que el viento sopla a favor de Europa, siempre, claro, que Doña Ángela no la pifie en setiembre.
A todo esto, parece que James B. Comey, antiguo director del FBI, despedido por las bravas por Tito Trump, va a ir a la comisión del senado americano con la escopeta cargada de perdigones salados apuntando al culo del pobre Trump.
Que si la ensaladilla de los lunch de campaña era rusa, que los mantecados eran de la estepa…(no quedó claro en la grabación si eran de Estepa o de la estepa), pero adelante con los faroles por si cuela.
Y el caso es que la sombra de la revocación presidencial está encima de la mesa, y hay demasiada gente que le tiene ganas al muchacho…¿qué le vamos a hacer?.
Pero al final, todo esto apenas sirve como charleta de café a media tarde para los antitaurinos, que los del tendido del siete están que si Ponce, que si el Juli, mientras se nos viene encima esa cosa de la ola de calor…pues nada, ¡agüita de la fuente del Berro!, que diría un castizo, y nos recordaría Don Pío,. que si hay que aguantarse, se aguanta uno.
Y por estos pagos, que se nos llena la boca de cualquier cosa, menos de palabras con sentido, nos van a montar sus señorías un espectáculo de esos que ya sabes en final, como en las pelis porno, que sabes que aunque se den más de un beso, no hay forma de que los protagonistas se nos casen. Pero ante todo una buena moción de censura, que si no, nadie habla del señor Iglesias.
Y no, don Iglesias no podrá con Marianico, y nos va a hacer perder el tiempo a todos, para enterarnos de lo que ya sabemos. Ellos sabrán, pero a mí me cuesta una pasta, esa propaganda gratuita, que me tienen el corredor mediterráneo de lo más olvidado.
Pero ya está la cosa que empieza a oler a vacaciones, y a mí me está aburriendo solo el pensar que va a estar todo lleno menos a lo mejor algún trozo de Madrid, que hay japoneses, coreanos, y hasta chinos de sobra yendo de excursión a los saldos de Las Rozas.
Así que empieza la época de las moscas, las siestas con calor, el gazpacho de bote, la carrera de la sombrilla en Benidorm, que me la han regulado más que el Grand National, la botellita de Chablis siempre dispuesta en la nevera, que los sofocos no se curan con agua, ni falta que nos hace.
El asunto de empezar una cosa ayer y acabarla hoy, tiene su gracia, que ya sabemos que pasó en la Pérfida, y aún me estoy sujetando la mandíbula para que no se me desencaje de la risa.
En esa cosa del Brexit, espero que los British vayan haciendo una buena zanja para meter todos sus deshechos radiactivos que ahora envían a Francia, que a lo mejor el señor Macron les sube el precio, con eso de que son antieuropeos.
Y por estos pagos está el Constitucional sacando colores a diestro y siniestro. Los peperos que apoyaron la amnistía fiscal, en vez de enviar los inspectores de hacienda donde debían, reciben un buen revolcón por mucho que nos digan que la situación era desesperada, que si no, nos intervenían….¿no será que llevamos décadas sin hacer el trabajo en la inspección fiscal?, ¿no será que hay connivencias desde los tiempos del Duque de Lerma?. Seguro que no hubiésemos sufrido la crisis esa que ha servido para robar más a los ciudadanos, si en vez de perseguir el I.R.P.F. de Doña Euduvigis, la viuda del tercero, que le falló la declaración en quince céntimos, se hubiesen dedicado a lo que tenían que hacer.
Y mis compatriotas, tan felices ellos, en el patio de los naranjos del palacio de la Generalitat, dando un discurso patético, que parece que “el astut”, lo hubiera diseñado.
Y por estos lares, la peña descojonándose, que como pongan algo por escrito, más de uno va a tener que hacer más que mutis por el foro, o buscar una salida a lo Ibarretxe, que tampoco viene mal.
Yo creo que lo que debo hacer es disfrutar del fin de semana, porque si de estos pollos depende mi tranquilidad, lo tengo claro, como doña May, como nuestro Montoro, como el Puigdemont, como nosotros mismos que andamos en manos de estos indocumentados.
Así que hasta mañana, que hablaremos de Amancio Ortega.
Con su pan se lo coman