No sabrán qué leen

Parce que andan por ahí diciendo que se suprime la asignatura de Literatura en nuestro sistema educativo, especialmente en los cursos que acercan al alumnado a la Universidad.
Supongo que será cierto, aunque no he visto nada en el B.O.E. que cada día leo menos esas cosas, y puestos a que me manipulen, pues me hago caña de bambú, que diría el chino listorro, y a dejar que vengan riadas.
A mí ya me pilla muy mayor, que chupé latín, que no griego, y me empollé la literatura desde Homero hasta León Felipe, por lo menos, que lo que vino después ya no fue cosa del cole, pero me parece incongruente.
A ver, me parece incongruente, o al menos lo que me parece es que quieren bombardear a mi Carmenita, que quiere regalar librucos a los neonatos, y los peperos con tal de reventar la propaganda de la alcaldesa, cualquier cosa, hasta suprimir la literatura de sexto de bachillerato, que luego viene la peña, te lee el programa del partido, lo entiende, y si te descuidas te lo demanda.
Ya le dije a doña Carmena ayer, que debía temer a la Espe y sus secuaces, y aquí tienes, la venganza caliente, que estos son así.
Y es que me da que entre lo del libro y lo del bus con caricaturas, a estos pollos se les ha cargado el tintero, y va a pagar aquí desde Unamuno a Gracián, sin anestesia.
Así que los niños que reciban el librito, cuando sean mayores, y sus papás (los que no hayan puesto las hojas en el clavito de al fondo a mano derecha) les dejen por fin leerlo, se encontrarán que no saben de qué va la historia.
La historia del autor, del contexto en el que escribió su obra. No sabrá como a través de las páginas que han compartido con nosotros tantas y tantas personas, como la humanidad se ha ido enfrentando a problemas y retos, esos que cada día la vida va poniendo delante de todos y cada uno, así que a empezar de cero o tirar de fe en el político, en el religioso, en el del banco, en el de la luz….formas de fanatismo a la postre.
Pues nada, ni filosofía, ni latín, ni griego, ni literatura, ni siquiera una buena historia de las religiones…porque lo de la asignatura de historia que anda con más manipulaciones encima que la masa del panadero, me suena a sarcasmo.
No sé si al final se atreverán, aunque parece que al menos algún diario ha recogido el rumor o la noticia, pero tampoco me importa demasiado, porque sé de buena tinta, que con los chips que se andan cociendo por ahí, el conocimiento cumplirá el sueño del vago, será por infusión. ¡Ah, la ciencia infusa!
Y que nadie tema, seguro que las nuevas herramientas que la tecnología tiene preparadas solucionan el problema, seguro, y si no, como la cosa va de buscar esclavos low cost, mientras menos piensen mejor, mientras menos sepan, mejor. Y es que en Bangla Desh no te discuten el convenio, que no lo entienden, y si hay que competir, hay que competir.
Los cabreos que cojo con todas estas vainas son realmente monumentales, y como en el fondo, aunque quiera sacudir patadas en las gónadas de todos estos, prefiero no salirme de mi tono pausado, no sea que consigan que deje de ser yo mismo y me transforme en un energúmeno de esos que no piensan pero andan con la visión tan corta que se te mosquean si creen que te han visto mear en la tapia del convento.
Así, que cuando esta tarde llegue el momento de la siesta, este mosqueo se me habrá pasado, haciendo, eso sí, masa con el que seguro se descuelga después de comer, que no se están quietos.
Pero vayamos a otra cosa, que parece que el mundo al final le dará la razón a Machado como ya se la dio España en su momento:
“españolito que vienes
Al mundo te guarde Dios
Que una de las dos Españas
Ha de helarte el corazón”.
Pues empezaremos a hacer recuentos de cómo se están dividiendo las sociedades en nuestro mundo, que casi la mitad de los turcos quieren un amo, que casi la mitad de los ingleses quieren salir de Europa, que casi la mitad de los yanquis quieren a Tito Trump, que casi la mitad de los catalanes “volem llibertat”, y ahora en Francia que andan cuatro al veintipocos por ciento en la intención de voto.
Las sociedades divididas, bien divididas, por favor, que si de Sánchez, que si de Díaz, y así ad nauseam, que si pregunto casi la mitad no quiere Literatura, que solo hay cien por cien en los que quieren smartphones.
Y como los hemos votado comprándolos conscientemente, se han transformado en nuestros jefes de gobierno, y de nuestras vidas. La mitad con Gürtel, la mitad con yo qué sé, y el Marianico a declarar que lo suyo huele a dejadez, o a “de esto como yo también”.
Dejemos pues que todo el antiguo mundo se vaya poco a poco por el sumidero, que a lo mejor es lo que tiene que pasar, que con los robots esos que nos hacen los ruskys, ni soldados para matar vamos a necesitar, que tenemos al terminator de turno pegando tiros infalibles a sartenes del revés.
Pero que nadie se preocupe, que si los soldados son robots, solo podrán matar robots, que la primera ley de la robótica para eso es muy estricta, y acabaremos con drones pegando tiros a robots, mientras nosotros seguimos a ver que ha dicho Chuchita de mi último mensaje o del último modelo de pintura para la chapa del bicho.
Y si además aunque leamos no entendemos nada de lo que está pasando, mejor, así no mareamos, que eso de explicar cómo funciona un préstamo sin leer “el mercader de Venecia”, ni ver las consecuencias de las emociones humanas, sin conocer al bardo, o a Flaubert, o a Camilleri, o a Truman Capote, es mucho más sencillo para quién lo explica.
Seguiré amando la literatura, aunque estos gobiernos que a saber a quién representan una vez bien llenados sus bolsillos, la quieran quitar de los planes de estudios.
Además los muy “astuts” van y lo proclaman en las cercanías temporales de San Jordi mata L’araña. Temendo.
Con su pan se lo coman.

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