ELLAS

No sé dónde leí el otro día una de esas frasecitas graciosas que parecen sacadas del Dale Carnegie, de los libros esos de las series de ¿Cómo?, o los resúmenes del Readers Digest, que parecen concentrarse hoy en el Caralibro o en el Trino, ya sabes: “Camina libre y disfruta de tu andar”, o “Ser fiel pertenece a los justos, soportar pertenece a los valientes”, así que ya sabemos de qué hablamos.
La frasecita en cuestión, me llevó de golpe a rememorar a “La Flaca”, cuando mirando con aquellos ojos de gata miope, (lo digo porque como los entornaba siempre, sería para enfocar), y medio escondida tras el humo de ese cigarrillo preso en una boquilla de nácar casi tan larga como cualquiera de sus piernas, soltaba algo parecido a ¿“Estás seguro Sam”?.
Al pobre Spade, que me lo llevaban de culo entre los malos y los peores, con esa sonrisa que no le salía, (y que no me vengan con parálisis faciales ni tonterías), bregaba hasta la extenuación y “La Flaca” ni una caricia desinteresada. Tremendo.
¡Uy!, perdón que se me olvidaba la frasecita….”En realidad, el gangster se jugaba siempre su vida, para que la rubia platino, siguiera mascando chicle”.
La novela negra, al final se resume, las más de las veces en esa frase, donde o bien el gangster, o el detective, o el periodista acaba hecho unos zorros, y la chica sigue mascando chicle. Ya sé que a veces la asesinan o le dan unas “golpizas” de muerte, pero no voy a fastidiar mi columna de hoy por un quítame allá esas pajas.
Me acuerdo como le dejaron la nariz a Jack Nicholson cuando se empeñó en ponerse en el papel que le dirigió Polansky en Chinatown. Unos zorros, vamos, y además le duró toda la película, ¡qué menos!. A todo esto Faye Dunaway, mascando chicle.
Siempre he mantenido que el papel de ELLAS en la Creación, es claramente preponderante, y va incrementándose a medida que la civilización y la cultura avanzan.
Mientras menos importancia va teniendo la fuerza bruta, más importante se va haciendo la influencia femenina en el mundo, y creo que puede tener muchos aspectos positivos de esos que a veces, a cabestros como yo, nos pasan desapercibidos.
La cosa viene desde que se empezó a verlas y considerarlas como damas, así que podemos fijar algún momento durante la Edad Media, cuando empezó este negocio. Antes de eso, no se las consideraba de esa forma, lo que no era ni peor ni mejor
Claro que en esos tiempos, las cosas se arreglaban a bofetadas, a espadazos, a golpes, vaya, y la verdad es que a los más civilizadetes, empezaron a pensar en eso de desfacer entuertos, proteger a la desvalida dama, y luchar por ella bien en la justa o en la guerra podía incluso transformarse en forma de vida, que se lo pregunten a Amadís de Gaula, o incluso a Foliseo, a Belianis de Grecia, o a Clarián de Landanis. Yo creo que era una profesión como otra cualquiera, y que estos pollos no habían podido defender los Santos Lugares como Caballeros Templarios, Hospitalarios o de la orden de San Juan.
Claro que aquí la dama, las ELLAS, tenían un papel pasivo, ahí estaba el dragón, ellas en la torre y el Caballero de Zifar, si aquel día el caballo aún no se le había muerto, pues al rescate. ¡Qué bonito!.
Hasta Ginebra, creo yo, con la que se armó, que tuvo un papel pasivo. Huele a cambio generacional, Arturo andaba a pellejear en tono verdoso, y Lanzarote le dio un toque al jefe en la piel de la dama. (Arturo, la verdad es que se había metido en camisa de once varas yendo a casar con una doncella de gran fortuna.
La vida era aparentemente bella, de la torre del dragón, a la torre del caballero, mascando chiclé, ELLAS siempre presas, ellos siempre con las narices rotas, como el gangster.
Las chicas tuvieron un momento precioso, que al final resultó ser el final de la historia del chicle, aunque las cosas de siglos, siglos tardan en desaparecer, y fue el romanticismo, donde todo se exageró, se recuperó ese aire del amor sublime lleno de miradas y suspiros y muertes en el monte de las ánimas….pero empezaron a salir ELLAS ilustradas, y Chopin se encontró que no podía proteger a Georges Sand, y Bretón de los Herreros tuvo que conceder grandeza humana a Gertrudis Gómez de Avellaneda, en el famoso “mucho hombre es esa mujer”.
No hablaré de Rosalía de Castro, ni siquiera de Fernán Caballero, que tampoco mascaban chicle, porque la cosa ya iba pendiente abajo, que me salen premios Nobel femeninos que asombraron al mundo, como el de Marja Sklodowska, (por lo del apellido, siempre agradecí que tomara el de su marido), o Selma Lagerloff, o incluso esa gran luchadora por los derechos de su pueblo que fue Doña Rigoberta Menchú.
Vamos, que Lauren Bacall mascara chicle, como Marilyn Monroe, o Kim Basinguer, ya no quiere decir nada, que por en medio hemos tenido a la Ghandi, a nuestras Monseny, o Ibarruri, que no necesitaron nunca un gangster que las sacara del atolladero, o un Amadís que matara al dragón.
Los tiempos han cambiado, que el panorama se me está llenando de Botellas, Carmenas, Colaus, y no se si me está gustando la cosa, que estas a lo mejor daban menos la lata mascando chicle, o en la torre del dragón.
Claro que no veo a ningún Lanzarote matando dragones por ESTAS ELLAS, ni a ningún Jack perdiendo la nariz, y así tener la prenda de la dama en cuestión para el próximo lance.
La cosa por ahí fuera tampoco me está haciendo muy feliz, que entre Merkel, Doña Clinton, o Doña Le Pen, me van a hacer buenos a unos cuantos desnucasapos que todos conocemos.
Pero pelillos a la mar, lo que hay es lo que hay, y con los sueldos que se pagan hoy, eso de dejar a la rubia platino mascando chicle, hace que no se pueda pagar la hipoteca, así que las más de las veces hasta competencia profesional te hacen en casa, y como te descuides, les sale un puesto de expatriada en Yokohama, y te llevan a Japón para que seas tú el que masque chicle, de shasimi con shake, y ELLAS a jugarse la nariz.
Ya me perdonarán sus gracias, que lo que espero de veras es que nadie masque chicle, que necesitamos los esfuerzos de todos, sin excepción, de los que andamos por el planeta, que cada uno aporte lo suyo, y que los niños los traiga la cigüeña de Paris, porque con este trajín, no hay forma.
Buenas noches, y buena suerte

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