Tierra Santa ¿de verdad?

P1020960Viaje a Israel, la tierra prometida, y otras zarandajas

 

¿Por qué Israel?

 

La verdad no me atraía demasiado, pero era una forma de acabar mi periplo por esas tierras tan intranquilas, donde la gente anda dándose bofetadas desde antes de Tuthankamon, es decir casi cuatro mil años de hostialidades, que no tienen pinta de acabar.

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Pues sí, quería ver cuál es la razón, (si había alguna) para que una situación de este calibre durase tanto, y la verdad es que mis agnósticos ojos algo descubrieron, pero nada, a mi modesto entender que lo justificase.

 

Algo de geografía

 

Israel, hoy es un pequeño país, situado al este del Mediterráneo, cosa que a los occidentales del Mare Nostrum no nos importa demasiado, salvo que ahí el sol se pone por el mar, y parece que andas por tierras gallegas. Rápido ves que no.

Veintidós mil kilómetros cuadrados, ocho millones de habitantes, y una renta per capita, que para nosotros la quisiéramos, por encima de los treinta y dos mil dólares, que no está nada, pero que nada mal.

Rodeado de enemigos por todas partes…jordanos, egipcios, libaneses, sirios…y claro palestinos, hasta en el ombligo.

Agua, la justa, al norte el mar de Galilea, que supone un treinta por ciento del aporte nacional, lo poco que pillan del Jordán que se reparten con los jordanos, y un gran acuífero que les saca de penas.

El país fuera de las zonas costeras, y de los montes de Judea, es un desierto, que a fuerza de trabajo, se ha medio domado en algunas zonas, gracias a la alta tecnología agrícola que se ha desarrollado.

Para acabar de rematarlo, al sur y antes del gran desierto casi deshabitado, un gran lago hipersalado, el Mar Muerto, que además y con esto del calentamiento global, anda yendo hacia atrás por la terrible evaporación de esas zonas a más de cuatrocientos metros por debajo del mar Mediterráneo.

Sin ese encomiable trabajo, un erial, donde ni las cabras podrían sobrevivir.

 Algo de historia

 Ni pienso contar la “Historia Sagrada” ni la descolonización de Palestina por los británicos. Para eso está la Wilkipedia, la Espasa, o la British Enciclopedia, pero si comentaré algunos de los aspectos que más me han llamado la atención, sobre estas tierras y estas gentes.

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Todos sabemos, que según el primer libro del Pentateuco, posiblemente el Paraíso andaba por tierras entre el Tigris y el Eufrates… a saber, y que los primeros profetas adoptados como propios posiblemente vinieran del norte, de las tierras de Ur, siguiendo a sus rebaños de cabras mientras escarbaban en busca de algunas hierbecillas entre los guijarros del desierto.

De hecho esa “tradición” errante sigue hoy en día vigente pudiéndose ver campamentos de nómadas posiblemente beduinos con sus cabras entre las montañas secas. Poco ha debido cambiar la esencia de esa vida desde tiempos del padre Abraham, y posiblemente siga aún unos cuantos siglos.

Obviamente ese tipo de vida errante hace a la gente pelín agresiva, ya que seguro invades en tu discurrir tierras ajenas, o directamente quieres acceder a los asentamientos ya firmemente establecidos.

 Siempre andas detrás de la Tierra Prometida, y cuando sois muchos, el grupo puede ser temible y peligroso para aquellos que tienen una vida asentada en un territorio.

 

 No es mala idea para justificar las tropelías que esa forma de vida les llevó a realizar, buscarse un aliado incondicional, y quién mejor que Dios, pero sólo uno, por favor, que los que tienen muchos ya andan viviendo en sus ciudades tan tranquilos, y pueden tener un dios para cada cosa que se les ocurra. Además da un toque de exclusividad que te permite diferenciarte por arriba de cualquier otro grupo humano que te rodee.

 No es de extrañar, pues, que apareciera una figura protectora, a quien seguir. Asi que ese Dios, les animaba a pelear, conquistar, destruir, y no porque quisieran mejores tierras, o asentamientos más ricos, no, no, ni mucho menos, sino porque aquellos a los que apiolaban, eran incrédulos, no tenían su fe, eran de una religión diferente, y claro había que meterlos en cintura.

 El concepto de tribu a su máxima expresión, y para diferenciarnos, nos cortamos un cachito de pito… y a las señoras conquistadas por ahí oficialmente ni tocarlas….que no son gratas a los ojos de nuestro Dios.

 Lo que tienen las creencias monoteístas es sobre todo la intransigencia, pierden cualquier posibilidad de sincretismo con otras creencias, no pueden adoptar otros dioses, otros credos, otras liturgias. Hay que eliminarlas, y si alguno de los nuestros cae en la tentación de adorar a un becerro de oro, pues se le da con las Tablas de la Ley en la cabeza.

De esta forma creas un grupo cerrado, fanático, sin aportaciones externas. Un peligro si son agresivos y un coñazo si son pacíficos.

 Leyendo historiadores serios, resulta que parece que no hubo ningún pueblo judío viviendo en Egipto, parece también que de pollos como Moisés, bueno, no hay constancia, salvo la mención en el Éxodo, y posteriores….eso sí lo de Josué sacudiendo a Jericó parece que sí, y ya vemos que los nómadas andaban buscando zonas donde asentarse, aunque fueran en medio del desierto, por muchos pozos a los que se pudiera acceder.

 Y aquí me viene una similitud curiosa. Está la Torá, llena de referencias a las veces que se sacudió fuerte y en las orejas al pueblo Philisteo, (nótese la similitud con Palestino), gente que estaba en esa tierra, y a quienes los nómadas israelitas querían quitársela….

Lo mismo de los últimos cuatro mil años.

 Fuera de la costa, lo único prácticamente no desértico es el valle del Jordán, Tiberíades, y los montes de Judea…así que lo mejor es buscar un sitio en esos montes, empeñarse que Abraham, en la explanada que ahora se llama del templo, detuvo su mano por mandato divino, y no mató a su hijo, y hacerlo no sólo sagrado, sino lo más sagrado, el centro de todo, y al poblado entre esas montañas lo hacemos Jerusalén, ciudad sagrada.

 Y cómo no, nos inventamos un rey imposible, Salomón, del que no hay rastro histórico tampoco, y lo hacemos constructor, poeta y luz en el firmamento, construyendo a su alrededor la más bella de las leyendas…y adelante.

 Su papito, no menos importante, (de ese si que hay datos históricos) David, que se dedicó al noble arte de sacudir filisteos, fue ni más ni menos que un corsario de tierra, y no hizo más que rapiñar, y pelear contra los asentados, eso sí en nombre de Jehová, que para él no quería nada.

 Con todos esos ingredientes, no es de extrañar que no hicieran muchos amigos, y claro, cada vez que aparecía un imperio en las proximidades y decidía expandirse un poco, intentaba eliminar a estos plastas cabroncetes. Eso costó paseítos a Babilonia, sal en la tierra, cuando el romano dijo basta, (y mira que tuvieron paciencia con ellos), y una dispersión de dos mil años, que tampoco les debió sonar a extraño, recordemos su nomadismo original, del que como de las demás cosas de su cultura no se han desprendido.

 Y en el siglo veinte se reinicia la caza al philisteo-palestino, por obra y gracia del desmoronamiento del Imperio Otomano, y la vista de los ingleses que aguantaron allí lo justo para darse cuenta de que pillar, lo que se dice pillar, iban a pillar muy poco para los dolores de cabeza que se iban a llevar.

 Y en eso estamos, tan a gusto, rodeados de enemigos….ya se sabe, egipcios, jordanos, sirios, libaneses, babilonios, y palestinos en el ombligo.

 

Algo de religión

 Hay que reconocer a estos chicos que la que les lió el hijo de Judá, no fue pequeña. Clavo de la misma madera, el Cristianismo, literalmente les robó la religión. Jugada maestra, hay que reconocerlo, usa con todo descaro la tradición judía como base de la nueva creencia, de ella obtienen a su figura carismática, la profecía del Mesías la hacen realidad, y tira palante. Un gran trabajo de marketing por parte del luego llamado San Pablo, y luego el toque definitivo….os transformo en odiosos asesinos del Hijo de Dios.

Con todo esto se consigue cerrar toda posibilidad de expansión de la religión/cultura judía fuera de sus más íntimos ámbitos, y hacerla enemiga de la humanidad.

Siendo justos el palo fue desmesurado, pero es lo que tienen estas cosas, y su tradicional intransigencia, y soberbia racista, no les ayudó ni un pelo para solucionar el problema. Es la factura por ser el pueblo elegido.

 Para más INRI, esto no les importó a miembros de una tribu tan cerrada como la judía, y siguieron a lo suyo, sabbat de sinagoga, a leer la Torá a trozos que se completan una vez al año, a discutirla un poco o un mucho, y el año que viene lo mismo.

Como siguen siendo una tribu nómada, por mucho que traten de creer lo contrario, aún comen al estilo de hace cuatro mil años, que está estupendo para el desierto, y si ahora les gusta pues adelante.

 A partir de ese punto y durante buena parte de los siguientes dos mil años, Jerusalén que era centro del corazón de los judíos, debe compartir su ciudad con los cristianos, ya que según su tradición allí asesinaron a Jesús, y posteriormente, con la aparición de la tercera religión monoteísta, el Islam, resulta que al profeta le da por tomar un platillo volante en la tal explanada….y ¡ hale! ciudad santa también para ellos. Por cierto, sensu estricto, no creo que el cristianismo sea monoteísta, pero eso es harina de otro costal.

 Lo divertido es que la cosa queda así. El templo de ¿Salomón? enterrado, y no hay quién lo encuentre, ( se lo destrozaron un par de veces por lo menos), la mezquita de Al Aqsa y la cúpula dorada encima, y un poco más allá la obra de Elena, la mamá de Constantino, con su templo del Santo Sepulcro. Claro, lo único que les ha quedado es un paredón para darse cabezazos, mientras lloriquean.

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 Antes dije que el cristianismo me pareció una bonita campaña de marketing religioso, y ahora es el momento de comentar que la figura de Jesús de Nazaret (por cierto en Nazaret, no hay restos arqueológicos de esas fechas), no aparece en los textos del extremadamente detallista Flavio Josefo, que fotografió la época con exquisita precisión.

En los textos romanos de Tito Livio, ni mención al proceso de Jesús, lo que no indica s existió o no, sino todo lo contrario

 Bien asentado en la tradición de la Torá, y en la ley judía, de la que no iba a cambiar ni una coma, añade en su doctrina, enseñanzas muy entroncadas con la moral budista (no me gusta hablar del budismo como una religión, más me parece una moral ), de las tradiciones esenias (esos pirados que viven en cuevas por el Qumram) y abre esa tradición judía a todo el mundo. La hace universal, todos son bienvenidos….menos los judíos que no pueden por un par de razones.

La primera es que por Mesías, no les viene nada, y ¡Joooder! Estaban allí y no se dieron cuenta. Luego visto lo visto, se les hace culpables de Deicidio, y a otra  cosa.

Queda pues el judaísmo, como religión y cultura, circunscritos a ellos mismos, los elegidos, los del pito tallado, sin posibilidad de expansión y enrocados como una sociedad de poder y dinero, que periódicamente es sometida a intentos de exterminio.

Los mil trescientos y pico de años que el Islam campa por sus respetos en la zona, y salvo el paréntesis fanático-turístico-comercial, que supusieron las cruzadas, transforman la zona en territorio del Profeta, y aunque eran cuatro gatos, eran cuatro Gatos del Profeta.

 La caída del Imperio Otomano, es la ocasión para que de nuevo se abra la vía a los Palmeros, y rindan viaje en los Santos Lugares, transformando el territorio en una sucesión de templos todos sacratísimos donde se dice que nació Jesús???, el portal de Belén??(aquí hay cierta solera como en el templo del Santo Sepulcro, que son bizantinos), el pozo de Samaria, el lago de Galilea, en fin todo lo que conocemos perfectamente, pero construído en el primer cuarto del siglo pasado. Las órdenes religiosas que guardan esa riqueza (Franciscanos por cierto),  supongo se lucran con las ristras de frikis religiosos que por miles rinden pleitesía y Visa o Amex.

 Al parecer, todo esto desde el punto de vista religioso, de cualquier religión, es un chollo, ya que se han montado sedes de más de cien creencias, iglesias, y posiblemente sectas que, como embajadas ante dios se han montado hasta en pisos de Jerusalén. Si hay creyentes de lo que sea, hay oportunidades de negocio, así que se monta tienda.

Lo que me parece divertidamente justa, es la actitud de los judíos con toda esta historia. Jerusalén y la mayoría de los Santos Lugares, están en territorios controlados por la autoridad Palestina, así que han hecho lo posible para ocuparlos, especialmente Jerusalén y controlan el muy lucrativo negocio relativo a las creencias de quienes se apropiaron de su tradición religiosa para fundar el Cristianismo. Delicioso.

 

Persas, Romanos, Cruzados, y otras hierbas

 

No debemos olvidar que estamos hablando de un desierto, cruzado por un arrollo en su extremo oriental, con un lago de agua dulce al norte, donde no hay ni oro, ni plata, ni petróleo. Las tierras fértiles son muy limitadas, lo que a su vez también marca límites a la población que puede sustentarse en la zona, y esto lo digo en términos históricos.

La importancia de estas tierras para los grandes imperios de la antigüedad, se limita básicamente a los deseos expansionistas, y tierra de paso, poco más.

Pensemos en las guerras de los egipcios con los hititas (Ramsés II en Qadesh, según relieves en Abú-Simbel) por el control de Canaan, o en las necesidades de conquista del gran Ciro y de Cambises que por llegar a Egipto, pasaron por estas tierras y trataron de asegurar la retaguardia.

Alejandro tuvo que pasar y fundar ciudades en estos territorios, por similares razones, de hecho a su muerte, la Lidia quedó dentro de los territorios seleúcidas, y este Israel, aparece siempre como parte de Siria….(no comment).

En estas épocas surge una “anécdota” que lo define todo.

Como bien saben en Italia, Nabucodonosor destruye el Templo de ¿Salomón? Y se lleva al exilio a unos 20-30.000 judíos a Babilonia. Ciro II el Grande le da en las orejas a los asirios, y devuelve al desierto a los judíos, prometiéndoles además ayudarles a reconstruir el Templo.

 Al poco tiempo, los judíos casi le montan una revuelta, porque les pareció que no le daban suficiente dinero para la reconstrucción…..

 Pero mi lectura es, que eran un pequeño grupo fanático, que unos y otros se quitaban de en medio para que no mareasen demasiado, y a otra cosa.

 Para los romanos, la cosa era parecida, llevan su civilización, hacen vías de comunicación, se garantizan el paso hacia Egipto, y controlan de esa manera los importantes puertos del Mediterráneo donde se embarcaban las mercancías procedentes de Oriente hacia la metrópolis, y tenían que batallar contínuamente con estos chiquitos y sus leyes, hasta que se hartaron de ellos, les destruyeron el templo, y los echaron de esas tierras por un par de milenios.

A mitad del siglo IV el emperador Constantino, y su mamá, la tal Santa Elena, se dan cuenta de la importancia que ha tomado esa secta, y se apuntan a ella con el fervor que da el mantenimiento del poder.

Redescubren los santos lugares de la tradición cristiana, se hacen adalides de la causa, construyen templos, y por poco tiempo, unos tres siglos o así las cosas están tranquilas.

Pero ¡ay¡, que un poco al este les aparece un profeta, que dice ser transcriptor del mensaje divino de Ala, recibido directamente del Arcángel Gabriel, (San José no tuvo tanta suerte, Gabrielillo, directamente le levantó la chavala).

Estos, nacen con mentalidad global, e intentan reconocer las tradiciones judías, cristianas, y las que se pongan por en medio.

Otro monoteísmo intransigente, que tiene como objetivo expandir su creencia por todo el orbe.

Después de sus disputas tribales al inicio, (que todavía duran) empieza la expansión, y en lo que respecta a estas tierras, pues camino de paso hacia el oeste. La fuerza del califa de Damasco, se extiende por el oeste hasta Poitiers, y claro, en Jerusalén centro religioso importante para judíos y cristianos, ponen su planta, porque al tal Mahoma, le da por coger el avión en la explanada de las mezquitas, donde está la cúpula dorada de la mezquita de la roca. Y ya estamos todos, mil trescientos añitos de empujones.

Ya se sabe que cuando hay problemas en casa, lo suyo es buscar soluciones y excusas lo más lejos posible.

Como el Islam había cogido una fuerza importante, (léase, las rutas comerciales que controlaba Occidente hasta la caída del Imperio Romano, están ahora en manos de tribus locales) se imponía recuperar ese camino. Así que UrbanoII pone el grito en el cielo, y llama a la Cristiandad a recuperar los Santos Lugares, creando oportunidades de enriquecimiento a segundones de sangre real y nobles.

Allí que nos vamos en oleadas que duraron doscientos años entre 1095 y 1291.

Se invade con mayor o menor fortuna, se construyen fortalezas, se crean órdenes religiosas de las de la letra con sangre entra, y tropelía tras tropelía, al final entre los kurdos de Saladino, los seleúcidas, los franceses de Luis IX, y hasta catalanes como Roger de Lluria, la cosa queda como estaba, sin las rutas comerciales, que pasaban por allí, sin acceso cómodo a los “Santos Lugares” para los palmeros, pero con algunas innovaciones muy importantes.

Claro que las rutas comerciales se derivaron hacia el norte, lo que le vino muy bien a sitios como Samarcanda, y la Anatolia.

Creo que hablar un poco de los Templarios, que inventaron la banca, y los cajeros automáticos no es tema baladí.

En las temporadas que controlaron el Templo de Jerusalén (que ya no estaba), dicen que encontraron tesoros fabulosos, cartas de navegación esotéricas que les enseñaron el camino de América, y hasta el Bafumet y el Arca de la Alianza, que como todo el mundo sabe es una especie de órgano de Stalin, que dispara proyectiles “atósmicos”….

Y luego los Otomanos, y otros siete siglos sin comerse el Cristianismo ni un colín, y tampoco importó demasiado.

Es a la caída del Imperio Otomano cuando otro Imperio, el Británico, llena el nicho de mercado, pero sale por pies, dejando las cosas para que de nuevo sonaran las trompetas de Josué ante Jericó.

Así que de nuevo, el pueblo elegido, vuelve a su Tierra Prometida, y claro, palo al Philisteo, perdón, Palestino.

 

Genocidios, regreso, Israel actual

Antes muertos que integrarse. De esta forma esas tribus en diáspora, se enquistan en las ciudades europeas, dedicándose al comercio y a la banca (los préstamos con intereses estaban prohibidísimos por la Iglesia Católica), generando odio generación tras generación los que les hace ricos….Pero ahora las cosas no son tan  favorables, tienen dinero, conocimientos, y funcionan como una sociedad secreta en muchos aspectos, pero mataron a Jesús.

En base a eso había excusa para apiolarlos, quitarles el dinero, y putearlos hasta decir basta.

Se les echo (previa requisa de dinero y propiedades de allá donde se pudo). Se les persiguió, se les asesinó, y se les robó en toda Europa, todo lo que se quiso.

Lo de Hitler fue más de lo mismo, pero con métodos alemanes que son más eficaces, y expeditivos.

Nunca entendí que no se quedaran definitivamente como pueblo en América, allí se les ha molestado poco. De hecho buena parte del lobby judío en USA, ostenta uno de los grados de poder mundial más grandes de la actualidad. ¿Verdad Sr. Kissinger?, y económicos con bancos como JPMorgan, bien apalancaditos.

Sin embargo, ven la posibilidad de volver al desierto, y al acabar la segunda guerra mundial, como la cabra que tira al monte, se suben a barcos como el Éxodus y desembarcan en los puertos Mediterráneos, gentes como Ben Gurion, Golda Meyer….y ya tenemos Estado moderno de Israel…..¡¡¡uuppss, que aquí hay filisteos!!!. Pues ya se sabe, se aplica la técnica de Josué y David, y se escribe un nuevo capítulo del libro de los Reyes.

Todos los estados que les rodeaban, también sufrieron mordiscos territoriales, pero allá por el 67, el bueno de Moisés Dayan, les sacudió a todos, les quito Jerusalén a los jordanos, el Golán a los Sirios y no tomaron El Cairo, porque no quisieron.

Claro, el mundo árabe, el Islam, los tiene de enemigos más que mortales, pero ellos encantados. Es más, apoyados en su poder a nivel mundial, han conseguido que el Islam, sea ahora el único y gran enemigo de Occidente. Y ahí estamos.

Hoy, a los Palestinos, los tenemos encerrados tras muros de ocho metros. Los que viven dentro del Estado de Israel, son ciudadanos de segunda, a Yaser Arafat, que parecía podía aglutinar a las tribus palestinas, le dio un para allá (yo creo que con ayuda), y tan felices.

Lo que pasó ese hombre en la Muqataa de Ramala, sólo el lo sabe.

 

Por otra parte, y ya lo he comentado al principio, los territorios Israelíes, son muy europeos, por decirlo de alguna forma.

Tel Aviv me parecía un Alicante cualquiera, las comunicaciones ni mejores ni peores que las nuestras, la educación muy buena, la industria de gran valor añadido, la agricultura muy creativa….

Los colonos y los Kibbutzs, han conseguido transformar en vergeles desiertos pedregosos. Nada que decir.

Andan estos días tan contentos porque han encontrado gas frente a Haifa, y creen que ya no dependerán del capricho egipcio que les había cortado en estos tiempos el suministro.

 De política no voy a hablar. Del Sr. Nettanyahu, no tengo muy buen concepto, y anda cabreado por la actual mansedumbre de los persas, que a él lo que le motiva es liarse a tortas con los vecinos, y Obama no le deja.

Durante los días que estuve allí el Sr Kerry, secretario de estado USA, fue a visitarles, para decirles que se estuvieran quietos, que pararan un asentamiento de treinta mil colonos en territorios palestinos, que no jodieran más la marrana, que lo de Irán iba a ir bien, en fin esas cosas, y la prensa echaba humo contra el yanqui, que a estos lo que les va ahora son las tortas.

 

Futuro

 

Creo que tarde o temprano acabarán liándola, lo llevan en los genes, aunque no creo que sean sus vecinos quienes acaben con ellos, lo harán ellos mismos con actitud tan belicosa, pero yo no lo veré.

 

Como colofón, noticia de hoy:

El ejército y la policía israelí, ha desahuciado a cuarenta mil beduínos, del Nagev para intentar reubicarlos. En esa tierra, se van a construir 15 nuevas localidades para que habiten ciudadanos judíos. (Por si las dudas los beduínos tienen además de cabras pasaporte judío)

Estos han cogido un cabreo notable, y aunque traguen ahora, seguro que se la guardan por unas cuantas generaciones.

 

Y ASI OTROS CUATRO MIL AÑOS

 

 

La caída del Imperio Otomano, es la ocasión para que de nuevo se abra la vía a los Palmeros, y rindan viaje en los Santos Lugares, transformando el territorio en una sucesión de templos todos sacratísimos donde se dice que nació Jesús???, el portal de Belén??(aquí hay cierta solera como en el templo del Santo Sepulcro, que son bizantinos), el pozo de Samaria, el lago de Galilea, en fin todo lo que conocemos perfectamente, pero construído en el primer cuarto del siglo pasado. Las órdenes religiosas que guardan esa riqueza (Franciscanos por cierto),  supongo se lucran con las ristras de frikis religiosos que por miles rinden pleitesía y Visa o Amex.

 

Al parecer, todo esto desde el punto de vista religioso, de cualquier religión, es un chollo, ya que se han montado sedes de más de cien creencias, iglesias, y posiblemente sectas que, como embajadas ante dios se han montado hasta en pisos de Jerusalén. Si hay creyentes de lo que sea, hay oportunidades de negocio, así que se monta tienda.

Lo que me parece divertidamente justa, es la actitud de los judíos con toda esta historia. Jerusalén y la mayoría de los Santos Lugares, están en territorios controlados por la autoridad Palestina, así que han hecho lo posible para ocuparlos, especialmente Jerusalén y controlan el muy lucrativo negocio relativo a las creencias de quienes se apropiaron de su tradición religiosa para fundar el Cristianismo. Delicioso.

 

Persas, Romanos, Cruzados, y otras hierbas

 

No debemos olvidar que estamos hablando de un desierto, cruzado por un arrollo en su extremo oriental, con un lago de agua dulce al

norte, donde no hay ni oro, ni plata, ni petróleo. Las tierras fértiles son muy limitadas, lo que a su vez también marca límites a la población que puede sustentarse en la zona, y esto lo digo en términos históricos.

La importancia de estas tierras para los grandes imperios de la antigüedad, se limita básicamente a los deseos expansionistas, y tierra de paso, poco más.

Pensemos en las guerras de los egipcios con los hititas (Ramsés II en Qadesh, según relieves en Abú-Simbel) por el control de Canaan, o en las necesidades de conquista del gran Ciro y de Cambises que por llegar a Egipto, pasaron por estas tierras y trataron de asegurar la retaguardia.

Alejandro tuvo que pasar y fundar ciudades en estos territorios, por similares razones, de hecho a su muerte, la Lidia quedó dentro de los territorios seleúcidas, y este Israel, aparece siempre como parte de Siria….(no comment).

En estas épocas surge una “anécdota” que lo define todo.

Como bien saben en Italia, Nabucodonosor destruye el Templo de ¿Salomón? Y se lleva al exilio a unos 20-30.000 judíos a Babilonia. Ciro II el Grande le da en las orejas a los asirios, y devuelve al desierto a los judíos, prometiéndoles además ayudarles a reconstruir el Templo.

 Al poco tiempo, los judíos casi le montan una revuelta, porque les pareció que no le daban suficiente dinero para la reconstrucción…..

 Pero mi lectura es, que eran un pequeño grupo fanático, que unos y otros se quitaban de en medio para que no mareasen demasiado, y a otra cosa.

Para los romanos, la cosa era parecida, llevan su civilización, hacen vías de comunicación, se garantizan el paso hacia Egipto, y controlan

de esa manera los importantes puertos del Mediterráneo donde se embarcaban las mercancías procedentes de Oriente hacia la metrópolis, y tenían que batallar contínuamente con estos chiquitos y sus leyes, hasta que se hartaron de ellos, les destruyeron el templo, y los echaron de esas tierras por un par de milenios.

A mitad del siglo IV el emperador Constantino, y su mamá, la tal Santa Elena, se dan cuenta de la importancia que ha tomado esa secta, y se apuntan a ella con el fervor que da el mantenimiento del poder.

Redescubren los santos lugares de la tradición cristiana, se hacen adalides de la causa, construyen templos, y por poco tiempo, unos tres siglos o así las cosas están tranquilas.

Pero ¡ay¡, que un poco al este les aparece un profeta, que dice ser transcriptor del mensaje divino de Ala, recibido directamente del Arcángel Gabriel, (San José no tuvo tanta suerte, Gabrielillo, directamente le levantó la chavala).

Estos, nacen con mentalidad global, e intentan reconocer las tradiciones judías, cristianas, y las que se pongan por en medio.

Otro monoteísmo intransigente, que tiene como objetivo expandir su creencia por todo el orbe.

Después de sus disputas tribales al inicio, (que todavía duran) empieza la expansión, y en lo que respecta a estas tierras, pues camino de paso hacia el oeste. La fuerza del califa de Damasco, se extiende por el oeste hasta Poitiers, y claro, en Jerusalén centro religioso importante para judíos y cristianos, ponen su planta, porque al tal Mahoma, le da por coger el avión en la explanada de las mezquitas, donde está la cúpula dorada de la mezquita de la roca. Y ya estamos todos, mil trescientos añitos de empujones.

Ya se sabe que cuando hay problemas en casa, lo suyo es buscar soluciones y excusas lo más lejos posible.

Como el Islam había cogido una fuerza importante, (léase, las rutas comerciales que controlaba Occidente hasta la caída del Imperio Romano, están ahora en manos de tribus locales) se imponía recuperar ese camino. Así que UrbanoII pone el grito en el cielo, y llama a la Cristiandad a recuperar los Santos Lugares, creando oportunidades de enriquecimiento a segundones de sangre real y nobles.

Allí que nos vamos en oleadas que duraron doscientos años entre 1095 y 1291.

Se invade con mayor o menor fortuna, se construyen fortalezas, se crean órdenes religiosas de las de la letra con sangre entra, y tropelía tras tropelía, al final entre los kurdos de Saladino, los seleúcidas, los franceses de Luis IX, y hasta catalanes como Roger de Lluria, la cosa queda como estaba, sin las

rutas comerciales, que pasaban por allí, sin acceso cómodo a los “Santos Lugares” para los palmeros, pero con algunas innovaciones muy importantes.

Claro que las rutas comerciales se derivaron hacia el norte, lo que le vino muy bien a sitios como Samarcanda, y la Anatolia.

Creo que hablar un poco de los Templarios, que inventaron la banca, y los cajeros automáticos no es tema baladí.

En las temporadas que controlaron el Templo de Jerusalén (que ya no estaba), dicen que encontraron tesoros fabulosos, cartas de navegación esotéricas que les enseñaron el camino de América, y hasta el Bafumet y el Arca de la Alianza, que como todo el mundo sabe es una especie de órgano de Stalin, que dispara proyectiles “atósmicos”….

Y luego los Otomanos, y otros siete siglos sin comerse el Cristianismo ni un colín, y tampoco importó demasiado.

Es a la caída del Imperio Otomano cuando otro Imperio, el Británico, llena el nicho de mercado, pero sale por pies, dejando las cosas para que de nuevo sonaran las trompetas de Josué ante Jericó.

Así que de nuevo, el pueblo elegido, vuelve a su Tierra Prometida, y claro, palo al Philisteo, perdón, Palestino.

 

Genocidios, regreso, Israel actual

Antes muertos que integrarse. De esta forma esas tribus en diáspora, se enquistan en las ciudades europeas, dedicándose al comercio y a la banca (los préstamos con intereses estaban prohibidísimos por la Iglesia Católica), generando odio generación tras generación los que les hace ricos….Pero ahora las cosas no son tan  favorables, tienen dinero, conocimientos, y funcionan como una sociedad secreta en muchos aspectos, pero mataron a Jesús.

En base a eso había excusa para apiolarlos, quitarles el dinero, y putearlos hasta decir basta.

Se les echo (previa requisa de dinero y propiedades de allá donde se pudo). Se les persiguió, se les asesinó, y se les robó en toda Europa, todo lo que se quiso.

Lo de Hitler fue más de lo mismo, pero con métodos alemanes que son más eficaces, y expeditivos.

Nunca entendí que no se quedaran definitivamente como pueblo en América, allí se les ha molestado poco. De hecho buena parte del lobby judío en USA, ostenta uno de los grados de poder mundial más grandes de la actualidad. ¿Verdad Sr. Kissinger?, y económicos con bancos como JPMorgan, bien apalancaditos.

Sin embargo, ven la posibilidad de volver al desierto, y al acabar la segunda guerra mundial, como la cabra que tira al monte, se suben a barcos como el Éxodus y desembarcan

en los puertos Mediterráneos, gentes como Ben Gurion, Golda Meyer….y ya tenemos Estado moderno de Israel…..¡¡¡uuppss, que aquí hay filisteos!!!. Pues ya se sabe, se aplica la técnica de Josué y David, y se escribe un nuevo capítulo del libro de los Reyes.

Todos los estados que les rodeaban, también sufrieron mordiscos territoriales, pero allá por el 67, el bueno de Moisés Dayan, les sacudió a todos, les quito Jerusalén a los jordanos, el Golán a los Sirios y no tomaron El Cairo, porque no quisieron.

Claro, el mundo árabe, el Islam, los tiene de enemigos más que mortales, pero ellos encantados. Es más, apoyados en su poder a nivel mundial, han conseguido que el Islam, sea ahora el único y gran enemigo de Occidente. Y ahí estamos.

Hoy, a los Palestinos, los tenemos encerrados tras muros de ocho metros. Los que viven dentro del Estado de Israel, son ciudadanos de segunda, a Yaser Arafat, que parecía podía

aglutinar a las tribus palestinas, le dio un para allá (yo creo que con ayuda), y tan felices.

Lo que pasó ese hombre en la Muqataa de Ramala, sólo el lo sabe.

 

Por otra parte, y ya lo he comentado al principio, los territorios Israelíes, son muy europeos, por decirlo de alguna forma.

Tel Aviv me parecía un Alicante cualquiera, las comunicaciones ni mejores ni peores que las nuestras, la educación muy buena, la industria de gran valor añadido, la agricultura muy creativa….

Los colonos y los Kibbutzs, han conseguido transformar en vergeles desiertos pedregosos. Nada que decir.

Andan estos días tan contentos porque han encontrado gas frente a Haifa, y creen que ya no dependerán del capricho egipcio que les había cortado en estos tiempos el suministro.

 

De política no voy a hablar. Del Sr. Nettanyahu, no tengo muy buen concepto, y anda cabreado por la actual mansedumbre de los persas, que a él lo que le motiva es liarse a tortas con los vecinos, y Obama no le deja.

Durante los días que estuve allí el Sr Kerry, secretario de estado USA, fue a visitarles, para decirles que se estuvieran quietos, que pararan un asentamiento de treinta mil colonos en territorios palestinos, que no jodieran más la marrana, que lo de Irán iba a ir bien, en fin esas cosas, y la prensa echaba humo contra el yanqui, que a estos lo que les va ahora son las tortas.

 

Futuro

 

Creo que tarde o temprano acabarán liándola, lo llevan en los genes, aunque no creo que sean sus vecinos quienes acaben con ellos, lo harán

ellos mismos con actitud tan belicosa, pero yo no lo veré.

 

Como colofón, noticia de hoy:

El ejército y la policía israelí, ha desahuciado a cuarenta mil beduínos, del Nagev para intentar reubicarlos. En esa tierra, se van a construir 15 nuevas localidades para que habiten ciudadanos judíos. (Por si las dudas los beduínos tienen además de cabras pasaporte judío)

 

Estos han cogido un cabreo notable, y aunque traguen ahora, seguro que se la guardan por unas cuantas generaciones.

 

Y ASI OTROS CUATRO MIL AÑOS

 

 

2 comentarios sobre “Tierra Santa ¿de verdad?”

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